Capítulo Veintisiete

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[Maraton 3/6]

27.- Invitada especial

Miré a Jos lo cual se encontraba mirando fijamente el suelo, volví mi mirada a Dav y a Nico quien se encontraban diciéndose unas cuantas cosas más entre ellos. No sabía qué era lo que Dav le decía a Nico y lo que Nico le decía a Dav, sólo sus expresiones faciales eran sonrisas.

—Este chico Nico, organizará una fiesta en su casa, serán todos invitados—mi hermano dijo y todos los demás gritaron diciendo un "Si" "Eso es hermano"

—Y en especial a esa chica hermosa, la hermana de David—continuó Nico, para después finalizar y entregarle el micrófono al hombre.

Miré a Isaac y él solo movió su boca diciéndome "Te lo dije" para después sonreír y darle un trago a su cerveza. Los tres permanecíamos callados, en excepción del sonido que Isaac hacía con la botella de la cerveza al golpear con la mesa.

—No iremos—dijo Bryan y puso sus manos sobre la mesa haciendo un sonido hueco—. Tenemos la cabaña, podemos ir nosotros y hacer nuestra propia fies...

—Claro que iremos—Jos le interrumpió—. No podemos desperdiciar una fiesta y menos cuando Sofía es la invitada principal—me miró sonriendo para después acomodarse mejor en su silla—¿No es así princesa?—Jos quiso saber y yo sólo baje la mirada.

Tragué en seco

—No creo que sea necesario ir, ya oíste a Bryan nosotros podemos...

—¡Iremos y punto!— Jos me interrumpió, tomó otra cerveza y dio un trago—. Ahora larguémonos—me tomó de la mano y bajamos de las gradas, Isaac y Bryan iban detrás nuestros.

Con una mano se hacía cargo de su cerveza mientras que con la otra sostenía mi mano, al llegar al suelo firme Dav se acercó a nosotros, al igual que la mayoría él también sostenía una cerveza. Ed, Drake, Zac y Carlos, sus amigos se acercaron a mi hermano y se colocaron detrás de él.

—Aún no puedo creer que yo haya ganado—dijo Dav bebiendo de su cerveza—. Pero si no fuera por ahora mi gran amigo Nico, tal vez me hubieran hecho mierda.

—Es un placer escuchar tus estúpidas palabras, pero será en otra ocasión. Ahora tenemos que irnos—Jos habló.

—Recuerdo hace como unos días ese chico intento romperte tu maldita y jodida cara, es por eso que ahora es de los nuestros—continuó mi hermano—. Los esperamos en la fiesta, no olviden asistir. Como ya escuchaste a Nico, Sofía eres la invitada especial—Dav sonrió y se giró para seguir caminando a la dirección contraria a la de nosotros.

Volvimos al aparcamiento, entre al auto y Jos entro después de mi. El auto de Bryan salió primero, después Jos encendió el motor y arrancó. En cuestión de unos minutos llegamos a un edificio. Bryan e Isaac salieron del auto y caminaron hasta nosotros.

—¿Entrarán?— Bryan se asomó por la parte de mi ventanilla y nos miró a ambos.

—Sí, no hace falta que Sofía vaya a su casa a cambiarse para esta noche—contestó Jos apagando el motor del auto—. Pero primero tengo que hablar algunas cuantas cosas con ella—finalizo y Bryan asintió marchándose y entrando al edificio junto con Isaac.

Desabroche mi cinturón de seguridad para después mirarle

— ¿Sobre qué cosas?— quise saber y él negó con la cabeza.

—Nico—dijo y respiró hondo—. Ese hijo de puta me tiene harto, ¿sabes cómo me hizo sentir allá?—negué y él rió— ¡Como un jodido!

-o-

Estaba sentada en el sofá del pequeño departamento de Bryan, sinceramente el lugar era un asco. Parecía el hogar de un drogadicto, poros y cigarrillos tirados en el suelo al igual que envases de cerveza y entre otras cosas más.

No dudaba de que este chico no hacía la limpieza, y juraba que podría hacerlo cada mes. Miré el reloj el cual estaba colocado sobre la pared, encima del pequeño televisor que tenía frente a mí; este marcaban las ocho y media de la noche.

—Es hora de irnos—Isaac anuncio saliendo por la puerta.

—Vamos Sofía—me tomó de la cintura y entramos al auto.

Jos aparco en la hilera en donde estaban estacionados otros coches, la fiesta ya había comenzado y la gente comenzaba a llegar.

Tomo de mi cintura y me acercó a él, caminamos sobre el pequeño pasillo para poder llegar a la puerta y entrar a la casa. El humo a cigarrillo volvió a entrar a mis fosas nasales, realmente hoy había olido mucho el tabaco, hasta llegar al punto en el que comenzaba a fastidiarme.

Abrimos paso sobre la gente para poder llegar a una esquina de la casa y sentarnos en un sillón. Isaac y Bryan llegaron después.

—Espero y nos divirtamos—dijo Isaac sarcásticamente.

— Oh claro que lo haremos—contestó Jos pasando su mano por mis hombros—. Estoy muy seguro que lo haremos—susurro—. Muy seguro.

Earned It » Jos Canela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora