Atrévete a quererme

Capítulo 63

Al día siguiente, cuando se despertó Silvia, se tomó un baño y después fue a desayunar.

Mientras desayunaba, la alarma de su celular empezó a sonar interrumpiéndola, se paró y corrió a coger la llamada.

-SILV: ¿Quién me habla?
-OSORIO: Silvia, te habla Osorio ¿Cómo estás?
-SILV: Osorioooo! Estoy bien, gracias ¿Y tú, cómo vas?
-OSORIO: me alegro, de mi parte todo marcha bien, mira Silvia, estamos interesados en ti para un proyecto.
-SILV: ¿proyecto wow, gracias por pensar en mí, ¿De qué se tata?
-OSORIO: se trata de una nueva novela.
-SILV: ¿Una nueva novela? Muy interesante, pero antes de aceptarla tengo que leer la historia...
-OSORIO: es una muy linda historia, te encantará.
-SILV: espero que sí ¿Cuándo tengo que pasar a leer el guión...?
-OSORIO: si quieres, puedes pasar en una semana, te llamaré para avisarte el día.
-SILV: me parece una muy buena idea.
-OSORIO: ahí nos vemos entonces, pasa buen día.
-SILV: gracias otra vez por haber pensado en mí e igualmente pasa buen día!

Colgó y fue a terminar su desayuno pensando un poquito en todo lo que Osorio le había dicho "¿una novela de Osorio?, nunca he trabajado con él pero si ésa historia me atrapa, obvio que aceptaré su..." La alarma de su celular le volvió a interrumpir, rápidamente fue a atender la llamada

-SILV: Alo!
-LUIS (Uno de los hermanos de ella): Alo Silvia.
-SILV: ¿Luis? ¿y ése milagro? ¿pasa algo con Loida?
-LUIS: no hermana
-SILV: no sé porqué noto cierta angustia en tu voz
-LUIS: se trata de mi padre
-SILV: ¿Qué tiene mi padre?
-LUIS: Ayer se pusó muy mal, tuvimos que llevarlo al hospital y lo internaron.
-SILV: Dioooos, por qué no me lo dijiste antes, dame la dirección del hospital, ahora mismo voy para allá.

Después de tomar la dirección, Silvia se vistió y en 50 minutos ya estaba entrando al hospital muy preocupada.

Las primeras personas que ella vio son Luis y Dafne.

-SILV: Hola, ¿Qué pasó con mi padre?
-LUIS: el mismo problema de siempre, su corazón...
DAFNE: sí, la verdad ya está mejor
-SILV: ¿Y qué dijo el doctor?
-LUIS: qué lo que él necesita es reposo definitivo, que ya no puede trabajar.
-SILV: ay dios, ¿Y le dijeron eso?
-DAFNE: no, aún no, mi madre está con él, no sé si ella se lo dijo.
-SILV: yo quiero verlo.
-LUIS: sí, puedes verlo, está mucho mejor.

Silvia les pidió la dirección de la habitación antes de entrar, una vez dentro vio como su madrastra estaba hablando con su padre y decidió pararse sin hacer ruido y escuchar un poco de la conversación.

-LOIDA: amor, no digas ésto, no vas a dejarnos, no ahora.
-DON LUIS: es que ya siento que no estoy aquí, siento que estoy cansado de estar en un hospital por un corazón que no tiene cura...

Con lágrimas en los ojos, Silvia se acercó a ellos y cogió la mano de su padre

-SILV: Loida tiene razón, deja de decir ésas cosas porque te tenemos para rato.
-DON LUIS: hija ¿desde cuándo estás aquí?
-SILV: no hace mucho que estoy aquí, ¿cómo te sientes?
-DON LUIS: bien, mucho mejor, no sé porque no me dan de alta.
-SILV:¿será por qué les caes tan bien y quieren tenerte acá para admirarte?

Una sonrisa se dibujo en la cara de Don Luis y le contestó

-DON LUIS: ay hija, eres lo máximo.
-DAFNE: sí que sí.
-SILV: amo tu sonrisa papi, te amo (le dio un beso)
-DON LUIS: yo te amo mucho más mi hija consentida, no lo olvides nunca.

Las horas se pasaron, el mismo día le dieron de alta a Don Luis, Silvia pasó el resto del día con él consintiéndolo, Gerardo le llamó ya que fue a su casa y no la encontró.

-GER: amor, ¿Dónde estás?
-SILV: estoy en la casa de mi papá Ger, voy a dormir con él, lo extrañaba mucho.
-GER: ¿Todo bien?
-SILV: la verdad...¿Ger?

La llamada se había cortado, Silvia se ponía triste cada vez que se acordaba de las palabras de su padre, simplemente no imaginaba su vida sin él, sin su héroe, sin su persona favorita...

Con tantos pensamientos tristes y con lágrimas en los ojos, se quedó poco a poco dormida.

Al día siguiente, al notar que su padre estaba mucho mejor, decidió irse a su casa dejándolo con sus otros hijos y su mujer.
Ella se apuraba de llegar, ya tenía muchas ganas de ver a Gerardo, su consejero, su hombro favorito para llorar, tenía un nudo en la garganta, quería gritar y desahogarse con alguien y ése alguien perfecto era su extraterrestre.

Cuando por fin llegó a su casa, se encontró con Amaranta saliendo de la suya.

-SILV: Hola Ama.
-AMA: hola amiga ¿Qué tal
-SILV: qué bueno que te vi, tengo tantas cosas que contarte, vamos a dentro.

Abrió la puerta, fueron a la recámara de Silvia y se sentaron en la cama.

-AMA: empieza.
-SILV: antes ¿te puedo pedir un favor?
-AMA: ¿Cuál?
-SILV: necesito un abrazo ¿me lo puedes dar?

Ama se levantó, cogió sus manos levantándola de la cama y le dio un abrazo apretado susurrándole

-AMA: obvio amiga, pero ¿Qué tienes?
-SILV: mi papá está enfermo y cada vez más. (Se apartó de sus brazos y se fue a sentar)
-AMA: mi amor, lo siento mucho pero ya verás que estará bien.
-SILV: lo deje mucho mejor pero me angustia la idea de...
-AMA: ni lo pienses Silvia, mejor, vamos a hablar de otra cosa ¿Ya estás preparada para la boda de Flor?
-SILV: sí, no falta nada, por cierto Osorio me llamó para decirme que está interesado en mí para que protagonice una novela de él.
-AMA: ¿Qué le dijiste?
-SILV: que no puedo darle ninguna respuesta antes de leer la historia.
-AMA: muy bien y ya le dijiste a Gerardo la cosa?
-SILV: ¿Qué crees? Aún no, pero voy a aprovechar que Verónica no esté para confesarle todo.
-AMA: sí mana, tienes que decirle que lo que paso a Verónica no fue algo simple, qué fue por culpa de ella misma y de Paola.
-SILV: es que...
-AMA: es que nada Silvia, porque si Verónica y Paola no habían planeado eso para que te violaran a ti, eso nunca llegaría, así que lo mejor es decirle todo a él para que le facilite la investigación.
-GER: así que no me pensabas decir nada de eso ¿verdad?

Muy asustadas, las chicas lo vieron entrar a la recámara mirándolas fijamente, Silvia no sabía qué o cómo decirle de todo eso.