-El día tan esperado por fin había llegado. Después de una racha de derrotas que parecía interminable, el Espanyol se enfrentaba al Celta de Vigo en su estadio, el RCDE Stadium. El ambiente estaba cargado de nervios y esperanza, pero también de una necesidad desesperada de lograr la victoria.-
-El partido comenzó con mucha intensidad. El Celta dominaba la posesión del balón. Pero el Espanyol, consciente de la importancia de este encuentro, se mantenía firme en defensa y buscaba aprovechar cada oportunidad. El minuto 40 fue el que marcó la diferencia. Un pase filtrado de Brian Oliván encontró a Cardona, quien con mucha calma y precisión, adelantó al Espanyol con un disparo raso que sorprendió al portero celeste. La hinchada explotó en júbilo, y por fin, el equipo local conseguía un gol que les había sido esquivo en tantos partidos.
Tras el descanso, el Celta se lanzó al ataque en busca del empate, pero el Espanyol no se dejó intimidar. En el minuto 53, un córner ejecutado por Pol Lozano encontró la cabeza de Cabrera, quien no perdonó y remató con fuerza para poner el 2-0. ¡El estadio entero vibraba con la sensación de que, por fin, esta victoria estaba al alcance de la mano! Sin embargo, el Celta no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente. En el minuto 83, Iago Aspas, el inagotable delantero celeste, recortó distancias con un golazo desde fuera del área, enviando el balón al ángulo superior de la portería. La esperanza volvió a los corazones de los aficionados del Celta, pero el Espanyol no estaba dispuesto a dejarse arrebatar la victoria. Justo cuando parecía que el Celta podría forzar el empate, en el minuto 87, un contraataque liderado por Javi encontró a Cheddira en el área para poner el 3-1 definitivo.El pitido final llegó y la victoria fue confirmada. Los jugadores del Espanyol no podían creerlo. Había sido una batalla dura, pero finalmente, el equipo había roto la mala racha y celebraron el triunfo como nunca antes. El vestuario fue un mar de risas, abrazos y cánticos de alegría. La victoria, tan anhelada, había llegado. Y no solo eso, sino que el equipo había mostrado una fortaleza que había estado ausente en los partidos previos.-
-Esa noche, cuando Javi llegó a casa tras el partido no podía dejar de sonreír. Estaba tan feliz que no pude evitar abrazarlo fuerte. Fue entonces cuando me sorprendió con un beso apasionado, un beso que sentí tan profundo que hizo que el tiempo se detuviera. Fue un beso lleno de emoción, de felicidad compartida, y, por un momento, no quise separarme de sus labios.-
J: Te quiero tanto… -Susurré entre besos, con una sonrisa que reflejaba toda la emoción de ese momento.-
L: Yo también te quiero. -Respondí, sin querer separarme de sus labios. Era un beso lleno de emoción, de felicidad compartida, y, por un momento, no quise separarme de él. Sentí una mezcla de euforia por la victoria del equipo y de felicidad personal al tenerlo cerca, a mi lado, celebrando juntos.-
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El futbolista del que me enam⚽ré
RomanceLorena tiene 26 años, es periodista deportiva y está casada con su futbolista favorito, Javier, el cual tiene 31 años y además de jugar al fútbol en La Liga española es empresario. Ella lo conoció mucho antes de que él supiera que ella existía, conc...