Capítulo 36

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Gerardo llevó a Valen a la cama y después cogió el brazo de Verónica muy molesto para sacarla de la habitación

-VERÓNICA: me lástimas Gerardo (Le gritaba con cara de dolor)
-GER: sabes muy bien que soy un hombre paciente pero ya me estás colmando la paciencia ¡FUERA!

La dejó afuera cerrando la puerta con un coraje, cosa que hizo llorar a Valentina, Ger se le acercó para coger sus manitas mientras secaba sus lágrimas.

-GER: no llores mi princesa.
-VALEN: no me gusta que se peleen.
-GER: lo sé, pero sabes como es tu mamá...
-VALEN: sí, es mala, muy mala (hizo un pucherito)
-GER: no mi amor, no digas eso, tu mamá no es mala, a ver, ¿cuándo te ha tratado mal?
-VALEN: nunca.
-GER: ¿entonces?
-VALEN: lo es con Silvia.

Ger no supo que decirle más, lentamente la abrazó.

-GER: por cierto ¿tu mamá te inscribió en la escuela? ¿te gustó?
-VALEN: sí, es muuuuy grande y me encanta (Le contestó con sus ojos llenos de ilusiones)
-GER: esa era la idea amor, tendrás muchooos amigos.
-VALEN: ¿tú crees papi?
-GER: claro! Eres demasiado linda, simpática y sobre todo carismática.

Se le salió una carcajada a Valentina, lo abrazó otra vez y le murmuró
-VALEN: te amo papi!
-GER: yo mucho más princesa.

Al llegar al foro Silvia sacó su celular que estaba apagado en su bolsa, cuando lo prendió se sorprendió al ver que tenía más de 5 llamadas y todas eran de Triana. "Seguramente me llamaba para avisarme que yo tenía llamado" pensó dirigiéndose a su camerino, repasó rápido su guión mientras le retocaban su maquillaje. Después fue rumbo a la locación dónde todos la estaban esperando desesperados, se disculpó con ellos antes de comenzar a grabar.

Las horas pasaban y Silvia se sentía agotada ya quería irse a descansar pero tenia que terminar con dos escenas más, grabaron entre risas y bromas.

Como siempre Fer, Flor y Cristián no la dejaban de molesta, ella no les hacía caso.

Por fin había terminado de grabar, fue a su camerino a descansar, tenía 30 minutos durmiendo en el sofá cuando un tierno beso la despertó.

-SILV: amor! ¿qué haces aquí? (Preguntó frotándose los ojos)
-GER: hoy, yo quiero llevarte a tu casa.
-SILV: mhhh, me parece fantástica la idea...
-GER: pero antes, quiero pedirte perdón por el mal momento que te hizo pasar mi hermana. (estaba muy apenado)
-GER: relájate mi cielo, hablamos de esto después, ahora ya es hora de irnos (Se levantó y fue al baño)

Tomados de las manos salieron del camerino. Platicaban un poquito de todo en el camino hasta llegar a la casa.

-SILV: Llegamos amor!

Entraron juntos y ella le ofreció jugo pero él lo rechazó, la jaló hacia él, sus dos cuerpos se quedaron pegados y la miró con una mirada perversa mientras le susurraba a sus oídos
-GER: quiero terminar lo que empezamos esta mañana.

Silv con una sonrisa le contestó

-SILV: lo que tú digas y cuando tú lo digas señor Casanova. (Dejó caer su bolsa en el piso)

Ger ya estaba abriendo la boca de ella con su lengua tomando posición de la situación, Silv muy obediente abrió su boca dejando que su lengua haga lo que quiera, jugueteaban con sus lenguas, Ger la llevó entre sus brazos hacia la recámara, sin despegar sus labios, la puso en la cama y se deslizo en su cuerpo, rápidamente se desnudaron, mientras que él deslizaba su mano en cada centímetro de su cuerpo, ella gemía hasta más no poder, era inmenso el placer, lo besaba muy salvaje, él se separó de sus labios para bajar lentamente hasta llegar a sus senos, puso su saliva en sus pezones para comenzar a saborearlos muy suavemente hasta dejarlos rojos, Silvia sintió una descarga de placer descontrolada, estaba muy excitada "Dios, como puede hacerlo tan bien" pensaba entre gemidos, ya no podía más, se inclinó para coger el miembro de Ger y sin más rodeos lo introdujo en su vagina, a Ger le encantó esa idea, con una sonrisa perversa comenzó a hacerla sentir mujer, los gritos de Silvia pidiéndole de entrar más lo ponía muy excitado, así que el ritmo de ir y venir se estaba poniendo más intenso, más inmenso, cuando estaba a punto de llegar al clímax, las uñas de Silvia le arruñaban la espalda, seguía moviéndose dentro de ella, después de unas cuantas embestidas llegaron a un mega orgasmo.

Los dos estaban realmente agotados, Ger se levantó de encima de ella para acostarse a su lado, mientras la abrazaba podía sentir sus senos en su pecho y su respiración muy fuerte.

-SILV: Me encanta como lo haces. Estuviste genial amor.
-GER: te amo mi cielo, gracias por hacerme tan feliz (Se inclinó para besarla)

Silv le contestó con una sonrisa mientras que poco a poco, entre besos y pequeñas caricias los dos se quedaron completamente dormidos.

Atrévete a querermeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora