Atrévete a quererme

Capítulo 37

Un aroma delicioso de chocolate de maní despertó a Silvia, tal vez fue Luisa que ya llego y me hizo el desayuno pensó estirándose, pero nadie estaba a su lado, se preguntaba dónde podría estar Gerardo, no se había ido ya que su camisa seguía en la cama, se levantó para ir al baño a cepillarse y a tomar un baño, al salir dirigió sus pasos hacia la gaveta, agarró una braga y un sujetador para ponerse antes de salir, se puso la camisa de Ger  y salió de la recámara, caminaba muy despacio cuando escuchó desde la cocina la voz de Gerardo que estaba cantando una canción muy rara en inglés.

-SILV: qué lindo es tu acento de inglés (Lo abrazó por la espalda)
-GER: buenos días mi hermosa, ¿Cómo pasaste la noche?
-SILV: la respuesta está en mi sonrisa.

Ger dio la vuelta para mirarla antes de contestar

-GER: tu sonrisa me dice que la pasaste muy feliz (La besó en los labios) 

-SILV: y ella no miente (ella le correspondió) así que estás cocinando.

-GER: tranquila, yo sé cocinar y muy bien, déjame consentirte.
-SILV: mhhh, si tú lo dices Chef Gerardo Casanova ¿Cuántas cosas más me faltan por saber de ti? (Le preguntó en un tono de burla)
-GER: digamos que casi nada Jajajaj
-SILV: si lo dices...
-GER: bueno, mucha plática señorita, ve a sentarte al comedor y esperar calladita el desayuno.
-SILV: pero si...
-GER: shhhhh
-SILV: esp....
-GER: shhh
-SILV: bueno, está bien. (Se fue a sentarse a la mesa haciendo un pucherito que hizo reír  a Gerardo)

Después Ger se sentó en frente de ella que ya estaba disfrutando el desayuno.
-SILV: ¿Dónde aprendiste a cocinar? (Le preguntó sorprendida)
-GER: Jajajajaj en mi casa.
-SILV: no, en serio, que ricas tortillas y ni hablar del chocolate.
-GER: todo gracias a mi mamá.
-SILV: por cierto ¿Cómo son tus padres?
-GER: mi mamá es la mujer más  encantadora que existe, estoy seguro que se van a llevar muy bien cuando se conozcan.
-SILV: ojalá Ger porque con tu hermana ya es más que suficiente Jajajaj ¿y tú papá?
-GER: chistosa, mi viejo también es muy buena onda, aunque me llevo más con mi mamá y Vero se lleva más con él.
-SILV: ahhh, entonces...

El timbre de la casa la interrumpió, fue corriendo a vestirse mientras que Ger  estaba poniendo su camisa para ir a abrir la puerta, era Luisa, la hizo entrar con una sonrisa para que empezara con su trabajo, después de dos minutos el timbre de la puerta ya estaba sonando otra vez, eran Don Luis y su mujer. Ger  los saludó con una sonrisa y ellos respondieron al saludo antes de pasar a la sala.
Silv salió de la recámara bien arreglada, traía un pantalón de punto de algodón  con una blusa blanca sin manga.

Muchas horas ya habían pasado, entre risas, chistes...Se notaba que Don Luis amaba a Ger para su hija, a cada rato les deseaba muchas bendiciones igual que la madrastra.
Ya eran las 4 PM cuando Don Luis y Loida decidieron irse.

-GER: ok, ahora mismo voy por ella. (Colgó)
-SILV: ¿Quién era?
-GER: era Verónica, me llamó para pedirme de pasar a recoger a Valentina en la casa de Fer.
-SILV: voy contigo!
-GER: entonces, vamos ahora.

Cuando llegaron a la casa de Fer, ella les abrió la puerta y les hizo pasar a la sala.

-GER: ¿Dónde está mi princesa?  (Se sentó junto a Silv)
-FER: jugando en el balcón, déjame ir a buscarla.

Cuando Fer regresó con ella, Valen corrió a sus brazos preguntándole
-VALEN: ¿Papi, me quieres aún?
-GER: obvio princesa, ¿Por qué me lo preguntas?

Valentina giró su cabeza mientras apuntaba su dedo hacia Silvia gritando.

-VALEN: Porque por culpa de ella, ya no me quieres.