Atrévete a quererme

Capítulo 40

Silvia subió a la camioneta sin hablar y comenzó a conducir de vuelta a su casa.

-AMA: ¿Cómo? ¿no vas a decirme nada?
-SILV: lo confirmó.
-AMA: ¿y tú le crees?
-SILV: claro que no, pero estoy segura que la hermana de Gerardo tiene algo que ver con eso.
-AMA: yo también pero lo bueno, es que no creíste nada de lo que te dijo esa mujer.
-SILV: Gerardo debía contarme de ella.
-AMA: sí, pero...
-SILV: pero él me va a tener que dar una buena explicación del por qué no me había contado nada de esa mujer.
-AMA: no exageres amiga.
-SILV: no es exageración Amaranta, ¿cuántas sorpresas más me quedan? ¿cuántas más? (Unas lágrimas deslizaban en su rostro)

Llegaron a la casa y Silvia decidió ir a pasar el resto de la tarde a la casa de su mamá, no contestaba ninguna llamada mucho menos las de Gerardo.

Al día siguiente muy temprano Gerardo llegó a su casa, fue al cuarto de Valentina y vio que estaba durmiendo aún, la besó tiernamente en la mejilla, después fue a tomar un baño, mientras que el timbre de la puerta estaba sonando, Maria fue a abrir.

-MARÍA: La señora sigue durmiendo aún.
-PAOLA: no importa.

Pasó y fue directamente a la habitación de Verónica, con bruscos movimientos, la despertó.

-VERÓNICA: ¿qué te pasa?
-PAOLA: no creyó nada.
-VERÓNICA: ¿Cómo?
-PAOLA: qué Silvia no me creyó nada. Ayer te estuve llamando y no cogiste la llamada.
-VERÓNICA: no puedo creerlo, entonces todo nuestro plan se fue abajo.
-PAOLA: la tipa no es tan tonta como yo creía, pero...

Alguien entró al cuarto interrumpiéndola

-GER: ¿De cuál tipa hablan y a qué se refiere Verónica al decir que "nuestro plan se fue abajo"? (Gritaba furioso, traía una toalla en su cintura)

Verónica se paró de volada de la cama junto a Paola.

-VERÓNICA: ah, aa...
-PAOLA: de nada amor, por cierto qué sexy te ves con esa toalla. (Le dijo acercándose a él tratando de cambiar el tema)

-GER: Suéltame y hazme el favor de irte de mi casa.
-PAOLA: pero mi...
-GER: AHORA (le gritó mientras apuntaba su dedo hacia la puerta)

Paola salió furiosa de la casa mientras que Ger le seguía insistiendo a Verónica

-GER: ¿de verdad no me vas a decir?
-VERÓNICA: ya te dije que no es algo que te incumbe.

Ger salió de la habitación para ir a la suya, después de vestirse noto que Valen lo estaba mirando.

-GER: princesa ¿desde cuando andas aquí? (Se le acercó para llevarla en sus brazos)
-VALEN: no hace mucho papi, ¿A dónde vas?
-GER: a la casa de tu tía Silvia.
-VALEN: yo quiero irrrr!
-GER: no princesa, hoy tienes que ir a la escuela.
-VALEN: bueno (bajo la cabeza haciendo un pucherito)
-GER: te prometo que te llevaré el domingo.
-VALEN: vale.
-GER: ahora, ve a donde tu mami para que te bañe y te prepare para el colegio. (La puso en el piso)
-VALEN: okay papi, te amo
-GER: yo te amo mucho más mi princesa.

En una hora mas o menos Ger ya estaba en frente de la casa de Silvia tocando el timbre. Ella le abrió la puerta con unos gestos le hizo entrar.

-GER: amoooor, desde ayer te estoy llamando y no coges la llamada ¿pasa algo? (Se le acercó para darle un beso pero ella se alejó)
-SILV: ¿Por qué no me contaste nada de Paola?
-GER: Ahhhhh, ya entiendo (fue a sentarse en el sofá) así que ya supiste de Paola.
-SILV: Sí, así es
-GER: Bueno señorita, te voy a contar todo pero antes (se levantó y se le acercó) déjame besar esos hermosos labios que he extrañado tanto.

Silvia se alejó furiosa y le gritó

-SILV: NO!

Ger le acercó otra vez

-GER: Por favor, peleamos después ¿sí? (Tenía una cara de berrinche)
-SILV: qué no, no me gusta que siempre quieres arreglar las cosas...

Era inútil seguir la frase ya que los labios de Ger se habían apoderado de los suyos, trato de empujarlo pero su fuerza no le ayudaba, con los ojos cerrados disfrutaba el beso, ay! Lo extrañaba tanto que por un momento se había olvidado que estaba enfadada con él "pero como dijo él después le voy a reclamar, ahora es mejor concentrarme en este beso tan sabroso" pensó mientras que los labios de Ger no paraban de jugar con los suyos.