Atrévete a quererme

Capítulo 62

Varios días habían pasado, Ya le habían dado de alta a Verónica, el doctor le ha prescrito muchas pastillas...para que le pudieran ayudar con las crisis que solía tener, más por las noches.

Ése día el Señor y la Señora Casanova estaban en la casa de Gerardo platicando con su hijo y con Fernanda.

-Señor Casanova: perdóname Gerardo pero nada de esto hubiera pasado si de verdad la cuidaras como se debe.
-GER: papá, yo sé que todo eso te tiene mal, pero tampoco es para que me eches la culpa, Verónica es suficientemente grande para que yo le exija.
-FER: tío, estoy de acuerdo con Gerardo, él es un muy buen hermano y tú lo sabes.
-Señora Casanova: sí amor, Gerardo ha hecho tanto para Vero que no es justo que le eches la culpa de ésa desgraciada.
-Señor Casanova: perdón hijo, es que...
-GER: no te preocupes, te entiendo.
-Señor Casanova: entonces, ¿Qué vamos a hacer con ella?
-Señora Casanova: yo estaba pensando en regresar con ella a Usa para que pase una temporada allá, eso le ayudará a superar esos traumas.
-GER: no creo que ella acepte.
-Señor Casanova: no va a aceptar pero como dijo tu mamá, le ayudará muchísimo.
-FER: yo también creo lo mismo si Verónica regresa con ustedes a Orlando...
-VERO: Obvio qué no.

Protestó un poco débil, mientras se acercaba a ellos, su mamá al verla, se paró rápido a ayudarla a sentarse.

-Señora Casanova: Dios Verónica, cuantas veces tenemos que repetirte que aún no estás bien para andar paseando así.
-VERO: pero...me siento un poco mejor, por favor, no me separen de mi hija por favor (decía mientras lloraba)
-Señora Casanova: no llores hija, es por tu bien...(La rodeó en sus brazos consolándola)
-GER: no creo que será por una larga temporada, el tiempo se pasa rápido, ya verás que pronto estarás con nosotros más recuperada...
-VERO: nunca me voy a recuperarme.
-Señor Casanova: no digas eso hija, sólo pasarás un mes allá.
-GER: y yo prometo cuidarte a Val.
-VERO: bueno, vale pero sólo un mes por favor.
-Señora Casanova: sí mi bebé, ya no llores.

Al otro lado, en la casa de Flor se encontraban Silvia, Amaranta y otras actrices como Mariana Seoane que terminaban de probar su vestido de damas de honor ya que sólo faltaba una semana para que la boda de Flor se llevara a cabo.

-SILV: Flor ¿qué se siente saber qué sólo falta una semana para que dejes de ser una mujer normal cómo yo?
-AMA: Silvia...
-FLOR: me pones más nerviosa Pedorra, no se vale.
-M Seoane: Jajajaj qué risa contigo Silvia, deja de molestar a la futura esposa más bella.
-SILV: yo sólo quiero saber.
-FLOR: si tanto quieres saber, cásate gracias a Dios no tienes falta de un hombre.
-SILV: mira no, mejor dejemos éste tema.

Todas las mujeres se empezaron a carcajear hasta que el celular de Silvia empezó a sonar y fue a atender a la llamada.
Era Fernanda que le había llamado pata avisarle que debía ir para la casa de Gerardo

-SILV: ¿Ahora?
-FER: sí Silvia, Verónica quiere hablar contigo.
-SILV: pero ¿no puede ser otro día?
-FER: no Silv...
-SILV: entonces, en 49 minutos estaré allá.
-FER: vale, cuídate mucho.

Al llegar a la casa de Gerardo, Silvia saludó a sus suegros, los cuáles la recibieron con una muy linda sonrisa, al notar que Gerardo no estaba en la sala, de inmediato preguntó por él y le contestaron que había ido a buscar a Valentina a su escuela. Luego Fer la llevó al cuarto donde se encontraba Verónica que estaba medio dormida.

-SILV: Verónica ¿me necesitas? ¿cómo te sientes? (Se sentó en la cama al lado de ella. Fer las dejó)
-VERO: estoy mejor gracias a los calmantes que me dan. Yo sé que soy la menos indicada para pedirte favores, pero...
-SILV: no, dime
-VERO: mañana, me regresaré a Usa con mis padres, quiero que me cuides a Valentina, por favor.
-SILV: esto no es un favor, últimamente es mi pasa tiempo favorito, cuidarla, jugar con ella, ect...
-VERO, qué bien, .muchas gracias por quererla tanto.
-SILV: no pasa nada, ahora descansa porque te ves muy pálida y con sueño.
-VERO: gracias otra vez.

Silvia ya estaba en su casa, se moría de ganas por ver a Gerardo, así que le llamó avisándole que no iba a aceptar que el día termine sin verlo, Gerardo como un buen obediente, le hizo caso y en 40 minutos ya estaba en frente de la puerta tocando la alarma.

-SILV: mi amoooor (Le abrió la puerta y le dio un beso)
-GER: ¿Me extrañabas mucho? ¿por qué? (entró y le correspondió al beso)
-SILV: ¿será porque desde hace días mi novio me tiene abandonada?
-GER: Ay mi amor, pero si hablamos por teléfono (Se fue a sentar en la sala y Silvia le siguió y se sentó en sus piernas)
-SILV: sí pero eso no es suficiente porque yo sin tus besos, caricias y perfume yo no soy nadie ¿entiendes? Nadie.
-GER: Jajajaj te amo tanto mi dramática favorita pero con eso de que mis padres andan en mi casa, preguntándome miles de cosas, me tenía estresado, pero mañana regresarán a Usa, así que desde hoy, soy todo tuyo (Le dio un beso chiquito)
-SILV: ¿eh? Después de pasar días sin verte, ¿sólo me das un beso así, chiquito?
-GER: mhhhh ¿golosa? ¿dónde? Jajaj
-SILV: no soy golosa, sólo cuido lo que me pertenece.

Gerardo la apretó para poder atrapar sus labios con los suyos y devorarlos con un beso salvaje, tenía muchas ganas de ella, así como ella de él.

Sin despegar sus labios, Gerardo la llevó entre sus brazos a su cuarto ya que Luisa andaba por esos lados.
Al llegar a la habitación, Ger la puso en la cama y se sentó al lado de ella para poder acariciarla mientras la desnudaba, leía un libro de placeres en los ojos de Silvia cuando le quitó el sujetador y agarró sus senos con sus manos apretándolos suavemente, un gemido de placer le salió a Silvia.
-GER: ¿te gusta? (Sus manos seguían en los senos de ella acariciando los pezones.
-SILV: Geeeer...No me hagas ésto, me estoy muriendo de placer (Le contestó con una voz sumamente excitada)
-GER: y me encanta que te mueras de placer por mi culpa.

Abandonó sus senos para pararse y quitar su ropa, luego se acostó sobre ella y comenzó a besarla tiernamente, Silvia le contestaba igual mientras acariciaba con mucha desesperación su espalda.
En un mundo de caricias y besos la penetró pero sin dejar de murmurarle cuánto la amaba movía dentro de ella hasta llegar a un hermoso y profundo orgasmo.

-GER: no, no, te amo demasiado (Se deslizó al lado de ella).
-SILV: yo también, siempre serás mi favorito (Le contestó intentando recuperar su respiración)
-GER: tu favorito y el único.
-SILV: obvio mi celosito, por y para siempre.
-GER: mi amor, buenas noches, mañana me toca levantarme muy temprano para llevar a mis padres y a Vero al aeropuerto.
-GER: sí, mucho pero es lo mejor para ella. Ash (Suspiró muy fuerte)
-SILV: ¿Qué pasa mi cielo?
-GER: Si tan sólo yo tenía una pista de los perros que le hicieron eso, me sentiría menos mal.
-SILV: yo tengo algo que decirte y no te lo quería contar por teléfono...¿Gerardo? ¿Gerardo, es en serio?

Tontamente le empujó muy suave para confirmar si de verdad él se había quedado dormido y sí Gerardo ya estaba más que dormido, Silvia cogió la sábana y le arropó después le dio un beso en la mejilla susurrando "te amo" después se acomodó en la cama esperando a que el sueño tocara su puerta.