~Capítulo 39~

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Me hallaba sentada alrededor de una de las mesas de Mc Donalds. Mantenía las manos cruzadas y los ojos perdidos en la nada mientras esperaba que TaeYong volviera con nuestras órdenes.

Pensamientos confusos rondando mi cabeza. ¿Qué iba a hacer?—

-Alitas de pollo crujientes—Dijo Taehyung dejándolas sobre la mesa, logrando despertarme.

Asentí agradeciéndole y disponiéndome a tomar una alita de pollo con cierto disgusto. "No tengo hambre, no tengo apetito y nada en este momento es de mi agradado" Miré la alita pensativa para luego volver a dejarla—

-¿No comes?—Me irrumpió TaeYong tomando una alita para entregármela. Negué con la cabeza, un poco decaída—Come—Pidió arqueando las cejas—Come o te vas a enfermar—Tomé la alita con desanimo para luego darle una mordida.

TaeYong ya sabía acerca de Valeria y su nueva relación con Kyuhyun. Pero por alguna razón estaba alargando mis horas fuera de casa para no tener que ver a Kyuhyun con Valeria teniendo sexo. Escuchar los gritos desesperados de placer de Valeria mientras tenía un orgasmo no era lo que más deseaba en estos momentos.

-Entonces—comentó él mordiendo una alita-- ¿Se lo vas a decir?—

Bajé la cabeza pensativa. Pregunta equivocada porque ni yo misma sabía la respuesta—

-(TN)—continuó TaeYong-- ¿Vas a negar al niño que tiene un padre?—Lo miré silenciosa. No, no quiero eso... eso no; sin embargo, todo sería más fácil si el padre de mi bebé no fuera mi hermano. ¿Qué le voy a decir a mi padre? ¿Qué le voy a decir a la madre de Kyuhyun?... ¿Qué le voy a decir a Kyuhyun y cómo lo va a tomar?—

-No lo sé—Bajé la cabeza—Necesito pensarlo—Suspiré cansada. Me sentía exhausta y sin fuerza, sin olvidar los mareos que se producía de vez en cuando.

-No tienes que ir a casa y verlos; si no quieres—TaeYong habló encogiéndose de hombros. Levanté la mirada hacia él haciéndole notar que tenía toda mi atención—Me refiero... Necesitas estar tranquila y verlos no creo que sea muy favorable ni para tu salud ni para el de tu bebé. Podrías quedarte en mi habitación—

Arqueé las cejas—

-TaeYong—Intenté negarme—

-Mi madre no tendrá ningún problema. Ella quiere conocerte desde hace mucho, si es lo que te preocupa. Tú duermes en mi cama y yo en el sillón—Negué con la cabeza—Vale. Incluso puedes dormir en el departamento de Ten. Él vive solo y no habría ningún problema.

-TaeYong—

-Por favor—sujetó mis manos—llamaré a Ten y le pediré que duerma en mi casa, y así tu podrías estar tranquila en su departamento. Estoy seguro que no le molestará—

Miré sus ojos tímidos pero endurecidos al mismo tiempo. Respiré hondo y al final llegué a la conclusión que quizás él tenía razón. No quería ver a Kyuhyun y mucho menos después de los últimos sucesos. No hasta decidir qué era lo correcto.

-Está bien—acepté finalmente. Una hora más tarde ya hacíamos delante de la puerta de un departamento sencillo. El lugar era tranquilo y no había indicios de ruidos molestos. TaeYong ya había llamado a Ten con anticipación pero aun así me sentía extraña.

-¡Eh!—Abrió Ten la puerta saliendo con una mochila en manos, la cual revisaba—Cepillo de dientes, pasta dental, una trusa, toalla... ¿Pijama? No, joder. Duermo desnudo—Levantó sus ojos hacia mí y luego sonrió de inmediato—Está todo listo. Puedes coger comida de la lacena si deseas—

PROHIBIDO. Inocente PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora