Shock

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Steve estaba en shock, tenía los puños cerrados en puños tan fuerte que no solo se le marcaban los nudillos de un color blanco si no que en los brazos resaltaba unas cuantas venas, caminó hasta su habitación y cerro la puerta de un golpe. Se rascó la nuca, con los ojos cuajados en lagrimas y negó con la cabeza.

-Esto no puede ser real.-Dijo para si mismo en voz alta.-No es real.-Gritó mientras le propinaba un golpe s la pared tan fuerte que la atravesó.

Escuchó como los demás parecían discutir pero en lo único que pensaba era en Armonía, en su cuerpo inconsciente y en como no pudo tolerar el verla así. Pensó en Eleanor y en que debía darle la noticia, salió de la habitación y se tomó con la sorpresa que la inglesa estaba recostada en una camilla como la de los hospitales.

-Bruce a detectado signos vitales.-Dijo Natasha quien se puso de pie al lado de Steve.

-Yo creí....-Steve dejo la frase inconclusa al no encontrar fuerzas para decirlas.

-Todos lo creímos pero ella es más fuerte de lo que aparenta.-La rusa apoyó una mano en el hombro del rubio.-La están llevando al hospital en este momento y vine a informarte que no nos ha dejado.

-Iré con ella.-Dijo Steve tomando su chaqueta.

-Tony ha ido con ella.-Afirmó Natasha.-Es más ya deben de haber llegado al hospital.

-Que hace Stark con ella

-Prácticamente me obligó a Electrocutarla.-La voz de Thor llamó la atención de Steve y lo obligó a girar para verlo.-Pero ella sigue aquí y es lo que importa.

-Debo ir con ella.

-Debes hablar con la pequeña.-Thor se remangó las mangas que estaban algo chamuscadas.-Clint sigue con ella.

-¿Que se supone que debo decirle?.

-Ya lo se.-Dijo Eleanor corriendo hacia el.-Ella me lo dijo. Sabía que esto pasaría y me dio esto.-Los ojos verdes de la pequeña estaba cuajados en lagrimas mientras sacaba una carta arrugada del bolsillo de su sudadera verde.-Por eso quería venir. No quería dejarla sola.

-Y porque no lo dijiste.-Gritó Steve golpeando la barra de cocina haciendo que se hundiera por el golpe.-¡Porque no dijiste nada!

-Porque no hubiera servido de nada vieja paleta helada.-Gritó la Eleanor.- Es el Dragón Azul que ¿hubieras podido hacer para detenerla? ¿Alguien aquí hubiera podido pararla? Solo podía acompañarla y esperar a que su promesa de estar bien fuera verdad.

Steve se acomodó la chaqueta y sin decir más salió del lugar, estaba enojado, no con Eleanor sino con Armonía. Por no haberle dicho nada, por simplemente ser ella, golpeó la pared del elevador frustrado. Al salir de la jaula de metal caminó hacia su motocicleta haciendo rugir el motor. La primera vez que había sentido algo por una mujer él había sido congelado y ahora, justo cuando creía que quizá aquel sentimiento regresaría... Nunca había deseado tanto volver a al pasado como aquel momento, hubiera dado todo por volver al lado de Peggy y Bucky, un lugar, cualquiera, en el cual lo que estaba sintiendo en aquel momento no existiera.

The traveller I: VibraniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora