Jarvis a la moda

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-Te veo en el gimnasio después del desayuno. Tengo unas cosas que hacer pero te veo allá.-Dijo Natasha antes de salir de la habitación de la inglesa.

-Buenos días Jarvis.-Murmuró Armonía entrando en la cocina.

-Buenos días.-contestó la voz.-¿Desea desayunar señorita Armonía?

-Puedo arreglármelas sola.-Afirmó mientras caminaba hacia el frigorífico.-Gracias de igual manera Jarvis.-Tarareaba alegremente una canción mientras sacaba una cajita de frambuesas y yogurt natural.

-Es sorprendente como tratas a Jarvis.-Dijo Tony de pie detrás de la barra.

-Joder! Me habéis asustado.-Le acusó la joven mientras sacaba helado de vainilla y mezclaba todo en la licuadora

-Lo lamento hermosa solo quería decirte que esta noche..-Se aclaró la garganta.-Jarvis, anuncio importante, reproducir en toda la torre.

-Reproduciendo.-Afirmó La voz.

-Todos están cordialmente invitados al desfile que organiza la compañía Stark para beneficio de los niños sin hogar.

La inglesa encendió la licuadora mientras que Tony seguía hablando.-Lo lamento no te escuche bien.-Dijo riendo antes de servirse la malteada.-Si quieres que acuda deberás darme ya las llaves.-Estiró una mano hacia el.-Se que esta en el estacionamiento, justo al lado de tu ferrari.

-Luego no digas que soy un tacaño.-Dijo Stark dejando caer las llaves en la mano de la joven.-Y como soy un ser tan caritativo te regalaré el vestido de esta noche.

-¿Habéis hecho una apuesta verdad?.-Inquirió la joven antes de dar un largo trago de su malteda.-Y como no quieres perder quieres que conozca a alguien esta noche.

-No puedes meterte con el capipaleta.-Exclamó Tony.-Eres tan liberal y el tan... Antiguo.

-Gracias Stark.-Dijo Steve apareciendo en la cocina para servirse un vaso con agua.

-Por los dioses.-exclamó Armonía bebiendo lo que quedaba de malteada.-He quedado en entrenar con Nat y es tarde. Prometo cargar el vestido y tacones a tu cuenta.-Guardó las llaves en el bolsillo de sus jeans y emprendió el camino hacia el gimnasio.

Armonía llegó al gimnasio o sala de entrenamientos y camino en dirección a la sala de entrenamiento de Clint. Tomó uno de los arcos y un juego de flechas. Tiró de una haciendo que diera en blanco y siguió con otros tres tiros con la misma puntería.

-Se que estas tocando mis cosas.-Clint caminaba hacia ella con una taza de café en la mano.-La pregunta es porque estas tocandolas.

-Normalmente invitaría una excusa como que Stark dijo que podía hacerlo o algo así pero la verdad es que no se me apetecía darle de golpes a un saco hoy.

-Alguien despierto con buen humor hoy.-Afirmó Clint mientras tomaba el arco y las flechas que sostenía Armonía.

-Querrás decir, alguien despertó con Steve hoy.

-Jarvis.-Llamó la inglesa.-Recuérdale a Natasha que el lo que pasa si me enojo

-Está aquel apagón en todo Francia.-Informó Jarvis.-O la rotura de la presa de Canada, también podemos mencionar...

-Si Jarvis entendí la referencia.-Aceptó la pelirroja.-Tengo entendido que iras por un vestido para el desfile de esta noche.

-Planeaba usar uno de los tuyos.-Confesó la joven.-Pero no tengo las curvas que te manejas. Asi que iré a buscar uno con jarvis. ¿Verdad Jarvis?

-¿conmigo señorita?.-Preguntó la voz omnipresente de la torre.-Será un placer asesorarla en su elección.

-Nat apuesto que puedo hacer que Jarvis te ayude a escoger uno.-Tanteó en los bolsillos de su jeans y saco un pendrive.-Solo necesito actualizar este software en su sistema y será todo un fashonista.

-No me siento comodo con que haga eso señorita Pendragon.

-Vamos Jarv.-Murmuró ella con suave voz aterciopelada.-Puedo llamarte Jarv ¿verdad? Solo voy a hacer que tengas otro campo de conocimiento.

-Jarv suena bien.-Afirmó la voz con algo de ¿nerviosismo?.-Puede instalar la actualización en el laboratorio.

The traveller I: VibraniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora