La traición inglesa

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Eleanor había sido trasladada a lo que asemejaba una habitación la cual estaba decorada torpemente para crear ese ambiente de hogar pero solo logrando la barata imitación de una mala locación de película de terror.

HYDRA había estado preparado para su llegada ya que la inglesa fue guiada hacia una habitación en la cual había una gran vitrina de cristal y ahí, un traje azul oscuro, de material resistente. En esta ocasión no pudo quitarle el logo de la institución

-Vienen por mi.-Dijo la inglesa desde algún lugar escondido por sobre sus cabezas.- No por ellos sino por mi.-Armonía cayó unos seis metros con gracilidad y sacudió su larga melena negra.-Asi que llamen a Romanoff y díganle que no encontrará ningún tipo de información, todo está sellado y la mayoría de cosas hay sido trasladado lejos.-Entonces cayó en la cuenta que no estaba Clint ni Thor.

-Ellos han rehusado pelear contigo.- Dijo Tony quien flotaba en la armadura de IronMan.-Y yo solo he venido por si la cosa se pone fea.

La vista de la inglesa se dirigió al Capitán América sin evitar arquear una ceja.-¿Entonces esto es entre tu y yo?.-Preguntó con cierto tono lastimado.

-Eres mi misión.-Afirmó Steve

-Fingiré que dijiste eres mi pasión.-Comentó Armonía sin apartar los ojos de el.-Para mantener vivo nuestro amor.

-Yo nunca podría amar a alguien que no solo me mintió sino que tan bien me traicionó.

-¿Me? ¿No querrás decir nos?.-Inquirió Stark flotando.-Porque yo también me siento traicionado.

-Eso dije.-Afirmó Steve.

-No, tu dijiste....-Antes que Tony pudiera terminar la frase fue golpeado por un misil, Steve y Armonía posaron su atención en el multimillonario quien alzo las manos.-Estoy bien... Estoy bien. Pero iré a patear a quien lo lanzó. Espero y su pelea de pareja no acabe tan mal.-Y tras decir esto salió volando.

-Steve.-Chilló Armonía, el Capitán giró en el momento preciso para ver como una explosión tomaba lugar a unos pasos a su espalda, lo único que pudo hacer fue anteponer su escudo y cerrar los ojos a la espera del impacto que nunca llegó. Al abrir los ojos notó que la inglesa estaba frente a el y la explosión no abarcaba hasta donde ellos estaban.

-Me salvaste.-Más que una pregunta el tono del capitán fue más similar a la alegría que a la sorpresa.

-No sirves a nadie si estás muerto.-Se acercó a el y cuando estuvo cerca de su oído murmuró.-En la torre norte. Solo tu.-Y después de eso lo empujón lejos, Armonía dio media vuelta y salió corriendo entre el humo generado por la explosión.

Steve estaba aturdido por lo que acababa de tomar lugar y pensó seriamente en ir tras ella pero luego pensó en la petición del Doctor Banner y corrió en dirección que la inglesa le había indicado, subió los escalones de la torre de tres en tres y solo se detuvo para contemplar la puerta frente a el y sin dudarlo abrió la puerta, no se había detenido a pensar en si era una trampa hasta que fue tarde pero no habían hombres armados o alguna especie de arma, ahí estaba Armonía cargando en brazos a Eleanor quien parecía llorar.

-Llegó.-La voz de Eleanor denotó un poco de alegría en aquel rostro sumido en las tristeza. Armonía dejó de cargarla y ella corrió hacia Steve.-Dile que no se valla.

-¿A que se refiere Ele?.-Inquirió Steve quien acariciaba la cabellera de la niña mientras esta la abrazaba.- ¿No estás del lado de HYDRA?

-En este mundo hay más que HYDRA Capitán.-Lanzó un pequeño objeto al aire que Steve atrapó con una mano.-Dile a Fury que es un regalo.- Se dio media vuelta, decidida a emprender la marcha cuando algo la tomó del brazo reteniéndola.

-Si te pido que te quedes.-Steve la sostenía del brazo y sus miradas se encontraron.- ¿lo harás?

-Si te pido que me beses ¿Lo harías?.-Ella le acarició la mejilla con la yema de los dedos y posó la vista en Eleanor.-Esto era lo que querías ¿verdad? Que me hiciera cambiar de opinión.

-¿Quieres que te bese?.-La voz de Steve se escuchó demasiado ronca incluso para sus oídos.

-Quiero saber que tanto quieres que me quede.-Contestó ella.

Entonces Steve la atrajo hacia su pecho e inclinó la cabeza para estar a la altura de ella, de sus labios, por un momento dejo de importarle el hecho que estuviera en una misión y mucho menos que ella no fuera quien aseguraba ser, en ese instante solo importaba ella, ella, sus labios y el deseo que en el nacía de no quererla dejar marchar. de Inclinó la cabeza hasta que sus narices se rozaron y Armonía lo contemplaba con detenimiento, expectante. La besó, como si necesitara de sus labios para respirar, para vivir, la beso con desenfreno, algo que lo sorprendió incluso a el, nunca imaginó cuanto había deseado besarla hasta ese momento. Armonía enredó los dedos de una mano en el cabello del rubio, la textura de sus labios, su respiración acelerada y la pasión era algo que la inglesa ni por asomo hubiera esperado, ambos con los ojos cerrados se fundían lentamente, ambos, ardiendo en un deseo que ninguno imaginó y entonces se separaron, ambos con las respiraciones agitadas y los ojos brillando deseosos de más fuego.

-Debes dejarme ir.-Pidió Armonía con voz entrecortada.

-Después de esto estás loca si crees que lo haré.

-Eleanor.-Murmuró Armonía en busca de apoyo.

-Tampoco quiero que te vallas.

-Steve.-Armonía le acarició la mejilla y se arrodillo para besar la frente de Eleanor.- Todos deben creer que los he traicionado. La información se me cayó cuando trataba de escapar.-Afirmó. Retrocedió un paso y luego corrió hacia una de las ventanas de la torre haciendo que el vidrio estallara antes que llegara y saltó lo que eran quince metros de altura. Steve y Eleanor corrieron hacia el lugar de donde había saltado pero ella ya no estaba.

📌Nota de autor:
Se que es el capítulo más largo que he escrito hasta ahora pero era importante que todo lo aquí escrito estuviera junto.
Ahora daré riendas sueltas a mis writershippers:
Armonía y Steve tuvieron su primer beso, Dioses. Ame escribir eso y se que muchas me odiaran porque Armonía no se queda con el y bla bla bla... Pero esto es solo el inicio mis bellas escamitas azules.

H and love

Arianne

The traveller I: VibraniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora