The traveller I: Vibranium

Las escamas del dragón

Tras cenar y pasar un buen rato los tres viendo películas viejas que para Steve eran nuevas, los tres en el pequeño sofá de cuero, Eleanor en medio de ambos y frotándose los ojos constantemente por el cansancio, tenía la cabeza apoyada contra la costilla del rubio quien tenía el brazo estirado en el respaldo.

-Ya se ha dormido.-Afirmó Armonía al ver a la niña recostada sobre el rubio.-Hay que llevarla a su habitación.-Pensó en moverla con telequinesia pero al verla tan frágil la tomo en brazos para que Steve pudiera ponerse de pie, el la cargo y juntos la llevaron a su habitación, la acomodaron en la suave cama y arroparon con las mantas .

-Gracias.-Dijo Steve mientras giraba el pomo de la habitación de Eleanor. Al ver la interrogante en el rostro de la inglesa se apresuró a aclarar.-Gracias a ti siento que pertenezco a este lugar, a esta época.

-Hubiers preferido un beso pero me conformo con eso.-Contestó Armonía con una amplia sonrisa en los labios, una sonrisa que ocultaba la satisfacción que le producía el escuchar esas palabras en sus labios.

-Eso podemos arreglarla.-Afirmó Steve tomándola de la cintura atrayéndola hacia él.

-¿Acaso planea seducirme Capitán?.-Murmuró ella con picardía. Steve sonrió y se acercó para besarla pero ella volteó el rostro riendo divertida.-Porque he de decirle que está haciendo un buen trabajo.

Armonía abrazó al rubio del cuello, se empinó y acercó a sus labios lentamente hasta casi rozarlos, Steve acarició su mejilla y deslizó la palma de su otra mano por el hombro descubierto de Armonía mientras la cargaba y ella le abrazaba la cintura con las piernas, en la pasión del momento la inglesa quitó la camisa que Steve traía puesta y deslizó las manos por el torso desnudo del rubio. El camino cargándola hasta la habitación, una vez ahí la dejó sobre la cama y sonrió al verla y se acercó a ella para depositar un beso en sus labios. Steve torpemente le quito la playera de tiras y la tiró a sus espaldas, ambos rieron mientras apoyaban sus frentes y Armonía se recostaba sobre aquella cama y cerraba la puerta con telequinesia. Steve acarició su abdomen que tenía al llegar a las caderas marcas de objetos punzo cortantes, cada uno de ellos eran la prueba de una misión o lucha a la cual la inglesa debió dar cara, acarició sus hombros

-Hay algo que debes ver.-Murmuró la joven y de manera automática unas especies de escamas azules aparecieron en su hombro derecho, solo eran unas pocas, siete a lo mucho pero todas brillaban de un tornasol azul intenso.

-Son hermosas.-Murmuró Steve antes de depositar un beso sobre ellas con ternura.-Todo en ti es hermoso.

Sus labios volvieron s rozarse y pudieron haberse fundido en un beso de no ser por el suave ruido que se escuchó afuera, un ruido el cual cualquier persona hubiera confundido con el aire, ambos intercambiaron miradas e internamente gruñendo irritados ante la interrupción.

-Natasha.-Comentó el rubio al ver a la pelirroja sentada en el sofá.

-Fury me envió a preguntarte si sabías algo de Armonía.-Natasha se puso de pie y caminó hacia el con sus andares seductores.

-Pues...

-Pues aquí estoy.-Afirmó la inglesa caminando hacia ambos con los mismos andares seductores y movió los dedos hacia ella, como si le indicara que se moviera y así lo hizo la rusa.-No muy cerca.-Al ver el rostro confundido de Steve ella posó una mano en su pecho y se encogió de hombros.-Lo admito, soy un poco celosa.

-Como dije Fury me mando por ti. Que tiene todo listo y que te espera mañana en la Torre.

-Dile a Fury que existen los números de teléfono.-Gruño la inglesa irritada.-Y que estaré ahí mañana

-Es mejor que los deje solos.-Natasha se dirigió hasta la puerta con una sonrisa.-Se reconocer cuando he interrumpido algo importante.-Abrió la puerta y giro para verlos.-Los veo mañana chicos, pero recuerden dormir un poco.-Y tras decir eso cerró la puerta.