The traveller I: Vibranium

Primer ultimo beso

Tony ni Natasha se atrevieron a preguntar como Steve encontró a Eleanor y mucho menos el paradero de Armonía, el capitán estaba absorto en sus pensamientos y casa cierto tiempo se relamía el labio, la niña dormía en los asientos en fila y el golpeteaba inquieto los dedos contra el apoya brazos, se puso de pie y caminó hacia la niña, tomó asiento en el piso a su lado y la observó dormir. Al llegar a la torre Stark cargo a Eleanor quien aún seguía dormida, como no había una habitación preparada para ella el la llevó al cuarto de Armonía, se sintió vacío, como si aquel beso, su primer beso hubiera sido el ultimo también.

Llevaba dos semana sin saber nada de ella, los vengadores habían retomando sus vidas y cada uno volvió a su hogar, Steve volvió a su piso en Brooklyn, había acomodado una habitación para Eleanor y la había matriculado en un colegio a unas cuadras de su casa, una noche el se encontraba recostado a un lado de su cama, con ambas manos detrás de la cabeza reproducción con increíble precisión, se relamió el labio y se puso de pie, camino descalzo hacia el cuarto de Eleanor y se demoró más de lo usual en girar el pomo de la puerta, aquella niña era una prueba de que Armonía, la Armonía que el conocía y creía conocer. Al entrar una silueta al lado de la cabecera de la cama llamo su atención, esta se movió rápidamente hacia la ventana.

-No te vallas.-Pido con voz ronca el rubio.-No te haré preguntas pero no te vallas.

-Solo cinco minutos.-Concedió Armonía quitándose la capucha negra con la cual se cubría el rostro.

-Déjame invitarte un café.-Steve contempló como la inglesa pasaba al lado de la cama en la cual Eleanor dormía ajena a todo y fue el único testigo del beso en la mejilla que ella le dio a la pequeña.

Ambos salieron de la habitación en silencio, Armonía caminaba algo tensa y con las manos cerradas en puños, detrás de ella Steve quien no podía apartar la mirada de la silueta de la inglesa, sentía que si la perdía de vista ella desaparecería, al llegar al cuarto de estar el le indicó con un gesto de la mano que tomara asiento en uno de los sofá de cuero y ella así lo hizo, el caminó hacia la cocina y poco después apareció con dos tazas de café.

-¿Como supiste donde vivo?.-Inquirió Steve.

-Creí que habías dicho que sin preguntas.-Contestó la inglesa con aplomo antes de beber un poco de café.

-Lo lamento.-Steve estaba en el sofá de al lado.

-Ven aquí.-Pidió ella dando unas palmaditas al espacio vacío a su lado.-No muerdo.-Steve se puso de pie y tomó asiento a su lado.-No sabía si venir o no esta noche.-Afirmó ella en voz alta.-Pero necesitaba saber si ella estaba bien, si tú estabas....-Los labios de Steve la interrumpieron y ella no opuso resistencia alguna, se abalanzó sobre el abrazándolo del cuello y el la rodeó con sus fuertes brazos, sus labios buscaban con desesperación unirse y en un parpadeo ella se encontraba prácticamente recostada en el sofá con Steve sobre ella.-¿porque?.-Inquirió separándose de el con la respiración agitada.

-Porque no quiero que te vallas.-Steve le acarició la mejilla y el labio inferior con el pulgar con aquellos ojos azules brillando intensos.

-Sabe que me iré de todos modos.

-Es para recordar que eres real.-Steve apoyó la cabeza contra la de ella y ambos cerraron los ojos, el se puso de pie y la cargó haciendo que la inglesa le abrazara las cadenas con las piernas, la llevó así hasta su habitación hasta donde retomaron el beso apasionado.

-No hagas esto.-Pidió Armonía.-No ahora.-Dejó de abrazarlo para pararse frente a él.-No puedo ser tuya... Por más que quiera hay cosas que debo saber y para darte mi esencia debe ser mía primero. No eres el único que ha estado dormido durante mucho tiempo Cap.

-Entonces duerme conmigo. Duerme sin la necesidad de pensar en como dormiste en el pasado. Duerme conmigo y al despertar te prometo que ahí estaré.