El futbolista del que me enam⚽ré

Capítulo 53

-El zumbido del piloto anunciando nuestra llegada a Barcelona me despertó de un ligero sueño.-

-Javi, sentado a mi lado, hojeaba distraídamente una revista. Cuando notó que lo miraba, sonrió y tomó mi mano.-

J: Ya estamos en casa. -dije para coger su mano.-

-El aeropuerto de El Prat estaba tan concurrido como siempre, pero nos movimos rápido. Afortunadamente, nuestras maletas llegaron puntuales, y en poco tiempo estábamos en el coche rumbo a casa. Mientras conducía, Javi me hablaba de los entrenamientos que volvían tras el parón de Navidad.-

J: Hoy tengo entrenamiento por la tarde. -Le recordé, mirándola de reojo.-  ¿Qué harás mientras estoy fuera?

L: Quizá aproveche para descansar. Dubái fue increíble, pero agotador. -dije mientras miraba la carretera.-

-Llegamos a casa al mediodía y mientras y después de deshacer las maletas, no cambiamos y acompañé a Javi a trotar por el barrio.-

-sobre la 6:00 p.m. Javi me dio un beso rápido y salió al entrenamiento dejándome con una mezcla de tranquilidad y vacío momentáneo. Ya después me tumbé en el sofá con uno de mis libros favoritos.-

-Cuando Javi regresó, ya entrada la noche, traía consigo ese brillo especial que siempre tenía después de un buen entrenamiento.-

J: Hoy fue intenso, pero muy productivo. -dije mientras cerraba la puerta.-

L: ¿Listo para cenar? -le pregunté, señalando la sopa caliente que había preparado mientras él estaba fuera. -

J: Perfecto. -dije entrando a la cocina.-

-Nos sentamos a la mesa, y mientras cenábamos, me contó anécdotas del entrenamiento, pequeñas bromas entre compañeros y detalles del juego que estaban perfeccionando. Siempre me escucharlo hablar sobre el entrenamiento.-

-Al terminar, nos acomodamos en el sofá. Mientras la televisión emitía un resumen de noticias deportivas, Javi se inclinó hacia mí y apoyó la cabeza en mi hombro.-

J: ¿Sabes? A veces pienso que no hay nada mejor que volver a casa contigo. -murmuré cerrando los ojos.-

-Sonreí, acariciando su pelo mientras sentía cómo la tranquilidad nos envolvía.-