Atrévete a quererme

Capítulo 16

Gerardo ya tenía un buen rato hablando con Fernanda.

-GER: es tu mejor amiga, y no puedes darme ni una pista de lo que ella siente realmente por mí?
-FER: no es esto Ger, pero tú mismo lo acabas de decir, es mi mejor amiga y por eso mismo no puedo contarte cosas que ella me ha contado, sería una forma de traicionar.
-GER: ¿Traicionar? ¿qué significa traicionar para ti?
-FER: ay, primo, no me digas que vamos a pelear ¿o sí?
-GER: No, pero...
-FER: pero nada, ven y dame un abrazo.

Ger la jaló hacia él y le dio un abrazo apretadito con unos cuantos besitos en la mejilla.

-FER: pero, hay algo que no entiendo, si ya estas más que seguro que la amas, ¿Por qué no quieres hablar con ella?
-GER: no sé...Por miedo quizás. Miedo a que me rechace ahora que estamos volviéndonos amigos.
-FER: ¿Te puedo dar un consejo?
-GER: Habla (le contestó sosteniéndola aún en sus brazos)
-FER: inténtalo. Después verás que pasará pero hazlo al menos dirás, que lo intentaste.

Ella le dio ese consejo porque obvio que estaba segura que Silvia sentía lo mismo por Gerardo.

-GER: para que veas que te amo mucho, te haré caso y lo voy a intentar muy pronto Jajaj
-FER: Ay sí, ahora resulta que es por mí, no? Jajaj (Ambos rieron)

Silvia llegó muy bromista al foro y como siempre molestando a Cristián. Esos dos se habían vuelto muy buenos amigos durante ese mes de grabación.

Después de grabar una escena muy intensa con Cristián y Fernanda, donde Camila (Su personaje) tuvo que emborracharse y llorar a la misma vez, se fue a descansar un poco en su camerino.
Se acostó sobre el sofá que pusieron ahí para que descanse, cuando escuchó que alguien se estaba tocando la puerta

-SILV: ¿Qué pasa Triana?

Estaba segura que era su asistente porque los actores estaban ensayando sus escenas.

Alguien había entrado pero nadie le contestaba. Con los ojos cerrados preguntó otra vez

-SILV: ¿Triana, sigues aquí?
-GER: no soy Triana.

Casi se cae del sofá al escuchar su voz y se levanto de volada pero quedo completamente sorprendida cuando vio unas flores muy hermosas mezcladas de diferentes colores y detrás de ellas estaba alguien escondido.

-SILV: Gerardooooo (Le llamo con mucha emoción)
-GER: me siento feliz porque reconociste mi voz.
-SILV: tu voz es inconfundible.
-GER: ¿Esto es bueno o es malo?
-SILV: dime tú Jajaj

Cogió las flores y se las llevo sobre el sofá.

-SILV: ¿esas flores son para mí?
-GER: ni modo que estuviera en el camerino equivocado (Sonrió)

Silvia no le contestó porque estaba consciente que la pregunta fue muy tonta, era culpa de los nervios.
Sacó la nota dentro de las flores y se puso a leer en voz alta para molestarlo.

-Tu única forma de ser es la que me impide alejarme de ti.

Con esas palabras ella se puso roja como el tomate, y le temblaba todo y la primera cosa que se le salió era una pregunta.

-SILV: ¿qué significa esto? (Preguntó mostrando la nota a Ger)

Ger se le acercó, él también estaba temblando pero no se notaba como el temblor que tenía Silvia.
Tomo su mano que tenía la nota y la miró fijamente, su mirada más tierna hipnotizaba a Silvia.

-GER: Significa que ya no puedo y no quiero ocultarte más lo que realmente siento por ti...
-SILV: Pe...
-GER: Shhhhh, déjame terminar, por favor.

Silvia se calló sin poder mirarlo.
Él cogió su cara para levantarla, sus ojos se encontraron mientras que él continuaba

-GER: Ya te había dicho que sentía algo por ti, pero hoy decidí decirte el nombre de ese "algo". Ese algo se llama amor, lo que siento por ti es amor. Estoy tontamente enamorado de una actriz. Perdidamente enamorado de ti Silvia.

Unas Lágrimas salían de los ojos de Silvia, deslizaban sobre sus mejillas.

-SILV: ¿Cómo puedo confiar en ti?
-GER: de esta forma.

Le acercó más hasta que sus cuerpos quedaron completamente pegados, con lentitud se acercaba sus labios poco a poco a los de ella, con mucha ternura y delicadeza empezó a besarla, ella muy roja respondió a su beso con esa misma ternura. Su lengua estaba conociendo cada rincón de la boca de Silvia. mientras que ella se estremecía.

Con una mano Silv se puso a acariciar su cabello mientras que él separaba sus labios con los de ella para recorrer su cuello con su lengua y lo llenaba de infinitos besos.
Con los ojos cerrados y la voz temblorosa y las lágrimas incontrolables, ella le susurro a sus oídos.

-SILV: Yo también, te amo Ger, yo también.

Ger se separó de ella para mirarla fijamente y le preguntó sorprendido y con su voz agitada.

-GER: Tú también me amas?
-SILV: sí Gerardo, siiiiiii y yo tampoco quiero ocultarlo más.

Suspiraban mucho y respiraban fuerte.
A Ger se le salió una risa, pero era una risa de felicidad mezclada con muchas emociones. Le apretó en sus brazos pidiéndola

-Por favor, dímelo otra vez, por favor.
-SILV: Te amo y estoy dispuesta a decírtelo las veces que quieras.

Se sentaron en el sofá abrazaditos, las flores eran las únicas testigos de ese inolvidable momento.
Con su mano izquierda secaba las lágrimas de ella y la otra recorría su brazo con pequeñas caricias, tenía muchas ganas de detener el tiempo y no soltarla nunca.