Capítulo 61

524 34 7
                                    

La noche había llegado, a las 8:47 Gerardo vino a buscar a Valentina que ya estaba durmiendo.

-GER: mi vida ya se durmió (Dijo en voz baja mientras miraba a Valen en la cama)
-SILV: sí, se durmió hace rato.
-GER: la tendré que llevar así dormida porque mañana tiene clases.
-SILV: ¿mañana tiene examen?
-GER: no ¿por?
-SILV: porque le prometí que pronto la iba a llevar a ver...
-GER: entonces ¿ya lo sabe? (le preguntó asustado)
-SILV: no, tranquilo amor (Se le acercó para jalarlo hasta sentarlo en una silla que se encontraba cerca de la puerta)
-GER: ¿Entonces?
-SILV: ella nos escuchó a Ama y a mí hablando del tema pero le hicimos entender que su mamá solo tenía una fiebre pero nada de otro mundo.
-GER: ah ok, ya me había asustado.
-SILV: Gracias a Dios no escuchó nada grave, pero la que sí sabe todo es Fernanda, me llamó y tuve que contarle porque la verdad la necesitas.
-GER: sí, hiciste bien.
-SILV: mañana regresará de vacaciones, duérmete aquí, quiero consentirte.
-GER: no sé qué haría sin ti, gracias, pero aunque duerma aquí, Val no va a poder ver a su mamá porque Verónica aún no esta del todo bien entonces no la van a dejar verla así.
-SILV: ahh, entonces, mañana voy a quedarme con ella mientras tú llevas a Val a la escuela.
-GER: vaaaa, me late.

Silvia lo llevó a otra recámara para que pudieran dormir juntos, en toda la noche, Silvia intentaba hacerlo reír pero no lo lograba, acariciaba todo su cuerpo pero más su cabello, Ger se quedó completamente dormido.

Al día siguiente, muy temprano Gerardo fue con Valentina a su casa para que se pudiera poner su uniforme y luego llevarla a la escuela.

Silvia ya había ido al hospital, cuando llegó, saludó a Liliana y al doctor Martín los cuales le confirmaron que Verónica estaba mucho mejor solo tuvo una pesadilla mientras dormía pero luego logró conciliar el sueño otra vez. Después de saber esto, Silvia entró a la habitación donde vio una enfermera que le estaba dando de comer a Verónica.

-SILV: hola enfermera, hola Verónica (se sentó en la cama cerca de Verónica que no paraba de mirarla)
-ENFERMERA: hola señorita.
-SILV: ¿cómo pasó la noche?
-ENFERMERA: no tan bien porque tuvo una pesadilla pero está mejor.
-VERO: Enfermera ¿me puedes dejar con mi cuñada? Por favor...(Le suplicó muy débil)
-ENFERMERA: sí pero no olvides que no puedes hablar mucho porque aún sigues muy débil.
-VERO: no te preocupes, ella me cuidará.

La enfermera salió dejando el resto de la comida en las manos de Silvia para que ella le pudiera dar de comer.

-VERO: antes de todo ¿cómo está mi hija?
-SILV: está bien, ella te extraña mucho.
-VERO: yo también la extraño mucho.
-SILV: pero pronto...
-VERO: Silvia, yo sé que tú sabes todo pero lo que no entiendo es ¿por qué estás comportándote así conmigo?
-SILV: entonces ¿de verdad todo era un plan?

Unas lágrimas se deslizaban en el rostro de Verónica.

-SILV: no, mejor dejemos éste tema para otro día, estás muy frágil.
-VERO: no Silvia, quiero aclarar todo, contigo porque me duele más saber lo que te estaban a punto de hacer por mi culpa que lo que me han hecho.
-SILV: sí, pero ya...
-VERO: no sientas lástima por mí, porque no merezco tu lástima, no merezco nada de ti.
-SILV: ok Verónica pero deja de llorar.
-VERÓNICA: por favor perdóname, ésta vez te lo estoy pidiendo de corazón, de verdad que no aguanto éste dolor de arrepentimiento que siento.
-SILV: sí pero respóndeme una pregunta.
-VERO: lo que tú quieras.
-SILV: Paola tuvo algo que ver en esto ¿no?

Verónica giró su cabeza al otro lado, escondiendo su mirada nerviosa.

-VERO: sí, ella fue la que contrató esos...

No pudo terminar la frase porque muchas imágenes le vienen a la mente las cuales le hicieron echar un suspiro mientras temblaba

-SILV: Vero, Vero, tranquilízate (puso la comida en la cama para poder ir a sostenerla)
-VERO: fue horrible...Fue horrible...
-SILV: tranquila, voy a llamar a una enfermera para que te dé un calmante.
-VERO: ¡NOOOOO! me voy a tranquilizar, lo prometo...
-SILV: ya chiquita, ya, aquí estoy contigo.
-VERO: Silvia, no  entiendo por qué llegué a odiarte tanto si lo único que has hecho es hacer feliz a mi hermano ¿por qué? Si eres tan buena conmigo.
-SILV: ya aprendiste la lección, con esas cosas no se juegan Vero, yo tampoco lo entendía yo nunca llegué a odiarte porque yo sabía que tú solo eras una chica celosa de su único hermano.
-VERO: mira lo que me hicieron mis celos, por sus culpas casi te violaron, perdón de verdad yo sí lo merecía pero tú no.
-SILV: no digas eso, ninguna mujer merece ser violada, tú solo eras rebelde pero no lo merecías.
-VERO: hablar contigo me hace bien, gracias Silvia, de verdad, si te lo hubieran hecho me sentiría tan culpable, gracias a Dios que fue a mí...
-SILV: ya no pienses en esas cosas que te hacen mal, pero tenemos que decir toda la verdad a Gerardo.
-VERO: tengo miedo...

Fernanda las interrumpió entrando a la habitación.

-FER: hola primas
-SILV: hola Fer.

Silvia se apartó de Verónica y la ayudó a acomodarse en la cama, Fernanda se le acercó y se sentó a su lado.
-FER: prima ¿cómo te sientes?
-VERO: mucho mejor, ya quiero irme a mi casa, ya quiero ver a mi hija, lo único que hace el hospital es recordarme todo lo sucedido.
-FER: sí, pero todo a su tiempo. ¿cómo pasaste la noche? Te ves tan débil.
-VERO: tuve una pesadilla horrible pero logré dormir un poco gracias a las pastillas que me dieron.
-FER: ay prima, lo siento tanto
-VERO: no me mires con tanta lástima, me hace sentir peor.
-FER: vale, como tú digas mi amor pero no olvides que toda la familia está contigo.
-VERO: ¿mis padres ya lo saben? Ay no (empezó a llorar otra vez)
-FER: sí, mis tíos supieron por mí, la semana que viene, entrarán al país, no llores, te veo alterada, con mucho miedo, eres nuestra Vero, vas a superar ese trauma con la ayuda de Dios y la nuestra, te amamos Vero.
-SILV: sí Vero, ya verás...
-VERO: nunca lo superare, ningún hombre me va a poder tocar, me siento tan sucia, tan...

Decía con una voz entrecortada pero Fernanda y Silvia la abrazaron y la hicieron sentir que de verdad están dispuestas a ayudarla superar ese horrible trauma.


Atrévete a querermeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora