Earned It » Jos Canela

Capítulo Cuarenta

40.- Cosas de amor

Nico caminó hasta nosotros colocándose a un lado de Isaac, quien golpeó con su mano suavemente el hombro del chico. Isaac le devolvió la misma acción.

—Ustedes dos...— llevó su mano a su cabellera y negó con la cabeza para después carcajear—. No lo creo.

—¿A caso no podemos andar juntas?—dijo Susan.

—Si Jos las ve juntas, no sé lo que va a...

—Lo hizo—dije—. Esta mañana, al salir de su departamento.

—Carajo—Isaac se llevó la mano a la boca y Nico sólo sonrió bajando su mirada—. ¡Carajo!—gritó aún más fuerte por todo el parque.

Nos adentramos aun más del bosque, bajando por la colina que llevaba directo hacía un lago. Logramos hacer un circulo conforme a como estábamos sentados.

Susan y yo nos recargábamos en un árbol de flores rosas, mientras que Nico e Isaac le dieron la espalda al lago que se encontraba.

—Nunca pensé que estarían aquí, ambas y juntas—dijo Isaac colocando sus brazos detrás de la Nuca—. Y tu tampoco Nico, como están las cosas entre tú y Jos, no me imaginaria a ti rondando por aquí.

—¿Acaso pelearon? – Susan se dirigió a Nico y el chico asintió con la cabeza mientras fijaba su vista en mí—. Pero ¿Por qué? Ustedes dos eran muy amigos.

—Éramos, tú lo has dicho.

—Cosas de amor Susan—contestó Isaac dándole un empujón a Nico—. Culpa de Sofía.

¿Culpa mía? No es mi culpa que ambos hayan peleado. Nico era mi amigo, al igual que Jos.

Su "No te enamores" aún seguía en su cabeza y me lo ha hecho saber cada vez que nos vemos.

Así que lo que yo y Jos tenemos no es un amorío.

—Quién lo diría.-—Susan sonrió.

Minutos después, los chicos sacaron cualquier conversación que se les viniera a la mente. Vaya idea de Isaac y Susan.

Sexo.

El tema del sexo fue uno de los principales temas que ambos hablaban, y gracias a sus palabras que dieron cada uno me hicieron sentir un poco avergonzada, es por eso que pertenecí sin palabras al igual que Nico.

—¿Vendrán a la fiesta de esta noche?- Isaac quiso saber mientras miraba la hora en su celular.

— Claro que iremos—Susan contestó.

—¿Y tú, Nico?

—Si Sofía irá, yo también.—sonrió y no pude evitar sonrojarme. Lo único que pude hacer fue agachar la cabeza y morder mi labio inferior.

-o-

Mientras cambiaba de canal cada tres segundos, Susan se encontraba sentada al costado de la cama buscando que ropa se pondría para esta noche. Aventaba cada prenda por toda la habitación después de que la examinara y arrugara la nariz.

Que trajera su maleta solo significaba una cosa. Era probable que lo que estaba pensando y además de las cosas que Susan me había dicho sobre su padre y su madre, era que mi madre les diera hospedaje en casa.

—¿Crees que Jos vaya a la fiesta? –— Susan cuestionó . La miré y después volví mi vista al televisor.

— No lo sé, ¿Para qué quieres saber? – Levantó los hombros aún estando sentada y dándome la espalda. Cogió un vestido del suelo rojo y entró al baño ignorando por completo lo que le había preguntado.