El futbolista del que me enam⚽ré

Capítulo 16

-Era una tarde tranquila, el sonido del agua corriendo en la lavadora era el único ruido que llenaba la casa, mientras me encargaba de poner una nueva carga de ropa. La puerta de la entrada se abrió de golpe.-

J: ¡Hola, amor! -dije.-

L: ¡Hola, cariño! -respondí, levantando la voz desde el cuarto de la lavadora, sin dejar de clasificar la ropa.-

J: ¿Dónde estás? -dije intentando identificar su ubicación.-

L: Estoy arriba, en el cuarto de la lavadora. -Le respondí mientras me concentraba en doblar la ropa que había sacado de la secadora. -

-Poco después, escuché sus pasos rápidos por las escaleras. Como siempre, me hacía sonreír la energía con la que subía.-

J: ¿Todo bien por aquí? Amor

-En ese momento, apareció en la puerta del cuarto de la lavadora, con su pelo un poco despeinado por el aire y su sonrisa característica.-

L: Sí, he aprovechado para lavar la ropa del viaje. ¿Y tú qué tal? -Dije mientras me acercaba a él.-

-Javi me miró con los ojos brillando por el cansancio de su entrenamiento, pero también con la familiaridad que tanto me gustaba. Me acerqué y dejé un suave beso en sus labios, disfrutando del instante.-

L: ¿Cómo te fue en el entrenamiento?

J: Bien, agotador. Pero lo importante es que ya estoy en casa. -Dije sonriendo, mientras la abrazaba con una mano y con la otra acariciaba su pelo.- Te he echado de menos, ¿sabes?

L: Yo también a ti. -Respondí, apoyando mi cabeza en su pecho.- Pero ya estás aquí y estoy feliz de que hayas llegado. ¿Te apetece cenar algo en cuanto termine con la lavadora?

J: Claro, lo que tú quieras. Yo me ocupo de cualquier cosa. Y si necesitas ayuda con la lavadora, ¡avísame!

L: De momento bien, gracias amor.

-Javi se quedó allí un momento, observando cómo doblaba la ropa.-

J: ¿Qué planes tienes para esta noche? -pregunté juguetón.-

L: Nada en especial... solo disfrutar de un rato juntos.

J: Perfecto, me encanta cuando tenemos tiempo para estar juntos.

-Sonreí mientras seguía con la tarea.-

J: ¿Necesitas que haga algo, amor? -preguntó, acercándose un poco más, como si quisiera robarme otro beso.-

L: Sí puedes ve empezando la cena y ahora me uno en la cocina.

J: Eso está hecho. -Antes de salir del cuarto, le di un beso en la frente, como siempre hacía cuando quería que supiera lo mucho que la quiero.-