Capítulo Veintinueve

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[Maraton 5/6]

29.- No pensé que llegarías tan lejos

No recuerdo cuánto he tomado, sólo sé que me siento tan bien y lo único que quiero hacer esta noche es divertirme y besar los labios de Jos.

—¿Sabes? Si podríamos ir a uno de los cuartos—dije colgándome de los hombros de Jos—. No hemos visto a mi hermano hace aproximadamente una hora o dos, así que no habrá problema.

—Me gusta que pienses de esa manera gatita—Jos me tomó de las caderas y me acerco a él—.  Pero primero debes de dar un trago.

Me acercó su vaso y lo bebí todo de un sólo sorgo, al principio me ardió en la garganta pero después el ardor fue disminuyendo a la vez que pasaba el líquido . Se inclinó y de nuevo nuestros labios se unieron.

—Te amo—dije y Jos se separó de mí para sonreírme y luego negar con la cabeza.

—Te dije que no te enamoraras de mi.—volvió a sonreír.

Me di un golpe mental al darme cuenta que había dicho tan semejante frase, sentí como mis mejillas se empezaban a calentarse y no dude que se estuvieran poniendo en un color rojizo. Nos volvimos a sentar de nuevo en el sillón.

—Chicos diviértanse, estoy que me reventara la cabeza, me voy—dijo Isaac poniéndose de pie e intentando colocarse su chaqueta, el cual no logro y terminó llevándosela en su mano-—. Buscaré a Bryan—gritó entre la multitud de personas que había.

—Iré por más tragos-—Jos dejó el último vaso vacío en la pequeña mesa y antes de que se pusiera de pie, lo tomé del brazo haciendo que se girara a mí.

—Yo voy.—sonrió y asintió con la cabeza.

Caminé hasta la barra y pedí dos tragos más , mientras los preparaban empecé a golpear el suelo con mi pie, al ritmo de la canción.

—Hasta que te alejas de Jos un poquito-—me giré y mis ojos toparon con los de Dav—.  He visto todo Sofía, la manera en que se besan y ugh...

—No estoy aquí para soportar tus palabras Dav ¿por qué no dejas que me divierta solo hoy?—echó su cabeza hacía atrás y carcajeo.

—¿Dejar qué te diviertas? ¡Por dios Sofía! ¡Estás ebria! Y ¿Acaso no te has dado cuenta que son más de las doce? He llamado a nuestra madre y dije que estábamos en una reunión de amigos, no en una fiesta. Puedo llamarle ahora mismo y decirle que te has escabullido para divertirte y hacer cosas sucias.

—Haz lo que quieras David.

—Lo hago, eres mi pequeña hermanita y no dejaré que ese imbécil te lleve a la cama.-— me tomó del brazo llevándome hasta la salida, chocando con algunas cuantas personas que estaban bailando y otras pegados a la puerta de salida.

— ¡Jos me ha llevado más veces a la cama de lo que te imaginas!—me zafe de su agarre y ambos paramos de caminar. Dav se quedó paralizado por unos segundos para después girarse hacia mí y sonreírme de una manera arrogante.

—¿Qué?...

—Lo que escuchaste David, ahora regresare adentro—dije y me giré para comenzar a caminar volviendo a la fiesta.

—No pensé que llegarás tan lejos con él ¡al principio pensé que tú y él no habían hecho nada como así pero ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba!

—Dav...yo...-—quise encontrar las palabras suficientes para explicarle, pero gracias a la ebriedad todo a mi alrededor daba vueltas y sólo pensaba en lo rebelde que podía ser esta noche, lo cual no estaba logrando y las palabras que decía empeoraban las cosas.

—No quise que esto llegara a mayores Sofía, pero no tengo otra opción— Dav dijo y caminó de nuevo a la casa, lo perseguí y al darme cuenta que caminaba a donde estaba Jos, quise detenerlo pero las personas me bloqueaban el paso.

—¡David! ¡Detente!— le grité al intentar quitar algunas personas que obstruían mi paso—. ¡David!

Pude observar como Jos caía al sillón a causa del golpe que Dav le había dado en la mandíbula, Jos se paró y ahora Dav estaba debajo de Jos. Al poder pasar y llegar hasta donde Dav y Jos peleaban, unas manos tocaron mi cintura giré mi cabeza y vi como Drake, uno de los amigos de David me sonreía.

—Deja que tu hermano desquite su ira—dijo relajado y bebió de su cerveza.

—¡Cómo te atreviste a tocar a mi hermana con tus sucias manos!—dijo Dav dándole un golpe bajo a Jos, miré como Nico se encontraba al otro lado. Bastó con una mirada para que Nico se acercara a ellos dos y tomará a David de los hombros alejándolo, Bryan salió por el otro lado e hizo lo mismo con Jos.

—Tus golpes de marica no fueron comparados a los besos que le di a Sofía por todo su cuerpo—dijo Jos pasando su mano por su labio limpiándose la sangre que le había salido—. Puedo describirte cada movimiento que hice con ella, no cabe duda que tanto como ella y yo lo disfrutamos.

—Vete al carajo —mi hermano respondió, pasando su mano por su cabello, las venas del cuello le resaltaban al igual que las de sus brazos.

Dav hacía todo lo posible por controlar su enojo que sentía por Jos y por mi.

Earned It » Jos Canela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora