Atrévete a quererme

Capítulo 12

Ger la iba a besar pero al último momento, prefirió tomar su mano al notar que ella estaba temblando.
-GER: ¿A qué tienes miedo? (Le preguntó sosteniendo su mano aún)

Silvia no supo que responder, le quedó viendo con una mirada fría, sintiendo una descarga eléctrica recorrer todo su cuerpo.

El silencio de Silvia le estaba matando, así que decidió tomar su cara con la otra mano, acariciándola sintiendo la suavidad de su mirada.

"¡Dios! se ve tan tierna, tan delicada" pensaba Gerardo cuando su boca se acercaba más a la de Silvia, no lo pensó más, él tomo su mejilla, se acercó a ella y le dio el beso, un beso que hizo que el cuerpo de Silvia tuviera una mezcla de sensaciones. Al principio trato de empujarlo con todas sus fuerzas pero las fuerzas que querían que el la besará eran mayores, tuvo que ceder, abrió su boca y dejo entrar la lengua de Ger respondiendo a cada movimiento de sus labios. Un beso con muchísimo amor, ternura y delicadeza.
Después de pasar 1 minuto besándose corriendo para los dos minutos. Silvia reaccionó y noto lo que estaba haciendo, separó bruscamente sus labios a los suyos.

-¿QUÉ TE PASA CASANOVA? ¿POR QUÉ ME BESAS ASÍ SI NI ME CONOCES? NO ME CABE DUDA QUÉ ERES UN CASANOVA COMO TU APELLIDO.

Gritó Silvia intentando cerrar la puerta pero Gerardo la detuvo con su mano. Con una voz agitada le dijo

-Yo estoy sintiendo algo anormal por ti Silvia. Es algo que no sé como explicar. Me encantas y mucho!

Esas palabras calmaron un poco a Silvia.

-SILV: pero...
-GER: ¿pero tienes miedo, verdad?

Los dos corazones se latían muy fuertes. Silvia sentía unas ganas enormes de llorar.

-SILV: mejor, vamos a dejar esta conversación, me siento cansada, agotada, por favor, te lo suplico, vete...
-GER: entiendo..Buenas noches hermosa. (Contestó alejándose)

Silvia entró y cerró la puerta, quería gritar pero no le salían los gritos, le caían las lágrimas sobre sus mejillas lentamente, intentaba quitarlas pero era inútil, se sentó en el piso mientras decía en voz bajita.

-"Tengo miedo de enamorarme otra vez, tengo miedo de que jueguen conmigo otra vez, tengo miedo de que no me valoren, tengo miedo de ese sentimiento que estoy sintiendo por ti...por ti Gerardo "

Se acostó llorando, esas palabras le dolían y su corazón lloraba de tristeza al recordar tantos fracasos que había tenido en el amor "definitivamente no puedo pensar en el amor cuando yo sé que esa palabra nunca ha traído cosas buenas a mi vida" dijo ella mientras que poco a poco se le cerraban los ojos hasta quedarse dormida.