PROHIBIDO. Inocente Pecado

~Capítulo 5~

-(TN)—Me sonrió con cierto relajo—Que agradable verte después de un agotador día ¿No crees?—Se puso de pie y caminó hasta quedar junto delante de mí—Me alegra tenerte cerca, señorita (TN) Jones—sujetó mi barbilla y se inclinó para besarme, pero me aparté enseguida, impidiendo lo que se proponía.

-No haga eso—Dije encogiéndome de hombros—

-Nadie nos verá (TN), es mi consultorio—Ladeó la cabeza con expresión confusa— ¿Ocurre algo?—

Me encogí aún más de hombros y miré de soslayo al lado en donde él no se encontraba. Me dolía el pecho y me sentía triste—

-La anterior pediatra... no renuncio ¿Verdad?—

Se quedó en silencio por segundos pero luego contestó—

-Le pedí a mi amigo que la corriera. Me debía un favor— Lo dijo como si nada.

-¿Por qué?—lo miré a los ojos-- ¿Por qué, si ella conocía su trabajo mejor que yo? Yo apenas soy una graduada—

-Porque te quería cerca—confesó haciendo que mi rostro se sonrojar—Te quiero cerca (TN). Cerca poder verte, para poder oler tu perfume... para besarte.

Mi piel se erizaba y mis piernas temblaban. Tenía miedo ¿Por qué me trataba así? ¿Por qué todas las chicas lo coqueteaban? ¿Por qué tenía tanto celos y me dolía el pecho cuando veía que Kyuhyun no se oponía al coqueteo de las demás chicas? Tal vez mi padre tenía razón. Él solo me lastimaría. Mientras más alto vuelas, más dura será la caída.

-Tal vez... deberíamos dejar lo que empecemos—

-Pero si no hemos empezado nada—Arqueó las cejas. Mi corazón se encogió más... mi primer beso y no había significado nada—Apenas te he besado. (TN) ¿Qué ocurre contigo? Creí que te había gustado, que lo querías tanto como yo— Su voz sonaba dolida, confusa. Pero yo me sentía peor—

-Es mejor mantener distancia—concluí levantando los ojos hacia él—Por favor—

Se quedó en silencio hasta que al final, solo resopló—

-Como quieras—Su timbre de voz ahora era más duro, cansado y enfadado—Puede irse señorita Jones. Tengo mucho trabajo. No me haga perder más mí tiempo.

Asentí y salí de su consultorio mordiéndome el labio para no llorar. Que poco duró lo que creí que iba a ser mi primer amor. ¿Por qué lloras? Si tú misma decidiste no empezar con esto. No seas tonta (TN). No llores. Él solo te iba a lastimar... si de verdad le importaras o te quisiera, él hubiese impedido que salieras, o... no hubiese correspondido con el coqueteo con las demás chicas... las guapas y sexys mujeres que trabajaban aquí. Solo yo era el patito feo.

Una lágrima rodó y cayó sobre uno de mis lente, empañándome la visón. Tomé las gafas y las extendí enfrente para limpiar a esta, y luego volver a colocármela. No llores (TN), no lo hagas.

Mordí mi labio lo más fuerte posible y me obligué a no llorar. Tenía mucho trabajo por lo que no tenía tiempo para llantos. Empecé a pasar historiales enteros a la computadora, seleccionando papeles y ordenándolos. Antes de las siete de la noche, Kyuhyun ya se había ido sin ni siquiera despedirse. Quise volver a llorar pero me negué a ceder a mi llanto.

Todo el mundo se marchó, menos yo y un hombre de edad avanzada con traje de guachimán, que suponía que era el último en salir, después de cerrar todo con llave. Me quedaba una larga noche por delante, y lo lamentaba mucho por el guachimán porque al parecer, se quedaría hasta que terminase.