Tatiana Mejía
El aire en el coche se sentía pesado mientras regresábamos a casa. La noticia que había recibido era un torbellino en mi mente, y aunque había querido que Richard me acompañara en ese momento, no sabía cómo se lo diría. Miré por la ventana, tratando de encontrar respuestas en el paisaje que pasaba rápidamente, pero nada parecía tener sentido.
—Tati, por favor, habla conmigo —dijo Richard, rompiendo el silencio que se había apoderado del automóvil.
Su voz sonaba preocupada, y eso solo aumentaba mi ansiedad. Sabía que tenía que decirle lo que había pasado en la consulta, pero el miedo a su reacción me paralizaba.
—Lo siento, Richard... necesito un momento —respondí, manteniendo la mirada fija en la carretera.
Sentía cómo su preocupación crecía, pero simplemente no podía dar el siguiente paso. Después de lo que me había dicho la doctora, todo había cambiado en un instante. Era como si la realidad me estuviera aplastando.
Richard Rios
La tensión era palpable. Había un abismo entre nosotros que se sentía casi físico. La miraba, y podía ver que estaba lidiando con algo mucho más grande que nosotros. Quería entender, quería ayudar, pero no sabía cómo.
—Tati, ¿es sobre lo que dijo la doctora? —pregunté, tratando de romper el hielo.
Ella asintió, pero no dijo nada más. Mi corazón comenzó a acelerarse, y en mi mente surgieron mil preguntas. Sabía que tenía que ser fuerte, pero la incertidumbre era desgarradora.
Finalmente, llegamos a casa. El ambiente estaba cargado de una tensión que me hacía querer gritar. Tomé su mano mientras entrábamos, pero ella se liberó, como si el contacto físico la lastimara. Eso dolió más de lo que esperaba.
Tatiana Mejía
Una vez dentro, decidí que era hora de enfrentar la realidad. Tenía que contárselo. Miré a Richard, que estaba de pie en la sala, ansioso. Su mirada era intensa, y en ese momento, supe que necesitaba ser honesta.
—Richard... —comencé, pero las palabras se me atoraron en la garganta.
—Dime, Tati. ¿Qué te dijo la doctora? —insistió, su voz temblando con ansiedad.
—Me dijo que podría estar embarazada... —finalmente solté, sintiendo que un peso se deslizaba de mis hombros.
La expresión de Richard se transformó de preocupación a shock. Sus ojos se abrieron de par en par, y pude ver cómo procesaba la información. La sala se quedó en silencio, y en ese momento, todo se sintió irreal.
—¿Embarazada? —repitió, como si no pudiera creer lo que escuchaba.
—Sí... no estoy segura. Necesito hacerme más pruebas para confirmarlo, pero... —mi voz se quebró.
Richard Rios
Las palabras de Tatiana golpearon como un balde de agua fría. La idea de que íbamos a ser padres me paralizó. Era algo que nunca había considerado, no en este momento de nuestras vidas. Pero al mismo tiempo, no podía evitar sentir un hormigueo de emoción en mi interior.
—Tati, esto... esto es grande. Pero, ¿cómo te sientes al respecto? —pregunté, tratando de mantener la calma.
Ella se encogió de hombros, sus ojos llenos de lágrimas que no había dejado caer.
—No lo sé. Estoy asustada. Nunca pensé que esto pasaría tan pronto...
—Yo tampoco, pero… —mi voz se entrecortó, buscando las palabras adecuadas—. Sea lo que sea, lo enfrentaremos juntos.
Tatiana Mejía
La verdad es que mi miedo era abrumador. La idea de tener un bebé a nuestra edad me llenaba de inseguridades. No tenía un trabajo estable, y aunque Richard tenía una carrera prometedora, no sabía cómo sería nuestra vida con un niño.
—¿Qué haremos, Richard? —pregunté, sintiéndome vulnerable.
—No lo sé, Tati, pero creo que tenemos que hablar sobre esto y considerar todas las opciones.
Su respuesta era lo que esperaba, pero al mismo tiempo, su tono estaba lleno de incertidumbre. No quería que esto nos separara, pero el miedo a lo desconocido era poderoso.
Richard Rios
Mientras la miraba, sabía que teníamos que hacer algo. No podía dejar que el miedo nos dominara. La tomé de las manos, buscando una conexión.
—Escucha, independientemente de lo que decidamos, siempre estaré aquí para ti. Si decides que quieres tenerlo, estaré contigo en cada paso. Pero si decides que no es el momento, también estaré a tu lado —le aseguré, sintiendo que era importante que supiera que no la juzgaría.
Ella me miró, y vi cómo su rostro se relajaba un poco. Era un paso, pero no el final del camino.
Tatiana Mejía
—Gracias, Richard. Eso significa mucho para mí —respondí, sintiendo cómo una pequeña parte de mi miedo se desvanecía.
La conversación no era fácil, y aún había muchas preguntas que necesitábamos responder, pero su apoyo me daba la fuerza que necesitaba.
—Podemos ir a ver a un médico especializado juntos. Hablar con alguien que sepa más sobre esto podría ayudar —sugerí.
Él asintió, un leve rayo de esperanza iluminando sus ojos.
Richard Rios
La idea de tener un futuro juntos era aterradora pero también emocionante. Sentí que lo que estábamos enfrentando podría ser el principio de algo nuevo. La vida nos había lanzado un desafío, y estaba decidido a asumirlo.
—Tati, sea lo que sea que decidas, estoy contigo. Siempre —le dije, y vi cómo una pequeña sonrisa se asomaba en sus labios.
Tatiana Mejía
Sentía que, a pesar del miedo y la incertidumbre, teníamos un camino por delante. La vida nos había puesto a prueba, pero en ese momento, supe que juntos podríamos enfrentar lo que viniera. La conexión que teníamos era fuerte, y eso me daba confianza.
Nos abrazamos, y por un instante, el peso de la realidad se desvaneció. Era solo Richard y yo, enfrentando el futuro, lo que sea que eso significara.
![](https://img.wattpad.com/cover/381154156-288-k379389.jpg)
ESTÁS LEYENDO
THE BAD BOY - Richard Rios
FanfictionUn amor apasionado se enfrenta a la traición, donde cada decisión puede llevar a la reconciliación o a la ruptura.