Capítulo 36

0 0 0
                                    

-Era domingo por la tarde, el día previo al partido entre el Espanyol y el Getafe. Yo estaba sentada en el sofá, repasando mentalmente las entrevistas que había hecho durante la semana, las noticias de última hora y las notas para mi próximo artículo. Era un día de mucho trabajo pero también quería aprovechar el tiempo con Javi ya que mañana no estariamos juntos. -

-Javi entró en el salón y aunque intentaba mantener la calma, se podía ver la concentración en su rostro.-

L: Hola, amor -Lo saludé con una sonrisa mientras levantaba la vista del móvil.-  ¿Qué tal te encuentras tras la ducha?

-Javi se dejó caer a mi lado, echándose hacia atrás con un suspiro.-

J: Bien, pero mi cabeza está en el partido. -Dije, frotándome la cara.- Mañana nos vamos temprano. El viaje a Getafe siempre es largo y tenemos que estar allí con tiempo. Estoy mentalizado, pero aún queda trabajo por hacer.-

-Lo miré, sabiendo lo que significaba estar en sus zapatos.-

L: Sé que lo harás bien, amor, hoy solo descansa el día de mañana va a requerirte mucha energía.-Le dije, ofreciéndole un poco de mi té caliente.-

-Javi sonrió agradecido, tomando la taza entre sus manos.-

J: Gracias, amor. Aunque descansar cuando tienes mil cosas en la cabeza… no es tan fácil. -comenté, mientras tomaba un sorbo.-

-Entendiendo su situación, decidí que ese sería un buen momento para compartir algo que había planeado para él. Sabía que los viajes y los partidos podían ser estresantes, por lo que había pensado una pequeña cena en casa para que pudiera relajarse un poco. Era algo sencillo, pero perfecto para crear un ambiente tranquilo.-

L: Estuve pensando… Quizás esta noche podríamos pedir la cena y ver algo relajado en casa. ¿Qué opinas?

-Javi, que ya había empezado a relajarse gracias al té, sonrió y me miró con gratitud.-

J: Eso suena perfecto, cariño. Necesito algo que me ayude a desconectar un poco. Me vendrá bien. -Me quedé pensativo por un momento, para decir.- ¿Y tú? ¿Cómo vas con el trabajo?

-Dejé escapar una pequeña risa.-

L: Bien, tengo todo controlado. Solo estoy esperando para ver cómo se desarrollan los partidos de esta semana. Pero no te preocupes por eso, hoy quiero que sea una noche para ti. -dije colocando mi mano sobre la suya.-

-Ambos nos quedamos en silencio por un momento y ya luego empezamos a pedir la cena.-

-A las 9:00 p.m., después de una cena tranquila nos sentamos juntos en el sofá. Javi, se veía más relajado. Había dejado de pensar en el partido, al menos por un rato.-

J: ¿Sabes? A veces, con todo el ruido de las noticias y el entrenamiento, me olvido de lo importante que es tener un momento de calma, como este -comentó Javi, mientras miraba el reloj.-

-Yo asentí, colocando mi cabeza en su hombro.-

J: A veces me siento como si estuviera atrapado en la rutina del fútbol: entrenar, descansar, partidos… -Hice una pausa, dejando escapar un suspiro.- Pero cuando estoy aquí contigo, en estos momentos sencillos, lo veo todo con otra perspectiva.-

-Sonreí, tomando su mano.-

L: Recuerda que, sin importar el resultado del partido, siempre estaré orgullosa de ti, Javi. Eres más que solo un futbolista.-

-Javi me miró con una sonrisa tierna, apretando mi mano.-

J: Te lo agradezco, amor. Mañana será un buen día, seguro. -dije mirándola.-

El futbolista del que me enam⚽réDonde viven las historias. Descúbrelo ahora