Escala de Grises 🔞 FirstKhaotug

Capítulo 45

Khaotung

La vida en la galería, como siempre, es frenética. Además, desde que Fourth y Gemini ya no están, estoy muchísimo más aburrido. La semana que viene albergamos una colección de escultura de un artista japonés ya fallecido. Su hija, la comisaria de la exposición, es encantadora, pero es de estas personas que lo tiene que tener todo controlado y me está volviendo loco. Me paso el día sacando fotos de cada recoveco de la galería y mandándoselas. Cada dos minutos cambia de idea, pero entiendo que es el legado de su padre y que quiere que todo salga perfecto. Además, es un verdadero honor que haya elegido la galería de Mond para exponer por primera vez en Tailandia. Mi amigo dice que es gracias a Gemini y a mí, que ahora todo el mundo quiere exponer con nosotros.

- Buenos días. Traigo un paquete para el Señor Thanawat - oigo a un repartidor.

- Soy yo - le contesto sin mirarle, ya que estoy concentrado midiendo una plataforma para una de las esculturas.

- Necesito una firma - me dice el chico.

- Sí claro, gracias - agarro la caja. - Que tengas buen día.

- Igualmente señor.

Observo el paquete pero justo suena mi teléfono. La dejo en el mostrador y atiendo la llamada. No reconozco el número.

- ¿Diga?

- ¿Cómo estás, mi pequeño aprendiz? - la rasgada voz de mi última mentora me saluda con cariño.

- ¡Leena! ¿Qué tal estás? Qué alegría escuchar tu voz.

- Muy bien, querido. Estoy muy bien - ríe por mi efusividad.

- ¿Cuándo vuelves?

- Te llamaba por eso. Tenía idea de regresar la semana que viene, pero durante este tiempo he conocido a un pez gordo que se ha quedado prendado de tu arte y quiere invitarte a exponer, junto a Gemini y a mí, en el museo MMCA se Seúl. Es el director de exposiciones itinerantes.

- Leena... - no puedo creer lo que acaba de decir - ¿Lo dices en serio? - estoy a punto de echarme a llorar.

- Claro que sí, cariño. Te dije que estabas destinado a hacer algo grande. Esta puede ser tu gran oportunidad.

- ¿Y cuándo sería? - preguntó emocionado.

- La semana que viene.

- ¡No puedo Leena! Tengo una exposición en marcha aquí.

- Relájate niño. Ya he hablado con Mond y con tu representante - contesta arisca.

- No puedo dejar colgado a Mond, de verdad - los nervios en la boca de mi estómago amagan con vomitar mi almuerzo.

- ¡Escúchame! Tu jefe está de acuerdo. Y Fourth se ha ofrecido para sustituirte en la galería esta semana mientras tú y Gemini viajáis hasta aquí y empezamos a montar las tres exposiciones - habla deprisa para que no la interrumpa. - Cuando la exposición de Mond esté en marcha, Fourth se unirá a nosotros en Corea. Y así todo el mundo contento - resopla.

Me vuelvo bruscamente cuando siento una mano en mi hombro. Mond, tras sus gafas de montura negra, sonríe mientras asiente. Pongo el manos libres.

- Khaotung Thanawat, estamos hablando del Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Seúl - mi amigo no puede ocultar su emoción.

- En serio, ¿puedo ir?

- Claro que sí, amigo mío. Fourth ya se está encargando de organizar todo. Os vais el jueves. Te puedes imaginar lo emocionado que está. Va a volverte loco, y sobre todo, a nuestro pobre Gemini... pero si alguien puede conseguirlo, es él - suspira y ambos reímos.