Capítulo 43

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Fernanda entró al camerino con una cara sorprendida y vio que Silvia estaba repasando su guión

-FER: Silvia ¿qué pasó con Verónica?
-SILV: ¿Por qué lo dices?
-FER: acabo de verla furiosa con lágrimas en los ojos rumbo a la salida, la llamé y no me hizo caso.
-SILV: ¿y piensas qué yo le hice algo?
-FER: no amiga, pero ella me dijo que quería hablar contigo.
-SILV: sí, efectivamente ella habló conmigo pero ya me cansé...
-FER: ¿y la pusiste en su lugar verdad?
-SILV: algo así (cubrió su cara con sus manos)
-FER: ¡Tú muy bien!
-SILV: ¿Qué?
-FER: qué hiciste bien en ponerla en su lugar. (Se sentó al lado de ella) hasta a mí me estaba por colmar la paciencia.
-SILV: ¡Wow! Gracias por entenderme amiga, te amo.
-FER: yo también Chivis hermosa (se abrazaron)

El domingo a las 6:30 AM Gerardo ya se encontraba en frente de la casa de Silvia tocando el timbre y teniendo a Valen en su hombro que estaba dormida.

-LUISA: pase señor, ahorita llega la señorita.
-GER: gracias Luisa y ayúdame con esta niña por favor.
-LUISA: déjamela, yo se la acuesto en el sillón mientras que Silvia se prepara.
-GER: .muchas gracias!
Deslizó a Valentina en los brazos de Luisa después fue a tomar un asiento en el sofá.

Después de 25 minutos, Silvia salió de la habitación, ya preparada para irse, con su pelo recogido, traía un vestido de vuelo estampado y un sombrero a juego y unos zapatos con acabado color jean\mezclilla en sus manos tenía una mini maleta y su bolsa, Gerardo se paro rápidamente para ayudarla con la maleta y se dieron un tierno beso en los labios.

-SILV: me dijiste que ibas a venir temprano pero nunca imaginé que era de madrugada Jajaj
-GER: pero si no es de madrugada son las 7 ya señorita. Por cierto te ves hermosa.
-SILV: gracias mi corazón, la princesa todavía sigue durmiendo. (Se acercó a Valentina y se sentó al lado de ella y comenzó a acariciar su mejilla)
-GER: sí, a esta hora nada ni nadie tiene poder de despertarla y mucho menos en un domingo, la desperté para prepararla pero se volvió a dormir en el coche.
-SILV: en la otra vida yo era su mamá, porque es igualita a mí (rió)
-GER: pienso lo mismo, bueno antes que Verónica nos mate por decir cosas así...Jajaja ya vámonos, se nos está haciendo tarde.
-SILV: sí, Luisa lleva mi bolsa al coche, quiero llevar a la bella durmiente.

Una vez en el coche, Valen tirada en el asiento de atrás con su cinturón, Silvia en él del copiloto y Ger arrancó muy despacio saliendo del parqueo para tomar la ruta principal rumbo a Acapulco.

Platicaban un poquito de todo, a cada rato Silvia se inclinaba para besar a Gerardo y a él le encantaba responder sus besos. Ya habían recorrido la mitad de la ruta cuando escucharon a alguien estirándose, los dos se voltearon y Valentina los estaba mirando con sus hermosos ojos.

-VALEN: Buenos días papi, Buenos días tía. (Les saludó entre bostezos)
-GER & SILV: Buenos días princesa.
-SILV: ¿tienes hambre beba?
-VALEN: sí (se sentó)
-GER: más adelante hay un restaurante, nos vamos a parar ahí para comer algo.
-SILV: toma mientras tanto (Le dio una galleta de chocolate y un jugo frutero)

Valen le agradeció y siguieron hasta llegar al restaurante, los tres desayunaron y Ger aprovechó para llevar comida para que comieran en el resto del camino para no parar más.

En otro lado Verónica estaba en la casa de Fernanda.
-FER: me sorprende que vinieras tan temprano aquí.
-VERÓNICA: es que estaba sola en mi casa y se me ocurrió la idea de venir a pasar el día contigo ¿te molesta prima?
-FER: obvio que no, sabes cuánto te amo.
-VERÓNICA: yo mucho más.
-FER: pero dime ¿qué tienes en contra de Silvia?
-VERÓNICA: siento que me robo a mi hermano ¿entiendes?
-FER: pero Vero, ella no te robó nada, tú eres la culpable de que él se alejo de ti.
-VERÓNICA: Ya no hablemos de eso Fer, vamos a la cocina, tengo hambre Jajaj
-FER: bueno vale.

Después de dos horas Ger gritó

-GER: ya llegamos!
-SILV: por fiiiin
-VALEN: siiiiiii, por fin.
-GER: qué desesperadas son Jajajaj

Ger parqueo cerca de una casa muy hermosa y grande, era una de playa, de diferentes colores, muy independiente, no tenía otras casas cerca y el paisaje era algo maravilloso.

Atrévete a querermeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora