-Era una noche especial, Javi y yo estábamos listos para salir a cenar. La emoción de pasar una velada juntos se reflejaba en el aire. Mientras yo ultimaba detalles, él estaba sentado en la cama, con su mirada fija en mí.-
-Finalmente, me puse de pie frente al espejo para dar el último vistazo a mi atuendo, asegurándome de que todo estuviera perfecto. Volví a mirarlo y sonreí.-
L: Ya estoy lista, amor. -le dije mientras me acercaba.-
-Javi me sonrió con ese brillo en los ojos que siempre tiene cuando me ve. Con una mano extendida, me invitó a acercarme.-
J: Estás preciosa, siéntate un momento en mis piernas. - Dije con ternura.-
-Cogí su mano y me senté en sus piernas, sintiendo su calor. Él me rodeó con sus brazos y cerró los ojos un segundo, como si se deleitara con la sensación de estar cerca de mí. Sonreí y, como siempre, me sentí a gusto en su abrazo.-
-De repente, lo sentí inclinarse hacia mi cuello, y un suave suspiro llegó hasta mis oídos. Pude notar cómo acercaba su rostro, buscando el aroma de mi perfume.-
J: Me encanta cómo huele ese perfume, me vuelve loco. -dije rozando levemente con los labios su cuello. -
-No pude evitar reírme, esa sensación de ser tan amada me hacía sentir tan bien. Cuando finalmente miré al frente, nos vi reflejados en el espejo frente a la cama. La imagen de los dos juntos, tan cerca, tan felices, me hizo sonreír aún más. En ese momento, decidí que debía guardar ese instante para siempre.-
L: Amor, no te muevas, voy a hacer una foto. -Le dije, cogiendo mi móvil de la mesa de noche.
Javi se quedó quieto, con su mirada fija en mí, esperando a que capturara la imagen.
Mientras enfocaba la cámara, me sentí afortunada de tenerlo a mi lado, en ese momento tan perfecto. Cuando tomé la foto, su sonrisa inmortalizó esa felicidad compartida.--Después de tomar la foto, guardé el móvil y miré a Javi que me dio un suave beso en la mejilla. Esto hizo que mi corazón se acelerara un poco. Luego, me levantó de sus piernas con ternura y me tendió la mano.-
J: Vamos, preciosa. La cena nos espera, pero no olvides que te ves increíble. -dijo, con una sonrisa cómplice.-
-Tomamos nuestros abrigos y nos dirigimos hacia la puerta. La noche estaba fría, pero la calidez de su presencia hacía que todo fuera perfecto.-
-Llegamos al restaurante, un lugar que ambos adorábamos. La luz suave y la música tranquila creaban una atmósfera íntima, ideal para disfrutar de la velada.-
-Al final de la noche, cuando estábamos saliendo del restaurante, Javi me cogió de la mano y me acercó a él.-
J:Gracias por hacer cada día especial, amor.
-Susurré.--Sonreí y, con la mirada fija en sus ojos, respondí.-
L: Gracias a ti, por ser mi compañero en todo. No necesito nada más. -dije mirándolo con ternura.-
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El futbolista del que me enam⚽ré
RomanceLorena tiene 26 años, es periodista deportiva y está casada con su futbolista favorito, Javier, el cual tiene 31 años y además de jugar al fútbol en La Liga española es empresario. Ella lo conoció mucho antes de que él supiera que ella existía, conc...