PROHIBIDO. Inocente Pecado

~Capítulo 38~

-Todo estará bien—Me susurró cerca al oído. Asentí sin cuestionar más disponiéndome a acercarme a ellos, pero antes de llegar a recepción Donghae ya había cortado el tramo, deteniéndonos a mitad—

-Mírate como estas—Me señaló—completamente pálida—llevó su mano a mi frente y seguido hizo de lado a TaeYong en un gesto grosero. Miré de reojo a TaeYong encontrando su expresión en enfado en sus ojos.

-Debes ir a casa, (TN). Ya conseguiré permiso para ti—

-Estoy bien me solté de él, respirando con profundidad—No me pada nada grave, Donghae—Tomé del brazo nuevamente a TaeYong—Descuida. Estoy bien.

Donghae ladeó la cabeza y enseguida se inclinó reposando un beso en mis labios.

-No me hagas llevarte a rastras a tu casa para que tomes descanso, (TN). Déjame llevarte a casa para que puedas estar mejor—Sonrió cálidamente.

-Yo la llevo—Se ofreció Valeria con rapidez, estando cerca de Donghae—Kyuhyun me prestará su auto y la levare a casa—Me sujetó del otro brazo—No hay un no por respuesta—

Miré a TaeYong preguntándole qué debería hacer, entonces él solo asintió. Si había alguien de quien tomaba mayor en cuenta por cuidarme, ese era TaeYong.

Media hora después ya me hallaba acostándome en la cama mientras Valeria hacia su esfuerzo de prepararme algo de comer.

Caí dormida y quizás, cuatro horas después unas manos acariciaban mis rostro. Abrí los ojos encontrándome con Kyuhyun, sentando a mi lado en la completa oscuridad—

-Disculpa por despertarte—Se excusó soltando un respiro—Solo quería asegurarme que te halles bien—

"¿Bien?... no, no estaba bien y más por permanecer cerca suyo"

-Estoy bien, Kyuhyun—Desvié los ojos hacia un lado—Estoy muy bien. No te preocupes por mí.

Más silencio... silencio hasta que él lo rompió—

-Cierto. Ahora tienes a ese mocoso para que se preocupe por ti—Se puso de pie y caminó marchándose para cerrar la puerta de golpe.

Respiré hondo, inmersa en mis pensamientos... Kyuhyun abrazándome, Kyuhyun besándome, Kyuhyun abrazándome, Kyuhyun haciéndome el amor...

Un pequeño golpe en mi pecho haciendo que me diera la idea de que había dejado de latir. Empecé a contar de prisa los días desde mi último periodo, dándome cuenta que llevaba más de una semana de retraso. Había estado tan sumida en mi melancolía que ni cuenta me había dado. Me puse de pie de inmediato corriendo hasta el baño y volviendo a vomitar sin haber comido absolutamente nada; sin embargo, mi estómago se sentía vacío, y aun así no tenía hambre.

Me puse al frente mirándome a mí misma. Piel muy pálida y párpados decaídos. Me veía mal. Regresé a mi habitación y busqué mi teléfono celular para hacer una llamada, respondiéndome al primer timbre—

-Doctora, (TN)—Me respondió TaeYong.

-TaeYong—susurré mirando hacia a la puerta para que nadie ingresara. Mi voz cada vez era más débil. Mis manos temblaban ante la reciente idea—Creo... creo que estoy embarazada—

Un silencio al otro lado de teléfono por segundos, para luego responderme.

-Déjame te acompaño mañana al médico, por favor—Pidió—Separemos una cita en otra clínica. Te recojo al terminar tu turno—