Earned It » Jos Canela

Capítulo Diecisiete

17.- No vengas a lloriquear

Solté la mano de Jos rápidamente por alguna razón. Pero Jos la volvió a coger haciendo más presión en nuestras manos. Dav hizo un gesto desagradable al momento en que nos miraba a ambos.

—Vaya, hace mucho que no nos vemos ¿no es así David?— Jos sonrió.

—No me agrada para nada volverte a ver—Dav cerró la puerta del auto haciéndolo resonar, por un momento pensé que los vidrios iban a reventar—. ¿Acaso ya has olvidado lo que te hice la última vez? ¿No querrás volverlo a repetir o sí?—mi hermano cuestionó.

—Supongamos que ahora he cambiado y madurado...no soy el mismo de antes.—Jos volvió a reír.

—Pero aún no dejas de ser el mismo idiota e hijo de puta que antes, y tú Sofía entra al auto ahora y quítate de este imbécil— Dav apuntó con su dedo a Jos.

Antes de que pudiera caminar hasta Dav, Jos me toma de la cintura pegándome a su cuerpo. El cual este estaba tensado.

— Ella no se va a ningún lugar, no mientras ella este junto a mí.

— ¡Tú no eres nadie para darle ordenes así que quítate de mi hermana —Dav caminó hasta Jos tomándolo del cuello y arrinconándolo en el auto—. Vamos hombre, no quiero volver a romperte la cara, ni mucho menos humillarte frente a mi hermana—Dav apuño su mano en el aire, pero yo alcancé a detenerlo, David volteó y me miró, Jos volvió a su compostura y le dio un puñetazo a Dav en su mejilla derecha. Mi hermano cayó al suelo por el golpe inesperado que Jos le dio.

Isaac me había tomado de la cintura, si no hubiera sido por eso yo también hubiera recibido aquel golpe por parte de Jos.

— ¡Jos basta! déjalo tranquilo —me coloqué sobre Dav para que Jos evitara golpearlo de nuevo—. No sé a que venga todo esto pero deténganse, ¡son tan idiotas los dos!—grité e Isaac rió.

Ayude a que Dav se pusiera de pie, lo cuál se molesto porque enseguida se aparto de mí. Acomode mejor mi bolso sobre mi hombro y miré a ambos. Isaac se mantuvo distante entre estos dos y ni entiendo porqué, pero creo que fue lo mejor en no moverse de su lugar.

Ambos estaban enojados el uno hacía el otro.

— Vamos, Sofía sube a mi auto—Jos dijo, miré a Dav y él suspiró negando con la cabeza.

—Has lo que quieras —Dav subió al auto sin apartar su vista de mi—. Pero cuando este cabrón te haga algo, no vengas a lloriquear porque no estaré de tu lado.—terminó de hablar y arrancó el auto, alejándose de nosotros.

—Sabes no sé lo que Dav trató de decir pero...

—Pero nada Sofía— Jos interrumpió —. Ahora vamos a donde teníamos que ir—Jos me sonrió y enseguida dio un casto beso en los labios.

— ¡Aún sigo aquí!— Isaac gritó desde la banca —. Oh vamos chicos, no hagan eso mientras yo estoy presente. Me hacen recordar que sigo soltero.

Jos condujo varios kilómetros de distancia, podía jurar que estábamos afuera de la ciudad, pues veía por la ventana campos de cultivo. Miré mi celular y tenía una llamada perdida de mi madre. Para que no me castigara de nuevo o se preocupara, decidí en mandarle un mensaje.

¨Hola, saldré con Chloe, fuimos al supermercado. Pues le ayudaré a comprar un vestido. Bye :)¨

Así es, le mentí. Realmente desde que empecé a salir con Jos he dicho más mentiras de lo que podría decir. Jos es una nueva aventura, una nueva vida que me ha llevado a realizar cosas que ni yo sabía que pudiera hacerlo.

La otra mitad del recorrido me quedé dormida, ver los árboles pasar y las nubes esparcirse y formar nuevas figuras, no era divertido. Me gusta ver el cielo, ya sea que este azul o gris, pero esta vez no era el momento para disfrutarlo.

—Llegamos —Jos anunció. Talle mis ojos y salí del auto.

—¡Hasta que llegan! —la voz de Bryan se percató, me giré y lo abracé, enseguida lo hizo Isaac, pero su abrazo fue diferente. Su típico saludo—. Creí que no vendrían, Nico está sentado en las gradas de allá.

—Tuvimos un problema—Isaac sonrió—. Perdón, Jos tuvo un problema.

—¿Un problema sexual con Sofía?—Bryan preguntó.

—Te equivocas, esta vez no fue así

— Estoy presente—dije levantando mis manos, pues era como si no existiera y estuvieran hablando de mi.

—No les hagas caso.—Jos se acercó a mí, pasando su brazo por mí hombro.

Caminamos hasta Nico, había tanta gente. Parecía como si estuviéramos en una fiesta enorme. Todos tomaban, algunos fumaban ya sea un cigarrillo o un puro.

Al igual que los demás Nico se encontraba fumando un cigarrillo, Isaac pasó frente a nosotros y le pidió uno.

—¡Hey, Nico!—Jos le saludo, él solo hizo un gesto y levantó la mano.

Nos sentamos en las gradas, la música era alta, pero lo suficiente como para dejar a las personas hablar entre ellas.

—¿Qué es esto? —pregunté.

—Hace unos días si recuerdas te llevé a una carrera clandestina de Bryan, pues está es una de ellas. Bryan competirá por dinero, bastante dinero —Jos dijo.

—Oh —murmure. La otra vez Bryan no ganó, no sé si apostaron algo. Pero espero que esta vez pueda triunfar.

Bryan fue a su posición, el auto era distinto al que había corrido la primera vez que lo vi en una competencia. Toda la gente gritaba apoyando a su competidor. La chica con la bandera hizo la seña y todos salieron.

—Espero que gane— dije, aunque lo dije más para mí misma

—Eso sería un milagro —Nico habló, su mirada estaba fija en el auto de Bryan. Mirando cada detalle que él hacía. No tuve idea de cómo pudo escucharlo.

-o-

Después de solo unos minutos de que Bryan había dado la primera vuelta. Se me vino a la mente lo de la pelea de mi hermano con Jos, no entendía las razones de cada uno.

Así que respire profundo y comencé a hablar.

— ¿Qué fue eso Jos?—pregunté.

—¿Qué cosa?

—Sobre la pelea con mi hermano—-moví un mechón de cabello que estaba en mi cara por culpa del viento—. ¿A qué se debe todo aquello?

—¿Segura qué quieres hablar de esto ahora? —preguntó y asentí—. Sofía no creo que sea el mejor momento.

—Jos...Quiero saberlo —insistí y bufo

—Él es el chico de quien te conté aquel día Sofía, él junto a ella son la razón del porqué ya no puedo amar.

—Es imposible—negué con la cabeza.

-—No lo es, odiarlo sería poco.

— ¡Jos! —le pegué con mi codo y el solo rió.

—Sólo te digo una cosa, mantelo alejado de mí. No quiero volver a topármelo.

No dije nada más, me crucé de brazos y miré la carrera. Bryan estaba a punto de ganar, solo un competidor estaba a un pelo de él. El otro competidor se arrimo a Bryan haciendo que el auto de mi amigo se desvié y sea volcado. Doy un grito ahogado al igual que más chicas al ver la escena.
Isaac, Nico y Jos maldicen, volteó a verlos y sus caras dicen lo preocupados que están.

La carrera no es cancelada y el otro competidor sale victorioso. El chico sale del auto y miró que ese es Dav, Jos al verlo vuelve a maldecir.

—¡Maldito hijo de puta! ¡Me importa un coño si ese cabrón es tu hermano porque hoy mismo lo mato!—Jos dice y bajó corriendo.