PROHIBIDO. Inocente Pecado

~Capítulo 25~

-Sí que lo hay—sonrió mirando hacia el frente—Porque usted me interesa señorita, Jones. Y no quiero que tengas una mala imagen mía—Un estremecimiento sacudió mi cuerpo-- ¿Saldrás conmigo, (TN)?—

Tomé un respiro profundo y luego solté la bocanada de aire. "Quizás debería intentar olvidarme de Kyuhyun, dejar de lastimarme más pero, Donghae tampoco parecía ser exactamente la persona que necesitaba para hacerme olvidar a Kyuhyun. Quizás alguien que no ande con alguna otra mujer"

-Lo siento—Miré hacia un lado—Pero no puedo aceptar su invitación.

Donghae soltó una risita mirándome de reojo—

-Ya veo—comentó—Tendré que ser más convincente, entonces.

No supe exactamente qué quiso decir con ello, así que solo guardé silencio. Una sensación que me secaba la garganta me recorría el cuerpo. Donghae me ponía nerviosa. Kyuhyun y Donghae quizás se parecían un poco, pero también se diferenciaban en mucho. La galantería de Kyuhyun traía oculta malicia debajo de sus gestos, intimidante; en cambio los de Donghae parecían más que sinceros, pícaros e inquietantes.

Quizás Donghae sabia en donde vivía porque Kyuhyun le había dicho que vivíamos en la misma casa.

Al llegar bajé del auto esperando solo ingresar, darme una ducha y meterme bajo las sábanas; dando por finalizado este día.

-Bonita casa—Comentó Donghae mirando alrededor, con los ojos curiosos pero vacilantes y su lengua deslizándose por sus labios. Me quedé observando su gesto por segundo y luego me apresuré a abrir la puerta.

-Muchas gracias señor Lee—Ingresé a la casa—Tenga buenas noches—

-Eh—Donghae echó una carcajada-- ¿Es que no soportas mi presencia? ¿Te parezco un bicho de mal gusto?—Arqueó las cejas-- ¿Estas huyendo de mí?

Mis mejillas ardieron de inmediato. Esa jamás había sido mi intención.

-No. Claro que no—negué con la cabeza tragando saliva—No es eso. No lo tomes a mal—

-Genial—sonrió empujando con cuidado la puerta-- ¿Me dejas pasar? Tengo un poco de sed—Arqueó las cejas--

Me quedé pensando por segundos, para luego quitarme de la puerta y permitirle ingresar.

Donghae levantó la cabeza orgulloso y tranquilo al mismo tiempo, para luego ingresar como si ya conociera la casa. Supuse que Kyuhyun ya lo había traído varias veces.

Caminemos hasta la sala, en donde se dejó caer relajado, subiendo los pies sobre la mesa y recostando su cabeza en el sofá, con los brazos tras la nuca—

-Se siente mejor tu casa con una mujer en ella—sonrió curvando los labios—

Lo miré de reojo mientras dejaba mis cosas sobre la mesa—

-¿Deseas algo?—

-A ti—Mi cuerpo dio un tic girando para mirarlo con las mejillas hirviendo—

-¿Disculpa?—murmuré con la voz temblorosa—

-Que te quiero a ti—sonrió de costado deslizando su lengua por su labio inferior—Pero un café estaría bien—asintió cálidamente y tomando una revista de la mesa y leerla como si fuera lo más normal del mundo.

Mi pulso se aceleraba y mi cuerpo no dejaba de temblar. ¿Es que solo estoy destinada a temblar con cada hombre que se me cruce?

Demoré quizás unos quince minutos en preparar el café. Cuando salí Donghae se hallaba recostado en la espalda del sofá, relajado y mirando hacia el techo. Apenas notó mi presencia dirigió los ojos hacia mí y los clavó traspasándome y mandándome una electricidad desde mi pecho a todos los terminales nerviosos.