The traveller I: Vibranium

Bajo la lluvia

Cuando ambos llegaron al departamento de Steve en los suburbios el ambiente entre ellos se había transformado totalmente, el ya no estaba enfadado y ella estaba relajada. La inglesa bajo del vehículo apenas estuvo frente a la puerta principal y sonrío.

-Te invitaría a pasar pero ya sabes es tarde y las chicas bien tiene una reputación de mojigatas que cuidar.-Le guiñó un ojo denotando picardía y se inclinó hacia el rostro del rubio y besó sus labios, un roce ligero que terminó en una suave mordida.- Pero suerte para ti no soy una de esas. Te veo adentro.-Y sin decir más corrió al interior del porche justo un instante antes de que una lluvia torrencial cayera sobre Brooklyn.

Steve bajó de la motocicleta y se quedó de pie bajo la lluvia, con las manos en los bolsillos de sus jeans y aquellos hermosos ojos azules mirando fijamente a Armonía, el rubio sonrió, una sonrisa ladina cargada de diversión y picardía, sacó una mano de su bolsillo e hizo un gesto con el dedo índice indicándole a la inglesa que viera hacia el. Ella gruñó y arrugó la nariz haciendo una pequeña rabieta pero al final caminó y se detuvo frente a él.

-¿Si mi capitán?.-Inquirió ella cuadrando los hombros y haciendo un saludo militar.

-Exijo un informe detallado de lo que está pasando.-Ordenó a la par que le rodeaba la cintura con un brazo. Ella rió y lo abrazó del cuello.-Total seriedad cadete.

-No me llamaban cadete desde la academia.-Murmuró ella ahogando un gritito de sorpresa cuando Steve la alzó e hizo que ella se parara sobre los pies de él.Ambos estaban empapados de pies a cabeza por la lluvia que seguía cayendo en la cuidad, Steve empezó s caminar mientras cada pocos segundos depositaba un suave y rápido beso en los labios de la inglesa que debía sostenerse de su cuello fuertemente para no caer, el la abrazaba con un brazo mientras caminaban al interior, los labios de la joven rozaban el cuello del rubio en el cual depositaba suaves besos causándole cosquillas. Cuando entraron al elevador los sentimientos reprimidos durante todo ese tiempo salieron a flote, el la acorraló en contra la pared y besó sus labios, ella lo abrazaba del cuello y cansada de tener que pararse de puntitas para besarle hizo uso de sus habilidades para levitar hasta estar a su altura, ambos sonrieron juntando sus frentes, volvieron a fundirse en un apasionado beso cuando las puertas del elevador se abrieron y ambos posaron la vista el la silueta que los interrumpió. Una mujer anciana de cabellos grises ingresaba al elevador con la ayuda de un bastón.

-Buenas noches mis niños.-Dijo la señora acomodándose las gafas tan gruesas que engrandecían sus ojos de manera caricaturesca.

-Buenas noches.-Contestaron al unísono mientras se separaban y miraban a cualquier otro lado. Y por primera vez Steve vio el rostro de Armonía ruborizarse, un rojo carmesí que en sus mejillas le confirió un aire de inocencia.

-Todavía recuerdo cuando estaba en la misma posición que ustedes.-Comentó la señora riendo levemente.-Mi niña déjame decirte que tienes un novio muy guapo.

-Pues...-Armonía rió levemente y tomo la manos de Steve.-No hay nadie más como el.

-Les daré un secreto.-La anciana miro a los lado como si lo que fuera a decir fuera el secreto mejor guardado del universo.-Mantenerse juntos es mantenerse fuertes. Aceptar los errores del otro como si fueran nuestros y nunca mantener secretos.

-Gracias...-Armonía le dedico una amplia sonrisa.

-Por vuestro consejo.-concluyó Steve la frase que Armonía planeaba decir.

-Cuídense el uno al otro.-La anciana volvió a sonreír, las puertas del elevador se abrieron.-Que pasen buena noche mis niños.-Dijo antes de salir del elevador y las puertas se cerraran.

-¿En que estábamos?.-Inquirió Steve mientras volvía a traer a Armonía contra su cuerpo.-A si...-Dijo contra sus labios para después besarla con desenfreno y pasión.

📌Nota de autor:

Feliz tres meses mis bellas escamitas de dragón. No puedo creer que en tan solo tres meses sean tantos lectores y casi 55 capítulo. Gracias por todo el apoyo, esto no sería posible sin ustedes.

No se olviden del concurso que estoy organizando.

Hugh and much love

Arianne