The traveller I: Vibranium

Te Amo.

Cuando llegaron a la puerta del departamento de Steve las cosas habían subido de temperatura, Steve tomaba a Armonía de la cintura, la playera de la inglesa estaba ligeramente alzada haciendo que la mano del rubio rozara la suave piel de su abdomen causándole una sensación de calidez agradable.

Steve dejo caer las llaves en la mesa junto a la puerta y la pegó más hacia si, sintiendo el calor que de ella emanaba. Sus cuerpos se rozaban y el fuego entre ambos solo podía aumentar.-Ahora quiero respuestas.-Ordenó el rubio con voz algo ronca.

-Yo quiero otra cosa.-Murmuró Armonía con una sonrisa pícara en labios mientras metía una mano debajo de la playera de Steve y acariciaba su torso.-Pero prometí contestar a tus preguntas y eso haré.

-No podré concentrarme si sigues haciendo eso.-Gruñó, un sonido suave y gutural que le indicaba a Armonía lo mucho que le agradaba.

-¿Acaso le incomoda Capitán?.-Inquirió ella con un falso tono de inocencia.-Porque podría parar ahora mismo.

Steve rápidamente la acorraló contra una pared y esta ahogo un gritito de sorpresa y diversión, lo abrazó del cuello con ambos brazos y depositó un camino de besos desde cerca del lóbulo de la oreja hasta su mentón. El rubio medio sonrió y la alzó, ella enredó sus piernas en torno a su cintura. Y el la sostenía firmemente contra su pecho, los besos de Armonía llegaron hasta los labios de Steve en donde sé fundieron en un acalorado beso, sus labios se movían en una sincronía perfecta como uno de esos bailes rimbombantes de la antigua monarquia francesa.

-Contigo nunca hay marcha atrás.-Murmuró el rubio mientras deslizaba los labios por el cuello de la inglesa.

Sin soltarla caminó hacia la habitación que compartían en aquel modesto pero lindo departamento, entre risas suaves y besos rápidos, el la depositó delicadamente en la cama y se giró para cerrar la puerta.

-Algo me dice que ahora ya no me podré escapar.-

-No quiero que te sientas presionada.-

-¿Presionada?.-Murmuró ella con tono divertido.-Lo más probable es que tu virtud este en juego.-Se puso de pie y caminó hacia el.-Quiero decir, tengo un pasado más largo que el tuyo si hablamos de este tema.

-No quiero saberlo.-Steve tomo el rostro de Armonía con ambas manos.-Se que antes de estar aquí, antes de nosotros estuviste entre las sombras, pero todas esas cosas te trajeron hasta mi.

-Eres increíble.-Dijo ella con una leve sonrisa antes de pararse de puntitas para besarle los labios. Un beso que el correspondió con gusto mientras ella avanzaba en retroceso hacia la cama sin despegar sus ni un instante sus labios, Armonía se recostó sobre el suave edredón azul marino y atrajo a Steve hacia ella del cuello, él tenía ambas manos a los lados de la inglesa mientras se inclinaba a besarla, ella se quitó las zapatillas con un incapie, Steve se quitó los zapatos y volvió al lado de Armonía quien lo recibió con los brazos abiertos, ella deslizó las manos por debajo de la playera del rubio y acarició su abdomen antes de ayudarlo a deshacerse de ella alzándola, el la tiró por algún lugar a sus espaldas y abrió la bruza de la inglesa de un tirón haciendo que los botones se rompieran. Ella se despojó de la prenda y volvió a acariciar el pecho descubierto de Steve hasta bajar al broche de su pantalón, jugó con a hebilla y sus ojos se contentaron con los azules de el.

-Te amo.-Murmuró mientras acariciaba su mejilla con una mano.-No creía que fuera posible pero te amo....-La voz de Steve se escuchaba más ronca de lo normal y Armonía lo cayó con un beso. El inició un camino de besos lentos desde el el lóbulo de su oreja hasta llegar a la estrecha cintura de la inglesa en la cual se detuvo un instante antes de desabrochar sus pantalones los cuales se deshizo rápidamente y ella le abrazo la cintura con ambas piernas.

-Quiero que esta noche no termine.-Murmuró ella con un suave jadeo al sentir las manos del rubio tan cerca de su intimidad.

-Te deseo tanto.-Murmuró Steve entre un jadeo ronco mientras se acomodaba sobre el cuerpo de la inglesa evitando que ella tuviera que cargar con su peso.

-¿Porque desear algo...?.-Inquirió ella profiriendo un gemido suave al sentirlo por primera vez de aquella manera tan íntima.-Que ya es tuyo...

📌 Solo os diré: Pueden comentar todo (y digo todo) lo que pase por vuestras hermosas cabecitas.

Arianne