Atrévete a quererme

Capítulo 53

La fiesta seguía y Silvia no dejaba de beber todo tipo de bebida con el pretexto de que quería probar cada una. Al ver que ella estaba actuando de una manera rara, su papá decidió acercarse a ella.

-DON LUIS: hija, ¿estás bien?
-SILV: sí, sí ¿por qué lo dices? (Se sentó en una silla para que no se cayera y su tono de voz ya no era normal)
-DON LUIS: ¿estás segura qué te sientes bien?
-SILV: ¿eh?
-DON LUIS: definitivamente estás ebria Silvia.
-SILV: ¿yo? Pero papi, no confundas las cooosas, haaaay una gran di-di-diferencia entre bebeer y probar...

Se le acercó Don Luis para coger el trago que tenía en sus manos aunque ella al principio negó en dárselo pero él tuvo que llamar a Gerardo que estaba hablando con unos amigos, se les acercó y notó el estado en el que estaba su novia, se inclinó para preguntarle lo mismo que su papá

-GER: amor ¿te sientes bien?

Silvia le contestó entre grandes carcajadas, acción que les hizo comprobar que realmente Silvia estaba ebria, Gerardo se sentó al lado de ella para abrazarla pero ella lo empujó y se paró, estaba tontamente sin control, tenía muchos mareos pero no le importó, fue al lado de los mariachis que estaban cantando "esos celos" y empezó a cantar más bien empezó a gritar con ellos.

Al ver el show, Amaranta, Flor y Fernanda se acercaron a Gerardo

-FER: ¿Y ahora, qué le pasa a esa niña?
-FLOR: ¿Mi pedorra está ebria, verdad?
-GER: ¿ustedes qué creen?
-AMA: con tanta probadura ya lo venía venir.

Doña Silvia que estaba cerca de Silvia, la sentó para susurrarle en tono de burla
-DOÑA SILV: hija, puedes disimular todo porque obvio que eres actriz pero una borrachera jamás.
-SILV: shhhhh
-DOÑA SILV: ¡Qué risa contigo! Vamos a cortar el pastel, párate
-SILV: ¿Pastel? ¿Hay pastel?

Doña Silvia le ayudó a pararse y la llevó hacia la mesa dónde todos habían hecho una ronda mientras cantaban "pastel, pastel, queremos pastel" luego cada persona cantó porqué consideraban a Silvia como una buena amiga, hija, compañera, novia...Aunque ella no les hacía tanto caso la verdad, solo aplaudía y gritaba cada vez que alguien terminaba de hablar. Después cortaron el pastel y lo repartieron entre los invitados y reservaron la parte de Silvia para cuando se decida comerla.

Todo terminó de maravilla, se despidieron y se fueron, Gerardo agradeció la calidad y el buen servicio del restaurante antes de irse con Valentina que ya estaba durmiendo y Silvia que ni podía mantenerse de pie pero Amaranta le ayudó con ellas.

Cuando llegaron a la casa, Amaranta estaba muerta de risa con las historias que le estaba contando Silvia fuera de sí, se bajó del carro para tomar a Valentina entre sus brazos mientras que Gerardo se encargaba de su novia para ayudarla a subir las escaleras, una vez adentro, Amaranta fue a acostar a Valentina en la habitación que estaba más cerca de la de Silvia y después se despidió de ellos y fue a su casa, mientras que Gerardo trataba de tranquilizar a Silvia.

-SILV: Ger...
-GER: ¿dime?
-SILV: te amo ¿lo sabías? (Le dijo entre risas)
-GER: ya amor, ve a tomar un baño para que se te pase...
-SILV: báñame tú, sí, tú (Se desnudó)
-GER: como tú digas señorita!

Gerardo tuvo que llevarla entre sus brazos a la ducha y después la baño, Silvia no dejaba de molestarlo pero él se limitaba en reírse y no responderle para que ella no hiciera más ruido de lo que ya hacía, una vez fuera del baño Ger trataba de ponerle el pijama pero no era una tarea tan fácil.
-SILV: bésame guapo. (Cogió su cara para que él le diera un beso)
-GER: déjame vestirte amor
-SILV: Sí, pero después de mi beso
-GER: vale (Le dio el beso)

Después la acostó y se acostó cerca de ella abrazándola aunque no dejaba de reír con sus ocurrencias, logró hacerla dormir entre unos miles de "te amo" y millones de besos.