PROHIBIDO. Inocente Pecado

~Capítulo 94~Te amo y te amaré para siempre

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Miré hacia un lado encontrando esta vez aquellos ojos oscuros y vacíos, cansados y perdidos. Kyuhyun... Un aire de confusión y sorpresa me invadió ¿Qué hacía aquí?-

Caminé en dirección a mi padre, quien tomó a su nieto en brazos. No pronuncié palabra alguna, no obstante mi atención se concentró en vigilar a Kyuhyun cuando él avanzó hacia la habitación de TaeYong e ingresó. Permanecí en silencio al igual que el resto, aguardando porque Kyuhyun saliera de allí. Minutos después Kyuhyun abandonó la habitación. Mis ojos se clavaron en los suyos por un instante, y luego un gesto de asentimiento por su parte, en modo de saludo me hizo sentir más tranquila. Luego dio media vuelta y se marchó teniendo el gesto cansado.

Me puse de pie y caminé nuevamente el interior de la habitación, al igual que los demás. Los médicos nos han informado que es probable que TaeYong no pase de esta noche, aunque yo aún conservo las esperanzas de que no sea sí. Tomé asiento en la silla cercana hacia él, alargando mi mano a la suya, entrelazándola.

-Luces hermosa esta noche-Murmuró muy bajo y cansado-Te ves hermosa siempre-

-Solo te parece-esbocé una ligera sonrisa-

-No me parece. Tú eres hermosa-continuó él- ¿Recuerdas aquel día...?-Se quedó en silencio por segundos-Aquel día que nos conocimos-

Asentí de inmediato-

-Mucha comida sobre mi ropa-Comenté aligerando el cansancio en mi cuerpo-Parecías un chiquillo asustadizo-

-Y tu una mujer inalcanzable-Sonrió acariciando con lentitud mis nudillos-Me enseñaste a creer que lo imposible no existe. Deseé ser fotógrafo, y lo soy... te amé y deseé tenerte... y lo logré... deseé que me amaras y lo hiciste... deseé tener un hijo, y me lo diste, deseé ser feliz, y soy el hombre más afortunado y feliz...desde que tú apareciste y me diste una oportunidad, lo he tenido todo. Siempre has sido mi todo ¿Lo sabes?-

Levanté mi mano con la suya y besé sus nudillos-

-Lo sé. Y te amo. Te amo tanto, TaeYong-Sonreí contemplando aquellos ojos con vida. Hoy parecen más cansados que nunca- Te am, y pase lo que pase te seguiré amando.

-Lo sé-sonrió cansado. Sus parpados se volvieron más pesados, cerrándolos por completo. Por un segundo creí que había fallecido, pero su pecho aún se levantaba-

-Sueño contigo--- Murmuró y una sonrisa se dibujó en su rostro-Sueño contigo... estas en la azotea de la casa donde solía vivir cuando era un chiquillo... me sonríes... somos jóvenes y tu estas recostada en mis piernas... me gusta tu cabello... tu sonrisa...tu aroma. Me gusta tu expresión al levantarte... me gusta verte dormir... -- Respiró hondo y continuó con sus sonrisa. Permanecí a su lado cada segundo, observando su rostro apacible descansar. Las horas pasaban y él seguía a mi lado, vivo. Quizás lo médicos se confundieron. El viviría.

Las tres de la madrugada... luego las cuatro y yo seguía despierta. Solo yo y él en la habitación.

Cuatro y quince... y él volvió a susurrar-

-Anabeth...-Murmuró y mi cuerpo se tensó al igual que el nudo en mi garganta regresó-Es Anabeth...-Apretó mi mano y entreabrió los ojos muy apenas. Su respiración era tan lenta que parecía que ya no respiraba-Te amo, (TN) -Giró ligeramente hacia mí y me dedicó una sonrisa. Me levanté de inmediato y presioné una última vez mi boca contra la suya en un beso. "Quiero conservar su calor"

-Yo también te amo-Repetí-

-Es hora...-murmuró apenas audible-Es hora de irme con Anabeth... ella cuida de ti... y ahora yo también lo haré. De ti y de nuestro pequeño-sonrió apenas-Cuida a nuestro hijo. Te amo, (TN). Gracias por hacerme el hombre más feliz...-Susurró terminando en un hilo, y en ese instante, sus labios dejaron de moverse, su pecho dejó de elevarse, su respiración se detuvo y su corazón también. La máquina que marcaba su ritmo cardiaco empezó con aquel pitido repetitivo y retumbante en toda la habitación. "TaeYong se había ido".