The traveller I: Vibranium

Inflitrada

La dejaron cinco hectáreas antes de la antigua fortaleza, ahí la esperaba una motocicleta junto con un casco el cual tomó con una mano mientras subía al vehículo y encendía el motor, pisó el pedal con fuerza e hizo que la motocicleta emitiera un rugido.

-Ponte el casco.- Le ordenó Steve por el comunicador camuflado en su oído.

-¿Quien va ha obligarme? ¿Tu?.-Bufó con una sonrisa que denotó una chispa de diversión.-Podemos hacer algo más entretenido que discutir sobre seguridad vial.-Comentó con picardía mientras tiraba el casco y aceleraba.

-Se le ha insinuado al Capipaleta sin descaro.-Exclamó Tony con un falso tono de indignación.-¿No planeas reprenderla por su lenguaje?

-Tenemos a un capitán tomate.-Dijo Clint riendo.-Nunca lo he visto tan rojo.

-No le digan a Thor lo que dije.-Pidió riendo mientras conducía por un sendero flanqueado de árboles.-Ya saben, las cosas están andando de manera seria con él.

-Pido ser el padrino de sus hijos.-Contestó Tony riendo mientras volaba por algún lugar por sobre la cabeza de Armonía.

-Pero si Steve dice algo ahora dejo a Thor en menos de lo que Clint se demora en fijar bien el blanco.

-Oficialmente Steve no puede estar más rojo.-Natasha no pudo evitar reír al decirlo.

-Cállense todos y estén atentos.-Demando Rogers con un tono de.. "Nerviosismo" pensó Armonía a quien los labios se le curvaron en una sonrisa.

-No se preocupe capitán que hoy acataré sus...-Dejó la frase inclusa al ser detenida por tres hombres quienes la apuntaban con sus armas.-Caballos.-Dijo medio sonriendo.-Porque los caballeros no apuntarían a una dama.

-Identifiquese.

-Armonía Pendragon.-La joven mordió seductora mente su labio inferior y le guiñó el ojo a uno de los guardias mientras que el primero hablaba con alguien en el interior.-Dragón Azul. Iman. Como sea que me llame tu jefe.

-Puede pasar.-Indicó el guardia y los tres le abrieron paso. Armonía siguió conduciendo hasta detenerse en una grandes escaleras de piedra antigua en donde la esperaba un hombre de cabellos canos.

-Me alegro que aceptaras mi invitación.

-He venido hasta ti impulsada por mi curiosidad.-Afirmó Armonía bajando de la motocicleta y caminando hacia el interior sin siquiera molestarse en el.-No hagas que pierda mi tiempo.

El hombre caminó detrás de ella hasta alcanzarla y la guió por una serie de corredores, algo dentro de ella le decía que algo estaba mal, que pronto pasaría algo malo. El hombre se detuvo frente a las puerta de los elevadores y ella igual. Las puertas de abrieron y bajaron varios pisos mientras que sonaba una musiquita alegre y chillona que no hacía mas que irritarla. Las puertas se abrieron y fue cubierta por una bolsa de lona.

-Que mierda es esto.-Chilló la joven al ser sujeta por dos pares de manos.-Soltadme.

-¿Creías que te dejaríamos entra y salir sin antes tomar unos cuantos regalos?

Armonía volvió a chillar cuando algo puntiagudo le atravesó la chaqueta de cuero y se clavó en su piel. Supuso que aquellas cosas serian agujas y la quemazón le hizo saber que había una sustancia la cual se intensificó hasta quemarla.

-Se has roto las agujas.-Informó uno de los hombres antes de salir disparado por los aires.

-Eres un maldito bastardo.-Gritó la joven haciendo que el otro sujeto cayera tres metros lejos de ella y la bolsa de lona desapareciera.

-¿Armonía estás bien?.-Inquirió Steve por el comunicador con tomo alarmado.-Di mierda si necesitas ayuda.-Pidió en su desesperación de saber si ella se encontraba bien.

-Ese lenguaje cap.-Fingió reprenderlo Tony.

-Espero que tengan todo lo que necesitan porque ya no puedo distraerlos más tiempo.-Murmuró Armonía de manera entrecortada mientras que le propinaba un golpe en a uno de los soldados haciéndolo sangrar. Caminó hacia la puerta medio cojeando y con el brazo izquierdo inherente, en apenas un parpadeo fue rodeada por una docena de agentes.-Hey cap, es momento en que debo decir. Mierda