-Hoy el día estaba soleado. Javi se había levantado temprano y yo aprovechaba para adelantar algo de trabajo. Esa mañana, mientras Javi se preparaba para ir al entrenamiento, noté que su rostro parecía ligeramente más serio de lo habitual. Estaba concentrado, como si algo le estuviera rondando la cabeza, y me preocupó un poco. Aunque no había habido ninguna señal clara, su actitud me daba a entender que algo le preocupaba.-
L: ¿Todo bien? -pregunté mientras me acercaba a él, deteniendo su movimiento por un instante.-
J: Sí, todo bien. -respondí, forzando una sonrisa.-
-No pude evitar notar que sus ojos delataban algo más.-
J: Solo tengo un par de cosas en la cabeza, pero nada grave. -continué.-
L: ¿Quieres hablar de ello? -insistí, mirando sus ojos con más atención.-
J: Tal vez después, amor. -dijo, dándome un beso en la frente.- Ahora no quiero que te preocupes, voy a estar bien. Solo es estrés por el partido de mañana. Es normal, sabes cómo son estas cosas.
-A pesar de su intento por restarle importancia, no pude evitar pensar que algo más estaba pasando. Decidí no insistir más, pero me quedó una sensación de inquietud.-
-El día pasó con relativa calma, entre entrevistas y artículos que redactaba.-
-Por la tarde, me encontré con algunos compañeros de trabajo para discutir un nuevo proyecto.-
Director: Os he convocado aquí a todos los presentes porque me gustaría ofreceros la oportunidad de un nuevo puesto de trabajo en la empresa. Todos a día de hoy estáis a pie de campo y me gustaría ofreceros que a partir de enero empecéis narrando los partidos de la Liga.-
-Mis compañeros y yo nos miramos emocionados porque era una gran oportunidad.-
Director: No hace falta que me deis una respuesta hoy, tenéis hasta el final de la semana para pensarlo y decidir.-
Todos: Muchas gracias.
-Esta noticia me había llegado de ilusión, tenía clara mi respuesta pero antes de darla quería contarselo a Javi.-
-Cuando Javi llegó a casa esa noche, seguía con ese aire preocupado, y aunque intentó ocultarlo, yo ya lo había notado. Era evidente que el partido de mañana lo tenía intranquilo.-
L: ¿Cómo te sientes ahora? -le pregunté, mientras nos sentábamos juntos a cenar.-
J: Ya estoy más relajado. Aunque mañana será un desafío, creo que lo tengo bajo control. -dije, con una sonrisa tímida.-
-Cambiamos de conversación y le conté a Javi la oportunidad que me habían ofrecido.-
L: Amor... -dije haciendo una pausa.-
J: Umm. -dije mirándola.-
L: Quería contarte algo que me ha pasado esta tarde. -dije colocando mi mano sobre la suya.-
J: Claro, dime. - dije entrelazando nuestros dedos.-
L: En la reunión de esta tarde con el director nos ha ofrecido a otros compañeros y a mí dejar de estar a pie de campo y empezar a narrar los partidos.-
J: ¿Enserio? -dije alegrandome por ella porque sabía cuanto le gustaba.-
L: Sii. -dije sonriendo al ver su reacción.-
J: Y ¿qué has dicho? -dije mirando sus ojos.-
L: Todavía nada, quería contártelo primero antes de dar mi respuesta.-
J: Entonces, ¿Vas aceptar? -dije queriendo saber su respuesta.-
L: Sí, la verdad que me encantaría empezar a narrar los partidos.-
J: Me alegro muchísimo por ti amor. -dije levantándome de la silla y yendo hasta ella para besarla.-
L: Gracias por apoyarme siempre, cariño. -dije sintiendo la paz que me daba el roce de su mano en mi mejilla.-
J: Siempre estaremos el uno para el otro.- dije para dejar un beso en su frente y volver a mi silla.-
-Tras la cena, decidimos salir a dar un paseo por la ciudad, para despejarnos antes de dormir. El aire fresco nos abrazó mientras caminábamos por las calles tranquilas, lejos del bullicio del día a día. En silencio, nos cogimos de la mano, dejando que los pensamientos fluyeran sin necesidad de palabras.-
L: ¿Sabes? A veces, siento que cuando todo se complica, estos momentos simples son los que realmente importan. -dije, mirando las luces de la ciudad reflejándose en las fachadas de los edificios.-
J: Lo sé. Es en estos momentos es cuando más me doy cuenta de lo afortunado que soy por tenerte a mi lado. -respondí, deteniéndome para mirarla a los ojos.-
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El futbolista del que me enam⚽ré
RomanceLorena tiene 26 años, es periodista deportiva y está casada con su futbolista favorito, Javier, el cual tiene 31 años y además de jugar al fútbol en La Liga española es empresario. Ella lo conoció mucho antes de que él supiera que ella existía, conc...