Capítulo 32

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First

Porque es mi recuerdo más preciado.

Un vacío, justo debajo del pecho, donde empiezan mis tripas, me produce vértigo al leer sus palabras. Es hasta doloroso.

¿Yo soy su memoria más querida? Yo, un desastre de marido, poco afectivo, déspota, antipático, infiel... Podría seguir y no le haría justicia. Por Dios, ¿cómo he podido estar tan ciego? Su amor, infinito y sagrado, traspasa esta la pantalla de mi teléfono e inunda mi alma, completamente gris hasta este momento, que la llena de preciosos colores, como los de sus pinturas. Me pongo a llorar, abrumado por la fuerza de sus sentimiento hacia mí. Ya no puedo más. Me impera la necesidad de recuperar a mi pequeño Tung. Tengo miedo de no disponer de tiempo suficiente en esta vida para enmendar todas mis faltas y amarle como él se merece. Con todo mi corazón, con mi mente y con mi espíritu. Me arrepiento de no haberle respetado, de no haber puesto en valor todo lo que ha hecho por mí, a lo largo de todos estos años. Me odio por todas las veces que mis palabras fueron tan hirientes que sus precisos ojos de gato se entristecieron y lloraron. Y deseo con todas mis fuerzas que vuelva a ser mío, por completo. Quiero que sea mi marido. Y esta vez, yo ser el suyo, cumpliendo mi palabra y ponerlo a él por encima de todas las cosas. Porque Tung se merece eso y más.

Pierdo la paciencia y le llamo, dispuesto a suplicar su perdón. Estoy deseando escuchar su voz paro me cuelga sin responder. Lo vuelvo a intentar, pero otra vez rechaza la llamada. A la tercera, la voz metálica de la operadora me informa de que el usuario tiene apagado el teléfono.

Maldigo, triste, pero sé que me lo merezco. No va a ser fácil, pero no voy a rendirme. No ahora que sé que me ama. Que me quiere aún después de todo.

Ya que no puedo hablar con él, decido hablar con las otras dos personas más importantes de mi vida. Llamo a mi madre.

- Hola cielo.

- Hola mami, ¿sigue en pie tu oferta?

- ¿Qué quieres decir, First? - parece no entenderme.

- Necesito hablar con papá y contigo sobre lo que ha pasado con Khaotung.

- Ah, claro - tartamudea un poco. - ¿Quieres venir mañana a casa?

- ¿Podría ser ahora? - no quiero esperar más.

- ¡Oh! Claro. Pero, ¿Khao está bien? - ahora parece asurada.

- No mamá. ¿Cómo va a estar bien con todo el daño que le he causado? - sollozo.

- Ay First...

- Mamá, amo a Tung. Le amo pero lo expulsé de mi lado. Y ahora quiero que vuelva y quiero amarle bien. Y quiero... yo quiero... - ya no puedo hablar pues la congoja no me deja seguir.

- Cariño... ¡Qué tonto eres! - mi madre también llora pero ambos reímos por cómo acaba de llamarme.

- Lo sé, mamá.

- Anda, ven a casa esta noche, cielo. Papá y mamá tenemos que dar consuelo y consejo a nuestro hijo.

Conduzco hasta mi hogar y mis padres me reciben con los brazos abiertos. Sentados en la cocina, hablamos de nuevo sobre el pasado y les hago una actualización sobre los últimos hecho acontecidos, incluida la noche de sexo durante su fiesta, pero sin detalles. También les hablo del cuadro y de lo que significa. Y de cómo ese lienzo me ha hecho darme cuenta de que el amor de Khaotung es inmenso y es mío y que ahora quiero reclamarlo.

Escala de Grises 🔞 FirstKhaotugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora