Sueños que no son sueños

6.6K 567 24
                                    

-Entonces duerme conmigo. Duerme sin la necesidad de pensar en como dormiste en el pasado. Duerme conmigo y al despertar te prometo que ahí estaré.-Steve tomó a Armonía de las manos y depósito un beso en cada una.

-¿Acaso se me está insinuando capitán?.-La voz de la inglesa se escuchó una octava más alta de lo usual por su nerviosismo.

-Estoy prometiendo que velaré tus sueños.-Sus ojos azules resultaron ser más profundos de lo que Armonía hubiera supuesto nunca.-Porque se lo que no es poder dormir.

Solo eso bastó para convencerla, Steve caminó hacia su armario mientras que la inglesa tomaba asiento en el borde de la cama, el rubio volvió con una playera azul en la mano. Armonía movía los pies y miraba a su alrededor como si fuera una niña pequeña.

-Es lo único que encontré.-Dijo alzando la playera.-Lo único que podría quedarte.

Armonía tomo la playera que el rubio le ofrecía y sin decir palabra alguna se dirigió al cuarto de baño que estaba al lado de la habitación de Steve, cuando ella volvió traía su ropa doblada en una mano y caminaba descalza, Steve vestía un pantalón de buzo gris que ella supuso usaría de pijama.

-Puedes dormir aquí, yo iré al sofá.

-¿Hace menos de cinco minutos íbamos a acostarnos y ahora quieres dormir en el sofá?.-Armonía bufó cruzándose de brazos.-Mira guapo tienes dos opciones. O dormimos los dos en esta cama o somos los dos en ese sofá y créeme si te digo que la cama se ve muy acogedora.

Armonía volvió a la cama y estiró las mantas antes de taparse con ellas y mirar fijamente al rubio que lentamente la imitó. No era la primera vez que dormían juntos pero si la primera en la cual habían sentimientos de por medio, la inglesa se acercó s Steve y se acurrucó a su lado antes de cerrar los ojos con una sensación de tranquilidad que solo experimento la primera vez que durmieron juntos. Ella rápidamente se quedó dormida y Steve observaba su rostro el cual era dulce y sereno, apartó un mechón de su rostro y se debatió en si debía abrazarla o no, al final pasó una mano por su cintura y se acomodó a su lado.

Tu misión...
Mátalo...

Armonía estaba mareada y confundida en lo que parecía unas oficinas como las de S.H.I.E.L.D solo que más modernas y frente a ella un hombre de saco y corbata que le entregaba un cinturón lleno de armas blancas.

Una muerte a cambio de miles de vidas. Juró servir a su país y no hay mejor manera de hacerlo.
Mátalo...

Quiso preguntarle a quien debía matar, el porqué debía hacerlo pero sus labios parecían no responder.

Mata al Capitán América.

Armonía se despertó con la respiración agitada y los ojos ardiéndole por las lagrimas que luchaban por brotar de ellos, negaba con la cabeza una y otra vez y estaba temblando como si tuviera frío. Steve despertó y la abrazo fuertemente acunándola en sus brazos y acariciando suavemente su cabello.

-Calma.-Murmuraba de manera reconfortante.-Todo esta bien. Yo estoy aquí. No dejaré que nada malo te pase.

"Quien me preocupa eres tu" le hubiera querido contestar pero no encontraba su propia voz, abrazó al rubio y apoyó la cabeza contra su pecho usando el palpitar de su corazón para tranquilizarse. Lentamente Steve se fue recostando en la cama con ella apoyada contra su pecho y ambos estaban así, en otra circunstancias hubieran parecido una pareja feliz, ambos abrazos en la cama para dormir y una linda niña en el cuarto de al lado que podría ser su hija. Steve se sorprendió armando un futuro al lado de Armonía y aquella idea le resultó incluso casi esperanzadora.

-¿Steve?.-Llamó la inglesa alzando la vista hacia el rostro del rubio quien miraba el techo.

-¿Si?.-Fue lo único que contestó el sin dejar de acariciar sus cabellos.

-¿Matarías a alguien por salvar a millones?

-Buscaría el modo de salvarlos a todos.-Aseguró cerrando los ojos.-¿Porqué me preguntas eso?

Armonía lo miró fijamente, memorizando cada milímetro de su rostro, el era atractivo, no su apariencia de modelo la cual lucía ahora sino incluso cuando era un joven endeble había un brillo en su mirar y cierto corte en el mentón que captaban la atención. Pensó en aquel joven, en que debía matar a ese joven y no al súper soldado y comprendió que no podía sacrificar a un inocente. Aún más, en ella no nacía el sentimiento altruista para matar al único hombre que la había devuelto a la vida.

-Porque quiero saber si te quedarías a mi lado cuando el pandemonio tome lugar.-Contestó mientras la lluvia de recuerdos inundaban su mente.

Un dormido Steve apenas escuchaba lo que la chica a su lado había dicho.-Me quedaré a tu lado siempre.-Murmuró en respuesta antes se sumirse en la inconsciencia.

Chicas déjenme sus comentarios sobre qué opinan del giro que está tomando la historia. Amo leer lo que tienen que decir y responderles.

H and love

Arianne

The traveller I: VibraniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora