-Javi y yo estábamos en casa, disfrutando de un merecido descanso después de un largo día. Él estaba en el sofá, mirando su teléfono, y yo me había acomodado a su lado, hojeando una revista. -
-De repente, sentí su mirada fija en mí. Javi estaba observándome con una sonrisa que no podía disimular.-
L: ¿Qué pasa? -Le pregunté, levantando una ceja, notando que su expresión había cambiado a una de picardía.-
J: Nada... -dije, alargando la palabra. - Solo estoy observando lo increíble que estás hoy.
-Me reí, aunque no pude evitar sonrojarme un poco.- ¿De verdad? -dije, fingiendo no darle importancia.- ¿Qué has visto en mí para decir algo así?
-Javi se acomodó en el sofá y se inclinó hacia mí con una mirada aún más juguetona.-
J: Bueno, además de lo obvio... estás absolutamente guapa, pero lo que me tiene fascinado es cómo te ves cuando no haces nada. Simplemente te quedas ahí, tranquila, y parece que todo a tu alrededor se calma. -dije.-
-Fruncí el ceño, divertida pero intrigada.-
L: ¿En serio crees que soy fascinante cuando no hago nada?
J: Por supuesto, -dije, acercándose un poco más, haciendo que el espacio entre nosotros desapareciera.- Es algo que no se puede describir con palabras, solo con miradas.
-Me eché hacia atrás en el sofá, riendo por lo bajo.-
L: Vaya, Javi, te estás poniendo muy pillo hoy. -dije siguiéndole la corriente.-
-Él soltó una pequeña risa, como si estuviera disfrutando cada palabra.-
J: ¿Pillo? Yo diría que simplemente estoy siendo honesto. -respondí.-
-Su tono de voz ahora un poco más grave.-
J: Pero si prefieres que lo diga de otra manera, puedo intentarlo. -Dije acercándome un poco más. -
-Mi curiosidad comenzó a aumentar.-
L: ¿Ah, sí? ¿Y cómo lo dirías? -Pregunté, desafiándolo un poco, sintiendo esa chispa de juego en el aire.-
-Javi se inclinó aún más, sus labios apenas a unos centímetros de los míos.-
J: Te diría que me has dejado sin palabras... que no puedo dejar de pensar en lo increíblemente sexy que estás, aunque estés sentada en el sofá sin hacer nada. Creo que tengo que hacer algo al respecto.
-Antes de que pudiera responder, su mano se deslizó por mi cintura y me atrajo hacia él, tan suavemente que parecía más un susurro de caricias que un movimiento físico.-
J: Porque con una mujer como tú... -murmuré contra su oído.- no puedo quedarme con las manos quietas.
-El toque de su aliento me hizo sonrojar aún más, y mi corazón comenzó a latir con fuerza. Me reí entre dientes, sin poder evitarlo.-
L: ¡Javi! Eres un caso. -dije divertida.-
J: Lo sé. -Respondí con una sonrisa, acariciando su brazo suavemente.. - Pero te prometo que no tengo intenciones de ser bueno todo el tiempo. A veces, me gusta verte ruborizarte un poquito. -dije.-
-Nos quedamos en silencio un momento, pero esa complicidad entre nosotros solo crecía más. Javi me miraba fijamente, con esa intensidad que solo él sabía transmitir. No era solo la atracción, sino esa mezcla de amor y juego, esa forma que tenía de hacer que todo se sintiera único.-
-De repente, sin previo aviso, me levantó del sofá con una rapidez sorprendente.-
L: ¿A dónde me llevas? -Le pregunté entre risas.-
J: Solo a un lugar donde podamos seguir disfrutando de este rato juntos.
-Dijo con un brillo en los ojos que me hizo sonreír.-
J: Donde no haya distracciones. Solo tú y yo. -dije mirando sus ojos. -
-Me dejó caer suavemente sobre la cama, y antes de que pudiera reaccionar, me rodeó con los brazos, dejando que nuestras risas llenaran la habitación.-
J: Así que, ¿no te das cuenta de que me tienes completamente cautivado, verdad? -susurré, mirando sus ojos con una mezcla de ternura y picardía.-
L: ¡Lo sabía! -exclamé en broma, fingiendo sorpresa.- ¡Por fin lo confiesas!
-Javi rió, me dio un suave beso en la nariz y me abrazó.-
L: Hoy me haces sentir como si estuviera en un sueño. -Susurré, mientras sentía cómo su abrazo me envolvía aún más.-
J: Porque este sueño es nuestra realidad. -Dije para besarla nuevamente.-
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El futbolista del que me enam⚽ré
RomanceLorena tiene 26 años, es periodista deportiva y está casada con su futbolista favorito, Javier, el cual tiene 31 años y además de jugar al fútbol en La Liga española es empresario. Ella lo conoció mucho antes de que él supiera que ella existía, conc...