Capítulo 28

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Khaotung 1/2

Me despierto con un pequeño ronquido de First. Se acomoda y me abraza por el hombro. Mi cabeza está sobre su pecho desnudo y escucho los tranquilos latidos de su corazón.

Tung, tung.

Me quedo quieto evitando a toda costa que se despierte. No sabría cómo enfrentarme a él ahora mismo. Anoche nos acostamos. Chillo internamente por ser tan tonto. No sé ni por dónde empezar a fustigarme. Es mi exmarido, me engañó, no me amó, me mintió, me maltrató y voy yo y me acuesto con él a la primera de cambio. Vuelvo a chillar en mi cabeza.

¡Idiota, idiota, idiota!

Cuando su respiración se vuelve errática de nuevo, con movimientos más sutiles que los de un ninja, me libro de su abrazo. Recojo la ropa desperdigada por el suelo y salgo de la habitación para vestirme. Cuando veo el estado en el que se encuentra mi ropa interior, me vuelvo hacia su puerta con cara de perro. Me pongo el traje de anoche, me calzo y me guardo en calzoncillo en el bolsillo para tirarlo en la primera basura que encuentre.

Bajo las escaleras de puntillas y voy rezando a todos los santos que conozco para no cruzarme con nadie. Y mucho menos con Kann y Ani. Sólo de imaginármelo, me tiemblan las piernas. Ya tendré tiempo de disculparme con ellos, pero ahora no me siento con fuerzas. Está amaneciendo así que, con un poco de suerte, aún no hay nadie despierto. Consigo llegar al gran salón, me deslizo hasta el jardín y una vez mis pies tocan el césped, hecho a correr como alma que lleva al diablo. Cuando salgo afuera, doy saltitos de alegría por haber podido escapar sin ser visto. Gracia al cosmos, me queda algo de batería en el móvil y puedo llamar a un taxi. En cuanto llega, me monto y le doy la dirección del hotel. Y es entonces cuando me acuerdo de Pod. ¿Con qué cara voy a mirarle ahora, si le dejé plantado?

Merezco arder en el infierno.

En cuanto llego al hotel, voy a nuestra habitación y toco con los nudillos. Nadie contesta. ¿Puede que no haya dormido aquí y se haya ido a casa? Sí, es lo más probable. Así que saco la llave de mi cartera y la paso por la cerradura. Entro y lo que me encuentro es lo último que esperaba tener que vivir en el día de hoy. Y eso que vengo de haber pasado la noche con mi exmarido y de haber tenido que huir la casa de sus padres para no enfrentarme a mis indecorosos actos.

Pod y el acompañante de First están dormidos en la cama de mi amigo, completamente desnudos. El chico abraza a Pod por la espalda en la más perfecta de las cucharitas. En otro momento, hubiera pensado que la escena es preciosa. Ahora tengo demasiada vergüenza como para disfrutarla.

Me doy la vuelta pasa salir de allí cuanto antes y huir por segunda vez en menos de media hora, cuando escucho que alguno de los dos se mueve. Me quedo quieto con la esperanza de que ninguno note mi presencia.

- ¡Khaotung! - Pod pega un alarido. - Gawin, despierta - por los ruidos, me imagino que está intentando despertar a su amante, ya que aún no me he atrevido a girarme para encararles.

- ¿Qué pasa Bonnie? - escucho por primera vez la voz del tan Gawin.

A ver un momentito, por favor.

Primero, su voz. ¡Es ronca y sexy! Y segundo y más importante, ¿Bonnie? ¿Una noche juntos y ya tienen un mote cariñoso?

¡Es rematadamente cursi y tierno a partes iguales!

Se oyen movimientos bruscos y presupongo que mi amigo está intentando tapar su desnudez y la de su amante.

- Khao está aquí - le susurra Pod y hago una cuenta atrás mental esperando el grito del chico, en cuanto se de cuenta que estoy aquí.

Escala de Grises 🔞 FirstKhaotugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora