Capítulo Veintiuno

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21.- Una vez más

Después de clases, le pedí a Nico que me llevara al hospital a ver a Bryan, tenía que pedir perdón por algo que mi hermano hizo. Me sentía la peor persona de todo el mundo.

—¿Quieres que te acompañe hasta adentro? —preguntó y asentí. Pues no conozco muy bien el hospital, como él—. No estoy seguro si aún Isaac este adentro—dijo y sonrió tímidamente.

—Eso se puede averiguar—continúe.

Giré la perilla de la puerta, de la habitación y ahí estaba Bryan acostado con un libro entre sus manos. Estaba solo así que era claro que Isaac ya no estuviera con él.

Sólo basto con una mirada para hacerle entender a Nico que se quedara afuera, Nico aceptó y se quedó sentado en los asientos de espera.

—Hola—dije y cerré la puerta de la habitación—. ¿Te encuentras mejor? —quise saber y él solo negó con la cabeza sin apartar su vista de aquel libro—.  ¿Puedo hacer algo para remediarlo? —pregunté y de nuevo hizo la misma acción.

En pocas palabras me estaba ignorando y no iba a permitir eso.

—Sé que tal vez estés enojado conmigo, pero entiende que no hay una razón para eso ¡Yo no competí en esa carrera! Bryan.

—¿Tengo cara de que si me importa si competiste o no? —cerró el libro y lo colocó en la pequeña mesa de al lado—. Isaac me dijo que fue culpa de tu hermano en que yo me estrellara y perdiera.

—Lo sé Bryan por eso vengo a decir que lo siento mucho, en serio.

—¡Era mi carrera Sofía!

—¡No! No era tuya, ya estoy harta de que todos digan que era tu jodida carrera, porque no lo era. En verdad lo siento que hayas perdido pero no tienes porqué tenerme ¿rencor? Todos perdemos y ganamos alguna vez, no sólo porque quieras algo ya va a ser tuyo, no Bryan no, no es así. —dije y salí de la habitación haciendo resonar la puerta detrás mío.

Está vez sabía lo que Dav sintió al haber discutido unas noches atrás, diciéndole que la carrera que él había ganado era de Bryan, pero la realidad es que no era así, por más que todos digieran eso, no lo era.

Salí del hospital, sin antes buscar a Nico, al salir de la habitación de Bryan no lo vi por ninguna parte, es por eso que yo sola salí del lugar.

Metí los dedos a mi bolsillo esperando encontrar algo de dinero, para mi buena suerte traía lo suficiente como para tomar un taxi que me llevará a casa.

-o-

—En tres días, nos mudaremos Sofía —mi madre dijo.

Por una parte me sentía feliz por mudarnos a una casa más grande, pero por otra parte no me gustaba la idea de irnos, pues desde que nací he vivido aquí en esta pequeña casa, he hecho todas mis pequeñas aventuras de pequeña, además de travesuras con Dav.

—Me alegro. —contesté después de dar una mordida a mi hamburguesa.

—David me ha contado lo hermosa que es por dentro y por fuera—continuó mi madre—. No puedo esperar por cocinar en esa cocina, Sofía verdaderamente estoy fascinada y sobre todo emocionada—Su rostro reflejaba eso y más, mi madre estaba completamente ilusionada con esa casa.

—Hola, Sofía sube a nuestra habitación, quiero hablar contigo—dijo Dav después de entrar por la puerta principal.

Él subió primero y después de unos segundos lo hice yo. Entré a nuestra habitación y me senté en la cama, mientras que Dav permaneció de pie.

—Bien Sofía, no soporto que nos estemos llevando de esa manera, de que nuestra charla siempre sea menos y cuando sólo hablamos sea por él y terminemos siempre peleando.

—Es porque tú siempre empiezas hablando de Jos—le interrumpí y él bufo.

—Sólo quiero que seamos los mismos de antes, los mismos hermanitos—reí por lo bajo —.  Perdón, si lo quieres adelante, no me interpondré. Sólo ten cuidado de él y de todo lo que hagan juntos.

—¿Es una broma o hablas en serio? —cuestione.

—Hablo en serio Sofía.

Mi celular sonó y contesté sin mirar quién era.

—¡Por dios Sofía ! ¿Dónde demonios estás? He subido y bajado las escaleras unas cincuenta veces, no miento. He recorrido todo el hospital y no hay señales de ti por ningún lado

En hacer lo que hice fue un gran error, jamás me hubiera salido del hospital sin antes avisarle a Nico. Ahora él pagaba las consecuencias.

—Perdón Nico, tuve una pequeña pelea con...

—Bryan, lo sé—finalizo la frase y continuó —. El chico me lo dijo. Además dice que se siente peor que tener un grano en el culo por todo lo que le has dicho.

—Dile que lo siento

Una vez más.

Lo haré, no te preocupes. Ahora, ¿gustas pasar por un helado...café, no sé,  lo que quieras?

Sólo porque te he dejado solo en el hospital, acepto.

-o-

—No mentí cuando dije que subí y baje las escaleras unas sesenta veces—lamio de su helado de fresa.

—Pensé que eran cincuenta.

—Sí, sólo que subí diez veces más en elevador; eso cuenta como sesenta.

—En verdad aún no entiendo porque tu cambio de humor conmigo Nico, ¿Por qué lo fue? —quise saber.

—Ni idea, eso creo. Creo que ya lo hablamos una vez Sofía y te dije mi razón..

—Eso no me dio una respuesta—lo voltee a ver y sonreí, él hizo lo mismo—. ¿Ese es Jos? —apunté a la izquierda.

—No lo sé, no tengo una muy buena vista desde aquí—dijo y volvió a lamer de su helado.

Estaba segura que era él, no confundiría a Jos en ninguna parte. Su cabello, ojos y sus hematomas de la pelea con Dav me lo decían todo, era absolutamente él. Sin embargo no estaba solo, una chica a su lado, sonriendo.

Nada iba bien.

—Es él Nico—moví su hombro con mi codo. Mi barbilla casi cae al suelo cuando veo que Jos pasa su mano por la pierna de la pelirroja.

—¡Carajo! —Nico maldice.

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Hola :)

Bueno espero que les haya gustado este capítulo, si no espero y les guste el siguiente xD. 

Las amo

Atte: Bethxx

Pd: estoy tan pendeja que publique el capitulo en otra fic JAJAJAJAJA

Earned It » Jos Canela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora