Capítulo 26

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Pod

En cuanto Khao sale a toda prisa hacia la casa, First se suelta del agarre de su acompañante y corre tras él.

Todo está saliendo según lo planeado.

Le doy un trago a mi copa y entonces me fijo en el chico que estaba con First. Pensaba que se vería más molesto, o por lo menos, apenado por haber sido abandonado, pero tiene una sonrisa petulante en la cara.

Me fijo en sus rasgos y no es guapo, pero tiene un no sé qué, que le hace bastante atractivo. Quizás es que sus rasgos no son tan orientales como a lo que estoy acostumbrado. Quizás porque parece estar por encima del bien y del mal.

En fin, lo siento por ti, chico.

Me alejo de la fiesta y me voy al extremo contrario de la piscina para estar solo. Recapacito sobre mis actos. Acabo de lanzar al chico que me gusta a los brazos del imbécil de su exmarido.

Pero dicen que el amor es así de generoso, ¿no?

Me agacho y acaricio la superficie del agua en calma de la piscina y pienso en lo mucho que me gustaría darme ahora mismo un chapuzón. Sumergir mi cuerpo para refrescarlo y disfrutar de la paz y el silencio que hay en el agua.

Estoy tan concentrado en mis propios pensamientos que no escucho que alguien se acerca hasta que le oigo hablar.

- Parece que tú eres el otro damnificado - es una voz grave y sexy.

Me pongo en pie y ahí está el otro. Tiene las manos metidas en los bolsillos del pantalón, se ha aflojado el nudo de la corbata y mantiene una actitud bastante desenfadada. Es delgado y de mi misma altura y tiene una sonrisa que destila chulería a raudales.

Tienes un gran ego, ¿eh, campeón?

Además también parece tener un agudo sentido del humor. De lo contrario, no se hubiera acercado a mí con esa gran frase, después de haber sido abandonados por nuestras parejas. Y tengo que reconocerlo, eso es algo que me gusta en un hombre.

- Eso parece - le contesto.

Doy un paso hacia él y le miro, de abajo a arriba sin ningún disimulo. Lejos de amedrentarse, copia mi movimiento, pero en su caso, se detiene un par de segundos de más en mi bragueta. Cuando llega a los ojos, sonríe de lado.

- Gawin - saca una mano del bolsillo y me la tiende.

- Pod - se la aprieto y su piel es suave pero me devuelve un apretón con fuerza.

- Pareces muy tranquilo - gira ligeramente la cabeza al hablar y me estudia. - ¿Sabes que seguramente tu novio esté ahora mismo arrimando posiciones con su ex? - es extremadamente directo y eso me excita de alguna manera.

- Seguramente - me encojo de hombros. - Y no es mi novio - puntualizo.

- ¿Así que tú también estás aquí para intentar darle celos a First?

- ¿Intentar? No me subestimes, Gawin - pronunciar su nombre por primera vez me provoca un burbujeo en la punta de la lengua y escucharle reírse por mi comentario es, cuanto poco, refrescante. - Entonces dime, ¿tú estás aquí para darle celos a Khao?

Gawin chista, baja la cabeza y niega mientras da otro paso para aproximarse.

- ¿Cómo podría darle celos yo, si ha llegado del brazo de un hombre tan guapo? - vuelve a observarme y sus ojos centellean, produciéndome una ola de calor.

¿Estás coqueteando conmigo?

- Gracias por el piropo, Gawin - mantengo la calma. - Y dime, ¿tú qué haces aquí? - no sé por qué, pero insisto en saberlo.

- Soy un viejo amigo de First - no me da más detalles.

- ¿Amigos?

- Sí, amigos, Pod - me pierdo en la rosada punta de su lengua cuando la roza en sus dientes superiores al pronuncia la D de mi nombre y la imagen me lleva a imaginármela recorriendo mi cuello. - No me importa en lo más mínimo lo que estén haciendo esos dos ahora mismo. ¿Y a ti?

- Khaotung me gusta - reconozco - pero él sigue enamorado de First. ¿Qué hay de él?

- ¿First? - se ríe. - Está completamente enamorado de su ex. Aún no quiere darse cuenta pero ha sido capaz de llamar a un antiguo ligue con el que no hablaba desde hace casi 10 años para no presentarse solo en una fiesta en la que su exmarido llegaría en tan buena compañía - me señala. - Tú le intimidas.

- Idiota - chisto.

- ¿No te cae bien, eh?

- No, no me cae bien - corroboro.

- ¿Y qué haces aquí, hablando conmigo, en vez de ir a buscar a Khaotung? - hay algo que ensombrece su cara cuando lo dice.

Entonces, gracias al gran ventanal de la casa, vemos a First saliendo del cuarto de baño y Khaotung va cogido de su mano. Desaparecen, a toda prisa, escaleras arriba.

- Khao, ahora mismo, está con quien quiere estar - afirmo, porque de eso no hay duda.

- ¿Y qué te parece si tú y yo pasamos de estos dos bobos? - susurra en mi oído. No sé cuando se ha acercado tanto, pero siento su aliento sobre la piel de mi cuello.

Me giro y al hacerlo nuestras narices se rozan. Sus redondeados ojos parpadean por la cercanía y me gusta poder afectarle de esta forma.

Barajo la posibilidad de aceptar su propuesta. Seguramente sea muy mala idea, dadas las circunstancias. Pero esta noche me siento más solo que nunca. Y la soledad nunca es buena consejera. Tengo claro que lo mío con Khao ha llegado a su fin. Así que, ¿por qué no? Yo no soy de los que buscan rollos de una sola noche, pero no se puede negar que hay algo excitante en el hecho de acostarte con un completo desconocido. Una sola noche y mañana me olvidaré de su nombre y fingiré que no ha pasado. Pero esta noche, él podría ser completamente mío, y eso despierta a un depredador en mi interior.

Acaricio los labios de Gawin con el pulgar y él los entreabre. Es condenadamente sexy y lo sabe. Empujo el dedo en su boca y lo lame. Su lengua es cálida y su humedad me pone a mil por hora. Succiona mi dedo amagando una mamada. Es descarado y sabe jugar. Y que Dios me perdone, pero yo estoy deseando de jugar con él.

- Es una idea pésima - intento poner un poco de cordura en toda esta historia.

- Atrévete a decirme eso cuando estés clavado, muy profundo, en mi culo - tira de las solapas mi blazer y nos quedamos a escasos centímetros.

¡Joder!

Saca la lengua y me chupa el labio superior, despacio. Y sí, eso me la termina de poner dura. Algo explota en mi interior despertando un deseo animal por él.

Agarro su corbata, la enredo en mi puño y tiro de ella. Lo tengo donde quiero. Le beso por pura necesidad. Gawin me da acceso total a su boca y le meto la lengua. Agarra mi cara con ambas manos, de tal manera, que me muero por tener más contacto y menos ropa. Desciendo mis manos por sus brazos, hasta que llego a su cintura, la rodeo y lo pego más a mí. Nos besamos apasionadamente durante un buen rato. Unas risas nos devuelven a la realidad, a la casa de los padres de First, a la fiesta de cumpleaños de Ani. Miro a Gawin con cierto temor de que la magia se haya roto y me encanta ver su sonrisa de niño malo, como si nos hubieran atrapado haciendo algo indebido.

- ¿Nos vamos? - su sonrisa es alucinante.

- Será mejor que salgamos por la parte de detrás - miro hacia donde sigue la fiesta.

- Tengo el coche ahí fuera, Bonnie.

- Y yo una preciosa habitación de hotel, Clyde - le sigo el juego y ríe.

- Pues a qué esperamos - me da la mano y salimos corriendo sin que nadie nos vea.

Escala de Grises 🔞 FirstKhaotugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora