Capítulo 30

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First

Mis padres deciden correr un tupido velo sobre el asunto de Khaotung y no me preguntan nada más. Mi madre tan sólo me recuerda que me quiere y que estará esperando para hablar conmigo cuando lo necesite.

Gracias, mami.

Pero no hay mucho de qué hablar. Khaotung ha desaparecido y no hace falta ser muy listo para entender que se arrepiente de lo que ha pasado y que por eso ha huido esta mañana. Quiero escribirle y decirle que me hubiera encantado despertar a su lado, pero después de todo lo acontecido, no lo veo prudente. La culpa por haberle sido infiel me pisotea de nuevo. Y casi es peor todas las cosas horribles que le he dicho. Fui cruel, y ahora mataría por tenerle delante, pedirle perdón, acariciar su rostro y besarle de una jodida vez.

Decido quedarme a pasar el día con mis padres en Pattaya. Aprovecho para descansar y disfrutar de la piscina.

Sería perfecto si Tung estuviese aquí, con nosotros. 

A última hora de la tarde me despido de ellos y me monto en mi coche. Tengo hora y media de viaje por delante. Vuelvo a extrañar a Khaotung. Pienso en que si ahora mismo estuviera conmigo, nos iríamos a casa y volveríamos a hacer el amor nada más llegar.

Una llamada me interrumpe. Cuando veo el nombre de Gawin en el navegador de coche, se me cae el alma a los pies. He estado tan obsesionado con Khaotung todo el día, que me había olvidado de él por completo.

- Gawin - contesto. - Lo siento muchísimo, de verdad. Anoche yo...

- Anoche tú... le dejaste una preciosa colección de chupones a tu ex en el pecho - se ríe a través del manos libres del coche.

- ¿Qué? ¿Cómo sabes tú eso? ¿Has estado con Tung? ¿Dónde? ¿Cuándo? - hablo atropelladamente queriendo recabar información de mi huidizo exmarido.

- No te llamo para eso - me suelta impertinente pero parece contento. - ¿Qué puedes contarme de Pod?

- ¿Qué? ¿A qué viene eso ahora? - no entiendo nada.

- Tan solo me has dicho que es el médico de tu madre. Quiero saber su apellido, su número de teléfono, su color favorito, su talla del pie, qué le gusta comer, si es más de perros o de gatos, cuántos hermanos tiene, la talla de su dedo anular. Vamos, lo que viene siendo todo - se queda tan pancho.

- Gawin, lo intento, pero no te sigo. ¿Y quieres decirme de una vez cuando has visto a Khaotung?

- Te lo cuento si tú me dices todo lo que sabes de Pod.

¿En serio está negociando conmigo? Y lo que es más raro aún, ¿qué mosca le ha picado con Pod?

Perdón, rebobinemos un momento, ¿quiere saber la talla de su dedo anular?

- ¡Te has acostado con Pod! - no es una pregunta.

- ¡Te has acostado con Khaotung! - me imita y le partiría la cara si lo tuviese delante.

- Gawin, venga, no me jodas - no doy crédito.

- ¿Qué querías que hiciésemos? Nos dejasteis solitos y abandonados - pone voz de pena pero se está riendo. - Éramos dos almas en pena en busca de unos brazos amorosos en los que llorar. Una cosa llevó a la otra y...

- Déjate de hostias - le corto porque me empieza a cabrear de verdad.

- Vale. Quítale el dramatismo y, básicamente, eso es lo que pasó - dice en serio.

Intento procesar lo que acaba de contarme. Gawin y Pod. Niego con la cabeza, incapaz de asimilarlo. ¿En serio se han acostado?

- Ahora dime lo que sabes de Khaotung - exijo.

Escala de Grises 🔞 FirstKhaotugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora