PROHIBIDO. Inocente Pecado

~Capítulo 28~

¿Ya te ha dicho papá que no anduvieras acosando niños?—Bufó vacilante—

Inhalé aire por la nariz y llené a mis pulmones, tratando de relajarme. No valía la pena enfadarme y arruinar el día de mi cumpleaños discutiendo con Kyuhyun.

Sonreí a TaeYong quien miraba de mí hacia Kyuhyun y viceversa, asentí con la cabeza para indicarle que continuáramos nuestro camino.

Avancé escuchando la risa de Kyuhyun aminorando, pero sin intentar detenerme. TaeYong me condujo por el pasillo trasero del restaurant hasta llegar a la azotea, en donde una mesa apartada bajo la sombra con la vista a la ciudad nos esperaba. Había flores en el centro y un cartel que decía. "Feliz cumpleaños, doctora Jones" Y justo debajo de la nota, una caja de chocolates en forma de corazón. Caminé un poco tranquila y tímida hasta la mesa, en donde TaeYong se apresuró a recoger la cartulina escrita y a pedirme que lo esperara porque en un momento regresaría.

Me quedé sola mirando hacia las cosas de alrededor, había bulla de los autos por el congestionamiento, pero el aire aquí arriba se sentía más cálido. Me sentía tranquila.

-¿En qué piensa?—La voz de TaeYong me despertó de golpe. Volteé para observarlos sentarse a mi lado, dejando los platos en la mesa—

-En que ya soy oficialmente más mayor para ti, TaeYong—Sonreí con delicadeza. TaeYong bajo la cabeza sonriendo dejadamente, quedándonos en silencio por largos segundos-

-¿Ya conoce usted a alguien que ame? ¿Se ha enamorado ya, doctora Jones?—

Que si me he enamorado... Me he enamorado, pero amarlo es prohibido.

Asentí despacio sin poder evitar melancolía. Había bajado la mirada, los hombros encogidos y el corazón apretado en mi pecho. Si tal vez las cosas hubiesen sido diferentes, si tan solo no hubiese conocido a Kyuhyun de la forma en que ocurrió todo.

Levanté la cabeza lentamente debido al silencio, encontrándome con un rose en mis labios que se apretó en segundos. Abrí los ojos se agrandaron logrando ve los parpados de TaeYong cerrados. Solo duró unos segundos... su cuerpo se apartó del mío de un golpetazo, siendo lanzado a un lado y arrojado el piso. Mis ojos volaron hacia la persona tras de él, encontrándome con Kyuhyun.

-¡¿Quién mierda te crees para besarla?!—Le gritó furioso sujetándolo del cuello y colisionándole otro golpe en la mandíbula, volviéndolo a tirar al suelo. Sangre de la nariz de Tae Yong quien intentó defenderse. Todo en solo segundos.

Me puse de pie, levantándome y corriendo hasta Kyuhyun para sujetar su puño que amenazaba en volver a propiciar otro golpe en quien solo era un joven de dieciocho años. Mi cuerpo se desesperó despertando a todos las células de mi cuerpo en autodefensa y confusión—

-Detente—Le grité—Detente ¡Kyuhyun detente! ¡Déjalo! ¡No lo golpees más!—Los ojos de Kyuhyun se encontraron con los míos, furiosos. Sus labios se apretaron y sus ojos expresaron recelo. Mis ojos lo observaban con enfado y confusión, logrando que la expresión de Kyuhyun se apaciguara y llenara de desesperación y arrepentimiento. Soltó a TaeYong con rapidez, dejándolo caer al suelo.

-Lo siento—Me miró buscando perdón—Lo siento. No pretendía, yo solo venia para...

-Vete—Exigí entre dientes—Largo de aquí Kyuhyun. Márchate.

Su mirada se sacudió dejando caer sus hombros, tragar saliva y enseguida dar media vuelta, quedándose de espaldas.

-Perdona por arruinar tu cumpleaños—Murmuró despacio y luego se marchó caminando lejos de mi vista hasta desaparecer tras la puerta.

Caminé de prisa agachándome para sujetar a Taehyung de los hombros y hacerlo recostar en mi recazo.

-¿Estas bien?—cuestioné revisando su rostro magullado. Busqué un pañuelo en mi bolsillo encontrando papel higiénico para limpiar la sangre que ya había dejado de correr por la nariz y el rostro de él. Expresó dolor mientras lo ayudaba a tomar asiento. Llevó la manos a su mandíbula moviéndola despacio— ¿Estas bien, TaeYong?—volví a preguntar.

Él me observó por segundos y luego asintió con una sonrisa en los labios.

No le encontraba la gracia. Kyuhyun lo había golpeado.

Consideraba sentir que mientras el tiempo pasaba, Kyuhyun perdía el control y cada vez lo reconocía menos. Ahora no se parecía casi absolutamente a como lo conocí... Y lo peor es que no soy capaz de hacer nada para detenerlo.

-¿Por qué te ríes?—cuestioné ayudándolo a limpiar sus magulladuras—

-No lo sé—sonrió—porque me está cuidando. ¿Se preocupa por mí, doctora Jones?—

Lo miré expectante y luego sonreí ligeramente—

-Me preocupo por todos, TaeYong. Soy doctora ¿Recuerdas? Estas lastimado por lo que es normal que intente cuidar de ti. ¿No lo crees?—

Silencio entre ambos mientras limpiaba sus heridas. Su mirada estaba en el suelo y sus ojos perdidos—

-Alguna vez...-- comentó rompiendo el silencio-- ¿Alguna vez podría llegar a verme como un hombre en vez de como a un adolescente?—Levantó los ojos hacia mí.

Respiré hondo dejándome caer sentada su lado.

-TaeYong—Lo llamé bajando la mirada-- ¿Por qué yo? ¿No hay acaso muchas jovencitas de tu edad?—Sonreí tratando de ser cálida—Eres un joven guapo, inteligente, fuerte, amable y con mucho que dar.

-Pero aun así no te fijas en mí—Interrumpió bajando la mirada-- ¿Verdad?—

Me quedé en silencio por segundos, analizando mis palabras con cuidado, pero él habló antes—

-Disculpe por arruinar su cumpleaños—Forzó una sonrisa en su rostro—No hay que estar triste. Hoy es un buen día para usted, doctora—Se puso de pie y me ayudó también—Feliz cumpleaños—Me sonrió inclinándose para abrazarme. Brazos cálidos y reconfortantes... de alguna manera no podía dejar de verlo como un hijo. "Lo siento TaeYong"

Almorcemos en la azotea entre charla, risas y ocurrencias. Cuando terminó el almuerzo, TaeYong me acompaño hasta la clínica en donde mi día laboral continuó. Ya eran las siete de la noche cuando estaba punto de ir a casa y Donghae irrumpió mi tranquilidad—

-¡Eh!—Me tomó por sorpresa abrazándome por la espalda-- ¿Ya te ibas sin mí?—Giré por la sorpresa con el corazón latiendo al mil-- ¿No te dije que me esperas y que apartaras esta noche?—Ladeó la cabeza dedicándome una sonrisa traviesa-- ¿Lista para mi sorpresa, señorita Jones?—

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