PROHIBIDO. Inocente Pecado

~Capítulo 42~

-Kyuhyun—Lo detuve con las manos y miré sus ojos. Tenía que saber que seriamos padres.

-Dime...-- susurró en mi boca acariciando mi labio inferior con su pulgar, causando que todo mi cuerpo se estremeciera—Dime que me amas, (TN). Solo a mí...

Mi pecho subía y bajaba, mis manos apretaban su camisa arrugándola y mis labios se entreabrían acariciando los suyos en roses y aspirando el aroma fresco de su boca.

-Te amo—Murmuré—Solo a ti. Te amo y seremos...

Pero antes culminar, Valeria llamó a Kyuhyun apagando mi voz. Él se apartó de mí en cuestión de segundos, alejándose y dejando reflejar su expresión sorprendida, como si se preguntara qué había estado haciendo.

-Aquí—Respondió mirándome de reojo y saliendo de la cocina. Y nuevamente había quedado callada. Llevé las manos a mi pecho para tratar de hacer calmar a mi corazón, mientras mis oídos escuchaban a Valeria decirle palabras melosas a Kyuhyun y reía a carcajadas. Estaba confundida, no comprendía absolutamente nada a Kyuhyun.

-¿Qué haces, preciosa?—Donghae me sorprendió abrazándome por la espalda y apegando su cuerpo al mío— Deberías dejar de cocinar aquí. Ven a mi departamento. Ya verás que te relajas ahí—Murmuró en mi oído, con la voz ronca—Tú, yo, la noche... sábanas lizas y música suave—Acarició mi barbilla-- ¿Qué dices?—

Negué con la cabeza empezando a cortar la carne de pollo sobre la tabla de picar—

-Donghae no, ya te lo dije. No me acostaré contigo—Donghae rio en mi oído—

-Vamos, (TN). No seas aguafiestas. Ya verás que nos divertiremos. Sin compromisos... te prometo que te gustará—Acarició mi vientre dejándome notar que tenía un poco de alcohol en su alieno, detalle que no había notado cuando él había llegado—

-No, Donghae. Ya te dije que no—El cuerpo de Donghae se tensó para luego apartarse de mí y dar media vuelta—

-Pues bien. Me voy entonces. Que tengas dulces sueños—Y se marchó. Me le quedé contemplando en silencio llegando a la siguiente conclusión: Si esperaba buscar consuelo en Donghae, solo conseguiría salir más lastimada.

A la mañana siguiente me hallaba en mi consultorio en mi mañana aglomerada de pacientes. Además, no había hablado con Kyuhyun desde lo ocurrido ayer en la cocina, y por alguna razón Valeria no había gritado de placer revelándose cuando tenía sexo; por lo que supuse, Si ayer Valeria se había quedado en la casa, no se habían acostado.

El día de hoy TaeYong me trajo el almuerzo hasta mi consultorio en donde charlemos un rato entre risas y luego se marchó deseándome un divertido día, o lo que restaba de él. Quizás cuando faltaban dos horas para mi fin de turno, un mensaje había llegado a mi teléfono celular; y era nada más y nada menos que Kyuhyun.

"Temo recordar que tenías algo que decirme y yo quiero oírlo. Te espero en la casa. Valeria no estará hoy... yo también tengo algo que decirte. Atte: Kyuhyun"

Creo que eso había bastado para que mi pecho estallara en una mescla de felicidad, confusión, temor, y agonía. Estaba asustada por no saber cómo decirle, feliz porque Valeria no estaría en casa y estaríamos solo los dos, y confundida porque no tenía ni idea de lo que me quería decir—

Me pasé todas las dos horas restantes mirando al reloj cada cinco minutos, latiéndome el corazón cada vez más a prisa; y cuando el reloj indicó mi partida no esperé más y me marché de allí. El auto de Kyuhyun no estaba en el estacionamiento por lo que supuse que quizás se había marchado temprano y ahora me estaba esperando.