El chico de la camiseta naranja, los ojos morados y el cabello geniunamente color salmon salió a mirar el pasto recien cortado por las personas mal llamadas *ta ta tan* "VECINOS", no sabia como reaccionar ante la situacion que ocurria a su alrededor.
El juego mortal de sus vecinos hacia que Jacobo reiniciara su mente a una nueva historia de amor y deslusion llena de autosuperacion y nueva autoestima que complementara todo tipo de juego mental en el que participe.
El dia que se entero que seria parte de la secta de sus vecinos decidio que era demasiado tarde para cambiarse el apellido. Por primera vez en su vida se sintio como un verdadero "Hombre G" sin saber que habia sido uno de ellos toda su vida...
...Muajajaja