— ¿Esto es lo quieres?— Murmuró en el lóbulo de mi oído con voz más ronca aún.
¿Qué si eso es lo que quiero? Si. Es lo que quiero. Quiero por una vez en mi vida sentir que le intereso a alguien, pero tengo miedo salir tan lastimada que ni siquiera puedo imaginarlo.
Subí las manos por su nuca buscando su boca para presionarla a la mía y empezar a besarlo desesperada... ansiosa. Sus manos bajaron por mi nuca, mi espalda y mi cintura para apretarme contra él de manera lenta. Luego, se deslizaban por mi piel haciéndola arder aún más de lo que estaba. Sujeté por sus hombros delineando su cuerpo por encima de la ropa, pero él solo se apartó el polo, sujetó la prenda por la parte inferior y levantó la prenda para quitársela por los brazos.
Piel blanca con un cierto destello dorado, brazos fuertes y ancha espalda. Caderas más angostas, temperatura elevada y ronquidos combinados con gruñidos.
Levantó mis caderas girándome con rapidez para dejarme sobre el sofá y arrodillarse en el sofá, entre mis piernas. Colocó sus manos en el cinturón de su pantalón, desabrochando hasta bajar por completo la cremallera y empezar a deslizarse los pantalones por las piernas, quedando solo en bóxer, permitiendo ver el bulto de entre sus calzoncillos. Tragué saliva sintiendo el gran sonrojo de mis mejillas.
Kyuhyun tiró de lado su ropa volviéndose a recostar sobre mí con desesperación. Metió sus dedos por debajo de mi cintura deslizándolos hasta dejarlas debajo de mi sujetador y quitar el broche, hasta que finalmente solo quitó mi sujetador.
Quise cubrir mis pechos desnudos, pero a él parecía agradarle tener su pecho contra mí, apachurrándome, haciendo que mis pezones se aplastaran contra él. Bajó la boca hasta mi pezón derecho para mordisquearlos y succionarlo mientras presionaba su rostro en mi piel. Tiraba de mi pezón mordisqueando más fuerza y ocasionando que gimiera aún más fuerte.
Exquisita combinación de dolor con placer. Mi cuerpo se retorcía mientras mis pechos suplicaban por aún más.
Abandonó ese pezón para hacer lo mismo con el otro y luego solo levantarse un poco, y sujetar la tela de mis bragas, bajándolas por mis piernas.
Desnuda. Estaba desnuda frente a él, nuevamente.
Acariciaba mis muslos con sus manos ocasionando que gimiera con mayor fuerza. Ruidos de mi boca que había empezado a emitirlos desde la primera vez que lo sentí cerca de mí. Me gustaba, Kyuhyun me gustaba demasiado. La pregunta era ¿Yo le gustaba a él?
-Eres preciosa—Murmuró en mis labios reposando besos para luego bajar acariciando mi piel por su barbilla, dejando besos sobre mi vientre y llegando hasta mi parte intima. Tragué saliva mirándolo silenciosamente. Mis piernas estaban separadas y me apenaba que él me estuviera mirando desde ese ángulo.
Inclinó su cabeza hasta rosar sus labios en mi sexo y ocasionar pequeños nerviosismos en mis partes sensibles. Presionó sus labios nuevamente con más fuerza, pero esta vez empezó a lamer mi sexo, moviendo su lengua de arriba hacia abajo y viceversa. Sujeté el sofá con las manos apretando mis garras y levantando las caderas ante las sensaciones indescriptibles. Jadeé debido al aumento del ritmo de su lengua y por la mordedura en mi clítoris, empujándome en olas de placer en donde los músculos de mi vientre se iban contrayendo cada vez más, amentando el calor de mi sexo hasta que finalmente estallé en su boca. Mi sexo se contrajo expandiendo espasmo por todo mi cuerpo en un microsegundo, derribándome y dejándome sin aire. Miré a Kyuhyun quien tragaba mis fluidos manteniendo una sonrisa de satisfacción. Me sujetó de las caderas y me hizo sentar para quedar a su lado, besando mis mejillas y mis labios—
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PROHIBIDO. Inocente Pecado
Fiksi Penggemar(TN) Jones a sus ya veintiún años, jamás ha besado a nadie, jamás ha conocido la palabra sexo y mucho menos se ha sentido atraída por un hombre. Ella es callada, tímida y vive encerrada en su mundo, comprometida con su trabajo y con el hombre que m...