Digna del linaje

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Steve visitaba la habitación de Armonía en el hospital todos los días, al inició se quedaba horas ahí hablándole y leyéndole con la esperanza que ella despertara pero al transcurrir las semanas el y todos siguieron con sus vidas, Tony siempre enviaba flores y no había un viernes en el cual Eleanor no fuera a verla. El estado en el cual la inglesa se encontraba no tenía nombre médico por lo cual los doctores lo denominaron el sueño del dragón, una especie de limbo en el cual su cerebro funcionaba pero cuyo corazón había reconfigurado su ritmo cardiaco, algo imposible para un humano promedio o mejor dicho para cualquier humano.

Nuevas misiones, en cada una el soldado discutía más con Stark y cuando llegaba a casa, a su departamento en Brooklyn lo esperaba una casi muda Eleanor que apenas pronunciaba un buenos días seguido de un rápido contacto visual y desaparecía rumbo al colegio. Steve había logrado agilizar los trámites y dentro de poco Eleanor sería oficialmente una Pendragon.

Había una chica, Sharon Carter la cual curiosamente era sobrina de Peggy, quien se había convertido en un gran apoyo para el. Ella se había hecho pasar por una enfermera que vivía frente a su departamento hacia un tiempos atrás, ahora era una buena amiga la cual pasaba inter diario llevándoles algo de comer.

-Hey.-Dijo la rubia de pie frente a la puerta.-Traje Sushi.

-Suficiente pescado podrido contigo aquí.-Bufó Eleanor desde su posición en el sofá.-Deja el Sushi y vete que apestas.

-Eleanor.- Le regañó Steve quien seguía de pie al lado de la puerta.-No le hables así

- Estupida paleta helada.-Chilló la niña.- Ella solo quiere llevarte a la cama y presumir que se acostó con el Capitán América.

-¡Hey!.-La volvió a reprender Steve mientras dejaba pasar a la rubia.-Modula ese vocabulario.

-Que lenguaje el tuyo Ele.-Comentó Sharon mientras depositaba las bolsas en la barra de la cocina.- Yo a los 10 solo decía caranbolas y me sentía toda una chica mala

-No me digas Ele.-La pequeña niña pelirroja se puso de pie.-Y hace una semana cumplí once.-Sus verdes centellearon como esmeraldas al sol.-Ahora deja el sushi gira hacia Steve y dile el porqué estás aquí.

-Fury me envió para sacarte información sobre Armonía y para mantenerte vigilado.-Los ojos de la rubia se abrieron más de lo usual al oír las palabras que brotaron de sus labios.-No quise decir eso....-Murmuró apenada tapándose los labios con ambas manos.

-Estoy segura que eso era exactamente lo que querías decir.-Eleanor sonrió divertida, un gesto que a Steve le recordó a Armonía en todo su esplendor.-Tengo deberes que hacer y estoy segura que me he ganado un castigo por esto.

Sharon siguiendo con las ordenes de la pequeña pelirroja, su cuerpo se movía en dirección hacia la puerta por más que ella luchara contra ello. Ante la vista de los dos únicos testigos la agente entre tropicones

-¿Como has hecho eso?.-Le preguntó el rubio cuando estuvieron solos de nuevo.

Eleanor se limitó a encogerse de hombros y la sonrisa traviesa volvió a sus labios.-¿Como crees que convencí a Azul de dejarme quedar a su lado en pleno ataque de HYDRA?.-Y tras decir eso caminó dando saltitos hacia su habitación.

Steve pasó una mano por su corta cabellera con los ojos azules brillando y sin poder evitar la risa que brotó de sus labios, en apenas un parpadeo se encontraba sentado en el sofá en el cual Eleanor había dejado uno de sus cuadernos de la escuela. Cuando el rubio lo tomó para llevárselo a la niña un sobre cayó de entre sus hojas, el la tomó entre sus dedos y con leyó su nombre en una fina caligrafía, rápidamente recordó la carta que la inglesa había dejado para el y la cual había olvidado por completo hasta ese instante, suspiró, ya han pasado tres meses se dijo a si mismo y abrió el sobre.

Jodidamente sexy modelo de Kalvin Klein.

Steve.

Si estas leyendo esto es porque la cápsula ha dado resultado y yo estoy sumida en el sueño, se que te preguntarás el porqué lo hice y aún más importante, el como, pero no podré decirte.

Lamento el tener que ocultarte cosas pero no puedo decirte suposiciones en las cuales bases tus esperanzas, quizá despierte, quizá no pero debes hacer algo por mi. Eleanor, ella tiene un poder el cual debe ser entrenado y resguardado.

Te extraño, los extraño y me parte el alma el tener que hacer esto pero estoy en una misión en solitario. Se que todo lo que digo suena frío y objetivo pero no había experimentado lo que es pertenecer a algo, no sabía que era pertenecerle a alguien hasta que te conocí porque ahora mi corazón es tuyo. Desde hoy y hasta que de mi no quede ni un recuerdo.

Tuya.
-Armonía.

The traveller I: VibraniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora