-Era un miércoles de finales de octubre en Barcelona, y el aire fresco de otoño nos envolvía mientras Javi y yo nos preparábamos para la comida familiar. La celebración del 5° aniversario de boda de sus padres, aunque ellos realmente llevan 35 años juntos.-
L: ¿Te has acordado de guardar el regalo? -pregunté, revisando mi bolso.-
J: Sí, claro. Están los dos en la bolsa. -respondí mientras me abrochaba la chaqueta.-
-Salimos de casa y, al caminar hacia el coche, el aroma de las hojas caídas llenaba el aire. Javi siempre tenía una sonrisa en el rostro, pero hoy parecía especialmente emocionado.-
J: Me encanta ver cómo se quieren mis padres. Su amor es inspirador -dijo, mirándome de reojo.-
-Llegamos al restaurante, donde la familia ya nos esperaba. Montserrat y Javier estaban en la entrada, y al vernos, sus caras se iluminaron. -
Ma (Madre de Javi): ¡Javi, Lorena! -exclamó Montserrat, abriendo los brazos para abrazarnos-. ¡Qué alegría veros!
J: ¡Hola, mamá! -dijo Javi, abrazándola con fuerza.-
L: ¡Hola Montse! -dije para abrazarla también.-
-Nos dirigimos a nuestra mesa, donde su hermana, Vanesa, y su marido, ya estaban sentados con su hija, Vega.-
V (Vega): ¡Tío Javi!, ¡Tía Lorena! -gritó Vega, corriendo hacia nosotros.-
V: Tío Javi, ¿Vas a jugar conmigo después?
J: Claro, pero primero vamos a comer -respondió Javi, riendo.-
-La comida comenzó con una serie de platos tradicionales y la conversación fluía, y los recuerdos compartidos hacían que el ambiente se llenara de cariño. Montserrat se levantó para brindar.-
Ma: Hoy celebramos no solo el amor entre nosotros, sino el amor que hemos construido en esta familia. ¡Por muchos años más juntos! -dijo, levantando su copa.-
¡Salud! -gritamos todos, chocando nuestros vasos.-
-Al caer la tarde, comenzamos a recoger. Vega, agotada de jugar, se acurrucó en el regazo de Vanesa. Javi me miró y, sin decir nada, supimos que era momento de irnos. Así que nos despedimos de su familia.-
-De regreso a casa, el silencio en el coche era reconfortante. La luz del atardecer iluminaba el paisaje, y yo pensaba en lo afortunados que éramos.-
J: ¿Te ha gustado? -preguntó Javi, rompiendo el silencio.-
L: Sí, ha sido maravilloso. Tu familia es increíble.
J: Y tú eres parte de ella -dijo, tomando mi mano. Me sonrió con esa calidez que siempre me hacía sentir en casa.-
-Al llegar, nos sentamos en el sofá. La noche era tranquila, y el cansancio de la comida y las risas nos envolvía. Javi puso su brazo alrededor de mis hombros.-
-Comenzamos a hablar y nos perdimos en conversaciones sobre sueños y anhelos, riendo y compartiendo anécdotas hasta que el cansancio nos venció.-
ESTÁS LEYENDO
El futbolista del que me enam⚽ré
Roman d'amourLorena tiene 26 años, es periodista deportiva y está casada con su futbolista favorito, Javier, el cual tiene 31 años y además de jugar al fútbol en La Liga española es empresario. Ella lo conoció mucho antes de que él supiera que ella existía, conc...