Escala de Grises 🔞 FirstKhaotug

Capítulo 51

Khaotung

Después de desayunar temprano con los Kanaphan, Ani sale corriendo a la peluquería y quedamos en que nos veremos en el juzgado. Nos despedimos de Kann y First me lleva a casa. Por primera vez, visita mi hogar. Montow le lleva a ver su nuevo rincón mientras maúlla como un loquito. Creo que le está queriendo decir algo así como que está secuestrado en este cuchitril y que quiere volver a casa. Su padre, atento, le consuela.

Esta tarde se casan nuestros mejores amigos y estoy emocionado y ansioso a partes iguales. He estado tan liado con la exposición, y con First, que ha llegado el día y se ha sentido como un sopapo que no ves venir. Pero estoy realmente feliz por ellos y deseoso de celebrar su unión con todos nuestros amigos. New y Tay no podrían ser más distintos y sin embargo, son perfectos el uno para el otro. Para ellos, sólo deseo que se amen por siempre, de la misma manera que lo hacen hoy.

Rápidamente tomo una libreta y escribo la frase. New me ha pedido ser su testigo y seguro que me obliga a soltar algún discurso, así que cada vez que se me ocurre alguna cursilería, la apunto.

- ¿Qué haces? - me pregunta First.

- Tomar notas para mi discurso.

First se acerca e intenta leer mis ideas, pero cierro antes de que alcance a ver nada.

- No seas así, precioso. Tay también querrá que diga algo - me abraza por la cintura.

- Busca tu propia inspiración - intento soltarme de su agarre, pero sin mucho ahínco. - Además, ¿no tienes que marcharte?

- Tengo el traje aquí, sería una pérdida de tiempo si al final tú y yo vamos a ir juntos - susurra en mi oído, acariciando mi oreja con los labios.

- First... ¿qué pasa con nuestro trato? - jadeo cuando besa mi cuello.

- Mañana - dice entre lamida y lamida.

- ¿Qué? - cuando me ataca así pierdo la capacidad de concentrarme.

- Te prometo que mañana duermo en mi casa - me dice el muy bribón.

Sus ojos son dos luceros cargados de emoción y anhelo. Me observa mientras espera a que yo diga algo. Debería mandarle a su casa y mantenerme firme en mi propósito. Pero a quién quiero engañar, tengo las mismas ganas que él de seguir juntos. Mi respuesta llega en forma de beso. Sus labios, perfectos y solícitos, me devuelve el beso. Caminamos sin rumbo hasta que la espalda de First choca contra la pared.

- Enséñame tu habitación - su voz es fiel reflejo del deseo que está sintiendo ahora.

Tiro de su mano y sin mucho preámbulo, deshacemos la cama. Me pregunto cuánto tiempo va a durarnos la fase del celo.

Una hora más tarde, ya nos hemos duchado y nos disponemos a comer algo. La ceremonia es a las seis de la tarde, pero quiero llegar antes.

- Ven aquí - First palmea su muslo para que me siente en su regazo. Obedezco más encantado que él. - Gracias por dejar que me quede.

- Te he dejado hacer trampa - reconozco. - A mí también va a costarme - quiero que lo sepa. - Pero necesitamos volver a la rutina y ver cómo vamos.

- ¿Y durante ese tiempo no vamos a tener sexo?

- Sólo te importa eso, cochino - le golpeo sin hacerle daño.

- No, no sólo eso - acaricia mi mejilla mientras me mira divertido. - Pero tengo la sensación de que he perdido mucho tiempo - me suelta el muy descarado.