Atrévete a quererme

capítulo 59

La alarma del celular de Silvia la hizo despertar de volada, tontamente cogió la llamada y vio que eran las 2 de la mañana.

-SILV: ¿pasa algo?
-GER: amor, mil perdones por haberte llamado a ésta hora pero estoy muy preocupado.
-SILV: ¿Pasa algo con Valentina? (Le preguntó angustiada)
-GER: no, con Val no, es con mi hermana ¿La dejaste en ésa fiesta?
-SILV: sí, Ama y yo, nos fuimos muy temprano y ahí estaba pero ¿qué pasó?
-GER: es que aún no ha llegado aquí y tampoco ha llamado, lo peor su celular está apagado.
-SILV: ay, no sé pero...
-GER: amor, espérame, tengo otra llamada en línea, ahorita te vuelvo a llamar, te amo.
-SILV: va, capaz sea ella.

Silvia colgó y se recostó.

-GER: sí, díme ¿con quién hablo? -¿es el señor Gerardo Casanova, hermano de la señorita Verónica Casanova?
-GER: Sí, soy yo ¿qué pasa con ella?
-Soy Miss Liliana, le llamo desde el hospital del doctor Martín para avisarle que su hermana está gravemente golpeada y tiene que venir para firmar algunos papeles. ¿Usted sabe la dirección?
-GER: no, por favor deémela (él temblaba)

Después de cogerla, llamó a María para que ella pudiera cuidar a Valentina y en 40 minutos ya estaba en el hospital.

-GER: hola, yo soy Gerardo Casanova ¿cómo está mi hermana?
-LILIANA: calma señor Casanova, el doctor Martín aún la está revisando, por ahora, le pido muy amablemente de firmar éstos papeles.

Antes de firmar los papeles, Ger se puso a leerlos y no podía creer nada de lo que estaba leyendo.

-GER: ¿Cómo es esto que "por violación"? No, no y no (se dio la vuelta poniendo sus manos en su cara frotándola las lágrimas le caían en la mejilla)
-LILIANA: Señor, tranquilo, mire, le voy a buscar un té para que se tranquilice, por ahora siéntese a firmarlos.

Liliana le ayudó a sentarse y después le fue a buscarle el té, al regresar Gerardo le dio los papeles pero rechazó el té.

-GER: gracias pero no es necesario, quiero ver a mi hermana.
-LILIANA: sí, pero deje que el doctor haga su trabajo.
-GER: ¿La vio? ¿cómo estaba? ¿dijo algo? Por favor dígame.
-LILIANA: sí la vi pero estaba inconsciente.
-GER: ése desgraciado que le hizo eso me lo va a pagar y muy caro (dijo con coraje)

El doctor salió de la habitación y al acercarse a ellos llamó a Liliana.

-GER: ¿Es el doctor Martín? (Se paró y se le acercó) por favor dígame cómo está mi hermana, no aguanto más ésta angustia que siento, por favor doctor.
-MARTÍN: está mucho mejor, solo que necesita mucho reposo así que, usted la va a poder ver dentro de 5 horas.
-GER: me alivia saber qué está mejor ¿y qué le pasó realmente?
-MARTÍN: bueno, unos chicos la trajeron aquí y nos dieron su número para que le llamáramos, después se fueron sin decir nada, pero por lo que he chequeado, fue una violación, no sabré decirle de cuantas personas pero la señorita estaba realmente dolida y por dentro sufría mucho.
-GER: MALDITOS. (Suspiraba mucho)
-MARTÍN: lo que le hicimos fue una limpieza vaginal completa aunque...
-GER: ¿Qué?
-MARTÍN: si a causa de ésa violación se queda embarazada, la limpieza no va a poder hacer nada en éste caso porque la violaron hace mucho y...
-GER: ya doctor, ya...Mejor no adelantemos nada, por favor ni quiero imaginarlo.
-MARTÍN: bueno, era todo, cualquier cosa le aviso.

Gerardo fue a sentarse en el sillón tratando de arreglar sus pensamientos ¿Cómo le voy a decir a Val que su mamá fue violada? ¿Qué le voy a decir a mis padres? ¿qué? Éstas pregunta no le dejaban en paz, se levantó y se puso a pasear, el nombre de "Silvia" le llegó a la mente pero cuando buscó su celular para llamarla se dio cuenta que se le había olvidado en el carro.

Eran las 6 de la mañana cuando Silvia se despertó y lo primero que hizo fue chequear su celular mirando si tenía llamadas pérdidas de Gerardo pero al ver que no, le pasó un mal presentimiento por la cabeza y de inmediato le llamó pero nadie le contestó, llamó a su casa, María fue quién tomó la llamada.
-SILVIA: María, ¿Cómo está todo allá? ¿Dónde está Gerardo?
-MARIA: El señor salió hacia el hospital, al parecer que su hermana tiene un problema...
-SILVIA: ¿Cómo? ¿Sabes dónde queda el hospital?
-MARIA: sí, me dio la dirección antes de salir, espera un rato (fue a buscarla y después se la dictó a Silvia)
-SILV: gracias.

Luego de colgar, rápido Silvia se tomó un baño y se dirigió al hospital.
Al llegar vio a Liliana, después de saludarla muy amablemente le preguntó de dónde estaba Gerardo.
-LILIANA: El señor Gerardo está con su hermana, lo puede esperar.
-SILV: ok, gracias.

Angustiada Silvia dio la vuelta y fue a sentarse, tenía muchas ganas de preguntarle a Liliana que pasaba con Verónica pero al final prefirió esperar aunque los minutos pasaban y nada que salía Gerardo.
Después de 50 minutos sentada, ella decidió levantarse y acercase a Liliana.

-SILV: ¿Le puedes avisar que estoy aquí? Por favor.
-LILIANA: Sí claro, ¿usted es su esposa?
-SILV: novia.
-LILIANA: perdón por preguntarle de su vida privada.
-SILV: no pasa nada.

Liliana le respondió con una sonrisa torcida y fue a la habitación donde se encontraban Ger, Verónica y el doctor.

15 minutos habían pasado cuando Liliana salió junto con el doctor.
Silvia al verlos se les acercó.

-LILIANA: Doctor, ella es Silvia Navarro, cuñada de la paciente Verónica Casanova.
-MARTÍN: mucho gusto señorita Navarro, doctor Martín para servirle (La saludó)
-SILV: el gusto es mío doctor, ¿Yo puedo pasar a ver a la paciente?
-MARTÍN: sí, ella está durmiendo ahora pero su hermano la está cuidando.
-SILV: muchas gracias doctor.

Lentamente, Silvia abrió la puerta de la habitación y vio que Gerardo estaba sentado en un sillón muy cerca de la cama, se veía realmente pálido y triste.

Muy despacio, Silvia se le acercó y se arrodilló en frente de él y le preguntó en voz bajita

-SILV: ¿Qué le pasó?
-GER: La violaron (Unas lágrimas empezaron a deslizar en su rostro)

Con una cara sorprendida, Silvia se levantó del piso para abrazarlo mientras le murmuraba
-SILV: amor, lo siento, llora todo lo que quieras, aquí estoy para ti, te amo.
-GER: la violaron Silvia, violaron a mi hermana.

Silvia se apartó de sus brazos para mirarlo fijamente aunque su corazón se destrozó al ver como el amor de su vida estaba llorando, pero con mucha fuerza le dijo

-SILV: tienes que ser fuerte mi vida, ella lo necesita.
-GER: no puedo princesa te juro que no puedo.
-SILV: te ves muy pálido, espera te voy a comprar un café.
-GER: no es necesario amor.
-SILV: sí, lo es.

Rápidamente, Silvia fue a comprarle el café, al regresar Gerardo ya estaba más calmado, cogió el café que estaba aún muy caliente y lo puso en el piso para que se enfriara, después Silvia cogió una silla que se encontraba al otro lado de la cama y se sentó al lado de Gerardo.

-SILV: ¿Cómo te sientes?
-GER: mejor, gracias, verte me hace bien.
-SILV: ¿Le hablaste?
-GER: sí, pero ella no estaba consciente aún, solo dijo mi nombre y se volvió a dormir.
-SILV: ¿Fue en la fiesta cierto?
-GER: Sí, ¿cómo sabes? (Tomó su café)
-SILV: no, por nada amor, después hablamos de esto, ahora solo me importa verte bien.
-GER: Gracias por estar mi amor.
-SILV: nada de gracias, me gusta verte bien.

Se paro y se le acercó para darle un beso con sabor a "yo siempre estaré a tu lado para cuando me necesites"